martes, 16 de noviembre de 2010

Barça weekend





Que bien me lo pasé este fin de semana en la Ciudad Condal. Me pegué un baño de barcelonismo que fué gloria bendita, acostumbrado a estar rodeado de madridismo, fue todo un desahogo.

El sábado por la noche estuve en el Camp Nou. Un partido a priori muy interesante: Barça-Villarreal. Tuve mucha suerte con la entrada que saqué, ha sido la mejor que he tenido nunca. Una tribuna perfectamente centrada, justo encima del palco. No había en el campo un sitio mejor que el mío.

El partido fue espectacular. No se como se vió en la tele, pero en el campo fue un disfrute de la hostia. La primera media hora del Barça fue magnífica. Luego, a raiz del gol anulado y el empate en la siguiente jugada, tuvieron un final de primer tiempo espeso, y ahí el Villarreal tuvo el control. El segundo tiempo fue fantástico. Los dos equipos jugando al fútbol, tratando de tener el balón y dominar. Hubo algunas combinaciones en el centro el campo del Barcelona que parece increíble que se puedan hacer, que ya serían difíciles de hacer si no hubiera rivales, pero habiendolos parece milagroso.

En fin, que os voy a contar. Disfruté como un gorrino revolcándose en mierda.

El domingo por la mañana fui al basket. Esta vez me llevé la cámara de fotos, porque la noche anterior se me olvidó cogerla y por tanto no pude hacer ni una puta foto en el fútbol.

Si la entrada del fútbol era buena, la del basket no lo era menos. Fila uno en el lateral, justo al lado del tunel de vestuarios, a pie de pista. Perfecto. Tenía dudas sobre como se vería desde tan abajo. Nada, se ve genial, y tienes a todos los jugadores a mano. Los ves tan cerca como si estuvieras jugando con ellos. El que más impresiona por lo grande que es, es Perovic. Es una montaña. También impresionan Vázquez y Ndong, porque son larguísimos y delgados. Navarro es más alto de lo que parece. Me saca una cabeza. El único que es más normal, será de mi estatura aproximadamente es Lakovic. Sada es bastante alto para ser base. Y Mickael es un atleta que te cagas, alto, fuerte, muy elástico, tremendo. Impresiona mucho cuando corre o salta cerca de ti.

Otra cosa que hay que verlo en vivo para darte cuenta es la cantidad de golpes que se llevan, se pasan el partido chocando y dandose toques más o menos fuertes entre si. Tienen que acabar los partidos totalmente llenos de moratones.

Batista, el pivot del Fuenlabrada, es una mala bestia, que tío más fuerte.

En los calentamientos te das cuenta de lo buenos que son, prácticamente meten todo lo que tiran. Navarro se puso a tirar triples y metió unos veinte seguidos, sin fallar uno. Luego con rivales y jugando a toda leche ya no es tan fácil, pero solos y relajados no fallan.

Y las cheerleaders... estaban todas buenas, pero había dos o tres para comerselas enteritas.

Total, que una experiencia muy bonita. Me gustó el ambiente del basket. Además los jugadores son todos muy cercanos, muy poco divos. Como estaba al lado del tunel vi que todos los jugadores se paraban con los niños a hacerse fotos y con cualquiera que les pidiera un autografos. Solo Ndong y Ricky pasaron de largo. El resto, todos atendieron amablemente a todo el mundo. Especialmente simpáticos estuvieron Mickael y Grimau. También estuvo muy majo Basile, que estuvo allí con las muletas.

En definitiva, que como mola ser del Barça.