domingo, 31 de mayo de 2009

Lolossongs (3 de 3)

13.- Bohemian like you (DANDY WARHOLS)


Rock underground con serias influencias de Lou Reed aderezado con las inevitables corrientes noventeras (ya sabes, el grunge y todo eso). Los Dandy Warhols tienen un muy buen disco: "Thirteen tales from urban bohemia", en el que se incluye esta canción. El resto de su discografía me interesa bastante poco, pero este disco está bastante bien. Y especialmente esta canción, "Bohemian like you", me parece que no exagero si digo que está entre las diez mejores canciones de toda la década de los noventa.

Canción y disco grabados en 1.999, pero editados en 2.000. Lo aclaro para los tiquismiquis con las décadas.








14.- Jersey girl (TOM WAITS)


Del señor Tom Waits hablaré hasta hartarme cuando llegue la hora de elegir discos con la T. Ya sabeis que me apasiona este artista. Músico, letrista e incorregible innovador, con su voz rota y su aire de vagabundo, vividor y borracho, Tom Waits no solo es un brillante profesional del disco, sino que sobre todo es un tipo al que valdría la pena conocer. Bueno, ya me explayaré cuando toque.

Tenía bastante claro que sería difícil colaros una canción de Waits sin que se os hiciera dura de escuchar. Pero también tenía claro que en un disco mío tenía que haber algo suyo. Así que finalmente me decanté por esta "Jersey girl", que tal vez os suene porque en su tiempo la versionó Bruce Springsteen. Aunque, sin menospreciar al Boss, me quedo mil veces con la versión original de Waits. Esta canción está dedicada a su mujer, Kathreen Brennan. Se grabó en 1980, formando parte del álbum "Heartattack and vine".







15.- It's the end of the world as we know it (REM)


Antes de que en 1.991 se hicieran famosos en todo el mundo a raiz de la publicación de su disco "Out of time" con la archiconocida "Losing my religion", la banda de Athens ya había editado seis discos. Cuatro de ellos, sensacionales. Los otros dos, bastante buenos. Después de hacerse famosos, editaron ocho más, uno excepcional (el maravilloso "Automatic for the people", y siete mierdas como siete pianos.
A esa primera época buena pertenece la canción que he seleccionado para el disco. It's the end of the world as we know it (and I feel fine) creo que fué la primera canción que escuché del grupo, formando parte del álbum "Document", de 1987.

Igual que la de Waits era una apuesta arriesgada, aquí sabía que triunfaba seguro.






16.- Honeybus (BRONCO BULLFROG)


Dice Felipe que él hubiera puesto otra canción de Bronco Bullfrog. Me hubiera gustado que pusiera alguna pero no lo hizo. El caso es que tiene razón, esta no es la mejor canción del grupo. La puse porque pensé que después de un tema tan cañero (rozando el punk) como el de REM, quedaría bien una pieza lenta y almibarada. Joder, hasta el título es meloso...

Esta canción decidí ponerla de casualidad, iba conduciendo en el coche y tenía puesto un disco con emepetreses varios, y entre ellos estaba esta canción. Y fue de aquellas veces que una canción te llega, y en ese momento decidí que quería ponerla.




17.- Island in the sun (WEEZER)


Curioso grupo estos Weezer. Atentos. Debutan en 1994 con un disco soberbio (el azul). Dos años después, en 1996 lanzan el segundo, igualmente extraordinario ("Pinkerton"). El tercero no sale hasta 2001 (el verde), tan bueno como los dos anteriores, y en el que se incluía esta "Island in the sun" que os he grabado. Luego hacen dos discos flojísimos en 2002 y 2005, que hacían presagiar que ya habían dado lo que tenían que dar y se les había secado el talento. Pues que va, el año pasado lanzaron un nuevo disco (el rojo) tan bueno como los primeros. Así que, a falta de mejor opinión, estamos ante un grupo poco prolífico pero bastante talentoso. Aunque no se si alguna vez lograrán un éxito tan grande como el que supuso esta canción.






18.- Three lions (THE LIGHTNING SEEDS)


Reconozco que aquí quise hacerle un guiño a la audiencia. No creo que hubiera metido esta canción en un disco que fuera dirigido a otras personas, pero conociendo lo futboleros que sois (que somos), terminar con este temazo de los Lightning Seeds era un gol seguro.
Supongo que ya sabeis que esta canción la hicieron con motivo de la Eurocopa del 96, disputada en Inglaterra, aquella en la que nos eliminaron por penalties precisamente los ingleses. Si, esa en la que Manjarín tuvo un gol hecho y lo falló cual Salinas.
Aquí os dejo con el video promocional que hicieron en su dia para la canción.





Y ya está. Gracias a todos por vuestros votos. Me alegro mucho que os haya gustado. El disco del año que viene será mucho más arriesgado, intentaré hacerlo con temas que sean todos ellos desconocidos para vosotros.

jueves, 28 de mayo de 2009

Triplete!! EL LOCAL SE VISTE DE BLAUGRANA.





































Este es el post con menos palabras de la historia del Local.

Tampoco hace falta. Ni siquiera me salen. Me basta con mirar esto:


martes, 26 de mayo de 2009

Vamos, Barça, hostias ya!

Decía Guardiola la noche del sábado en la celebración del doblete que más importante aún que los dos títulos conseguidos era el hecho de saber que el miércoles estos jugadores no nos iban a fallar. No se refería evidentemente a que iban a ganar seguro. Esto es fútbol, el más inseguro e inexplicable de los deportes. Pero es verdad, los barcelonistas sabemos que no nos van a fallar. Que ganarán o perderán, pero lo harán con grandeza. Que dignificarán la camiseta que llevan, que estarán a la altura de ese escudo centenario, y que nos harán sentirnos orgullosos a todos aquellos que llevamos esos colores en el corazón.






Antes del partido del Bernabeu dije que lo único que le pedía a Guardiola era que saliese a jugar como siempre, que no le temblase el pulso por la importancia del partido o por el nombre del rival, que saliese al Bernabeu con lo mejor que tiene, con todos los peloteros, a tener el balón, a mandar en el campo, a ser protagonistas del partido, a no esperarles sino ir a por ellos. Que luego el partido saliera como saliera, pero que me importaba mucho la actitud, el modo de encarar el partido del equipo. Esta vez pido lo mismo. Solo eso. No reprocharé nada al equipo aunque perdamos 4-0 como en la final de Atenas, siempre y cuando sea un Barcelona reconocible, que juegue con la actitud de toda la temporada, queriendo jugar en campo contrario, buscando nuestro fútbol y monopolizando el balón. En otras palabras, quiero identificarme con el juego de mi equipo como lo he hecho todo el año. Solo eso. Yo se que ganar no está en nuestras manos, que una final es una caja de sorpresas y que cualquier detalle la puede decantar. No podemos controlar un resbalón, una decisión arbitral, un mal rebote o cualquier elemento del azar o del acierto, que queda más allá de nuestro poder. Yo no ví la primera final de la Copa de Europa perdida por el Barça, (3-2 contra el Benfica, año 1961), pero la he podido ver grabada y sucedieron cosas increíbles. Cuatro tiros a los postes, un gol portugués que no entró y lo dieron válido, y un autogol increíble de Ramallets. Estas cosas pueden pasar en una final. El Barcelona fue superior pero todas las fuerzas del universo conspiraron para que perdiera. Qué decir de la final contra el Steaua… todos hemos tirado un penalti alguna vez y sabemos lo sencillo que es meterlo. No fallaríamos cuatro de cuatro ni aunque los tirasemos con los ojos vendados. Pues los fallaron. Y luego hay finales en las que no hemos estado y que también tuvieron altísimas dosis de fortuna o de desventura, desde el gol de Schwarzcenbeck hasta la remontada imposible del Manchester al Bayern, o el 3-0 que llevaba el Milan al Liverpool al descanso. Una final es impredecible.

Por eso se que el resultado será el que sea, pero quiero que pongamos todo de nuestra parte para que sea favorable. Y para ello quiero que los jugadores jueguen como saben. Solo eso. Que hagan lo que saben hacer. Y si jugando así perdemos, pues volveremos a intentarlo el año que viene, pero al menos el mundo habrá visto como juega mi equipo.







Confieso que no soy demasiado optimista con esta final. Si cierro los ojos y pienso en el partido, me cuesta mucho trabajo imaginarme un gol del Barcelona. No me lo imagino. Esa defensa me parece casi impenetrable, y el centro del campo del Manchester es de los más trabajadores que hay. Va a ser muy, muy difícil hacerles no ya goles, sino ocasiones de gol. Pero a pesar de eso, yo confío en el equipo. No lo puedo evitar. Llevan todo el año demostrándome que se puede confiar en ellos. Han podido con todos. Siempre que han estado exigidos han sacado el partido adelante. Se merecen que confíe en ellos.

Nos enfrentamos al mejor equipo del mundo. Puede que nosotros ahora hagamos el mejor fútbol, pero el Manchester es el actual campeón, está de nuevo en la final, y lleva dos ligas seguidas. Está ganando títulos en los últimos años a chorros. Si miras la plantilla te asustas. Nuestro once inicial es muy bueno, pero nuestros suplentes son mucho peores que los suyos. Estamos sin Alves, Márquez y Abidal y apenas tenemos recambios para ellos. Han tenido que viajar Botía y Muniesa… mientras que ellos se permiten el lujo de tener en el banquillo a gente como Berbatov, Nani o Tevez. No veas…

Pero eso tiene su parte buena. Eso nos tiene que motivar aún más. Jugar contra los mejores tiene que hacer que saquemos lo mejor que hay en nosotros. A ver si esa tensión hace que por una vez estemos concentrados en las jugadas a balón parado, a ver si no nos rematan los corners con tanta facilidad, a ver si estamos finos porque ellos ya sabemos que presionan a tope y con espacios son letales. Si les sale bien, Cristiano será el heroe de la noche y Messi el fracasado. Pero a mi me gustaría ver qué harían con los papeles cambiados. Si Cristiano se tuviese que enfrentar a una defensa cerrada, con un tio pegado a ti todo el partido y dos más en la ayuda permanente, mientras que Messi tuviera espacios para la contra. Eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de valorar a los jugadores. Leo es mejor que Cristiano. Sin espacios es capaz de eliminar rivales, Cristiano no. Con espacios, ni hablemos. Pero luego intervienen los equipos, las maneras de jugar, etc. Por eso insistiré siempre en lo injusto de los premios individuales cuando se trata de juegos de equipo.







La verdad es que es una sensación extraña. No del todo buena. Esto de jugar una final tan importante, de tener a todo el mundo pendiente de este partido, genera sensaciones raras. Una especie de ansiedad. A veces pienso que sería mejor haber caído en octavos de final y estar así tranquilo viendo la final entre los equipos que sean. Pero nada, son décimas de segundo, en seguida se da uno cuenta del privilegio que es poder disputar estos partidos. Quiero esta ansiedad todos los años. Para estar tranquilo me pongo una peli. Quiero darle caña al corazón con partidos como este, tener la posibilidad de sufrir o gozar, no contemplarlo con frialdad. Quiero tener al madridismo como le tengo hoy: acojonado ante la posibilidad de nuestro triunfo, preparando frases del tipo “Ya teneis tantas como Raul” o “Cuando llegueis a nueve avisad”, o cualquier otra que disfrace su pena. También se que hay madridistas que quieren que ganemos (pocos, pero los hay), estos no tendrán que justificarse de ninguna manera, ojalá pudiera ser yo así también.

Bueno amigos, entendedme. La temporada está siendo histórica. Uno no tiene la ocasión de escribir cosas de estas todos los años, de estar celebrando y celebrando, de tener tantos partidos grandes en tan poco tiempo. Esto va como va, y otro año me tocará a mi estar callado o escribiendo en negativo. Se que igual aburre un poco tantos posts barcelonistas, pero que quereis, estoy en visperas de EL PARTIDO, y no puedo hablar de otra cosa, no tengo la cabeza ahora para discos ni para crisis económicas, ni siquiera para cenas. Ya habrá tiempo para todo, pero de hoy a mañana, sólo Barça.

Si perdemos no seais muy crueles, que lo pasaré mal. Mañana volveré a sentir aquello de Sevilla o aquello de Wembley. A ver por donde sale la cosa.

domingo, 24 de mayo de 2009

Raúl me gusta, no me gusta, me gusta...

Este artículo fue escrito hace un pàr de meses por lo que las cifras habrán cambiado.





Escribir sobre Raúl me parece complicadísimo, es como deshojar una margarita. Desde el día que le ví debutar ante el Zaragoza , y han pasado 15 años, no se como calificarlo. Escriba lo que escriba me voy a equivocar , pero quiero hacerlo.





En tiempos, cuando en las tertulias de bar y vestuario se le comparaba con Del Piero, con Ronaldo o con Rivaldo sobre la supremacía futbolística mundial siempre acababa derrotado, pero te dejaba dudas sin resolver. Si hacías un listado de cualidades técnicas de los futbolistas, casi nunca aparecía entre los diez primeros, pero siempre ha suplido esas debilidades con una tremenda autoestima, afán de superación, solidaridad y entrega en el esfuerzo, amor y pasión por el futbol, y por supuesto, instinto y dominio del espacio en la zona de definición lo que le han llevado a tener los mejores números del futbol español.






Por eso es complicadísimo hablar de Raúl. Es inexplicable que el capitán del club más laureado, que a su vez a título personal tiene los mejores números , y que continua manteniendo sus estadísticas impolutas sea objeto continuo de críticas ( 39 partidos esta temporada en todas las competiciones y 21 goles , y encima está muy por encima del resto en la proporción número de remates-goles).






Pero es la realidad: las críticas contra Raúl no son más duras por respeto a esos números y a que él cumple y no se le puede reprochar que continúe haciendo lo que más le gusta si le dejan , y se entrega en ello siendo un ejemplo de profesionalidad absoluto.







Podría pensarse que los críticos de Raúl nos dejamos arrastrar por una corriente sin fundamento, que nos cansamos de todo o que no celebramos sus goles. Podrán argumentarnos con solvencia y sin posibilidad de discutir lo que Raúl es y representa, pero los sentimientos son libres, y a cada uno , en su forma de entender éste deporte, nos genera distintas sensaciones.








El día en que grandes de nuestro futbol , menores futbolistas que Raúl , aún siendo jóvenes y esperando más de ellos , fueron vencidos por la falta de ritmo ( Butragueño, Kiko, Julen Guerrero etc...) fuímos conscientes de que aún siendo triste era una exigencia.








En mi opinión Raúl es camaleónico, ha sabido adaptar su falta de ritmo que perdió hace ya tres o cuatro temporadas, para saber mantener sus números, pero a mí personalmente eso no me satisface y considero que hipoteca la necesidad madridista de cambiar su estilo de juego. Raúl no me produce sensación de peligro, y eso se refleja en el sentir madridista y antimadridista. La gente espera la jugada de Robben o Higuaín, teme el remate de Huntelaar o el pase de Guti si juega, pero ya no espera el gol de Raúl ...aunque no dudemos que llegará, siempre llega.








Dentro de 30 años si ando por estos mundos y algún nieto me diga ojeando un libro de la Liga “Abuelo el mejor de todos ha sido Raúl ¿ no? “ . Yo le hablaré de mis sensaciones y le contaré cosas de Butragueño, de Juanito, de Zidane, de..., de..., y alguna de Raúl.






El Real Madrid necesita apostar por una nueva identidad que enganche a sus aficionados y el Gran Raúl ( dicho de corazón) no puede estar en ese proyecto porque limita enormemente su desarrollo. Si Raúl está debe jugar porque tarde o temprano los números de sus compañeros no serán mejores y entonces ¡Zas!.







Es el momento de liberarse de la presión y del número uno de nuestro futbol.








¿Las estadísticas son o no son todo?.Como siempre que pienso y opino de Raúl acabo como Dinio ¡ Confundido!








Texto: Carlos
Cachondeo con Raul: Lolosson (vengan a mi las broncas por las imágenes)

jueves, 21 de mayo de 2009

Mario Benedetti. Adiós, maestro.

Advertencia previa: este post aburrirá a muchos. Avisados quedais.

Supongo que ya lo sabeis porque fué noticia hace unos días. Ha muerto Mario Benedetti. Y supongo que algunos de vosotros también sabeis que el uruguayo era uno de mis ídolos. De entre los vivos, mi escritor favorito. Ya no. Lo de vivo, lo de favorito si.

Conocí a Mario Benedetti gracias a Serrat. Hasta esto tengo que agradecérselo a él. En el año 85 (puede que 86, por ahí) grabó un disco en el que musicaba poemas de Mario Benedetti. "El sur también existe" se llama. Como buen admirador del "Nano", me hice con él de inmediato, y confieso que con cierta contrariedad al comprobar que las letras no eran de Serrat, sino de un poeta uruguayo desconocido para mi.







Pero claro, bastó una sola escucha para cautivarme. Las letras eran maravillosas. El sur también existe, Los formales y el frío, Hagamos un trato, todas las canciones eran musicalizaciones de poemas bellísimos. Quizá el que más me gustó en las primeras escuchas fué este, titulado "Una mujer desnuda y en lo oscuro":


Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.






Como no podía ser de otra manera, el disco trajo consigo el hecho de que yo me interesara por Benedetti. Comencé a leer libros suyos. Descubrí que no solo era un poeta brillante sino que también en la prosa me encantaba. Tenía algo que he visto en muy pocos escritores: escribía prosa poéticamente. Es decir, para mi es básicamente un poeta que escribía. Incluso escribiendo prosa era poeta.

Descubrí pequeños poemas que me llegaron dentro y que me parecieron sublimes dentro de su sencillez, o precisamente por eso. Por ejemplo este:

Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del autobus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.



Pero si tengo que elegir, hay dos poemas de Benedetti que tengo en mis altares. No se si serán mejor que otros, puede que sean hasta peores, pero son mis dos preferidos. El primero se llama "Viceversa", puede que alguno lo conozca. Es así:


Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.



Y el otro no solo me gusta mucho, sino que ya es apropiado para la edad que tengo, la que tenemos o estais cerca de tener. Dice así:


Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.








Y quiero terminar este pequeño homenaje poniendo uno de sus cuentos. Los cuentos de Benedetti son pequeñas joyas que aún estais a tiempo de descubrir. Yo de tanto en tanto (pocas veces, porque las ganas de abarcar y leer cosas nuevas me lo suelen impedir) los repaso. Abro el libro de sus cuentros completos por una página al azar y leo el cuento que toque en suerte. Y siempre me gusta.

Aquí os dejo uno de mis preferidos. Se llama "Pacto de sangre" y, aún a riesgo de que os riais de mi, confieso que alguna vez leyendolo se me ha caído alguna lágrima. Supongo que es algo más largo de lo que alguno está acostumbrado a leer, pero os pediría un esfuerzo. Y luego me contais.


PACTO DE SANGRE

A esta altura ya nadie me nombra por mi nombre: Octavio. Todos me llaman abuelo. Incluida mi propia hija. Cuando uno tiene, como yo, ochenta y cuatro años, qué más puede pedir. No pido nada. Fui y sigo siendo orgulloso. Sin embargo, hace ya algunos años que me he acostumbrado a estar en la mecedora o en la cama. No hablo. Los demás creen que no puedo hablar, incluso el médico lo cree. Pero yo puedo hablar. Hablo por la noche, monologo, naturalmente que en voz muy baja, para que no me oigan. Hablo nada más que para asegurarme de que puedo. Total, ¿para qué? Afortunadamente, puedo ir al baño por mí mismo, sin ayuda. Esos siete pasos que me separan del lavabo o del inodoro, aún puedo darlos. Ducharme no. Eso no podría hacerlo sin ayuda, pero para mi higiene general viene una vez por semana (me gustaría que fuese más frecuente, pero al parecer sale muy caro) el enfermero y me baña en la cama. No lo hace mal. Lo dejo hacer, qué más remedio. Es más cómodo y además tiene una técnica excelente. Cuando al final me pasa una toalla húmeda y fría por los testículos, siento que eso me hace bien, salvo en pleno invierno. Me hace bien, aunque, claro, ya nadie puede resucitar al muerto. A veces, cuando voy al baño, miro en el espejo mis vergüenzas y nunca mejor aplicado el término. Mis vergüenzas. Unas barbas de chivo, eso son. Pero confieso que la toalla fría del enfermero hace que me sienta mejor. Es lo más parecido al «baño vital» que me recomendó un naturista hace unos sesenta años. Era (él, no yo) un viejito, flaco y totalmente canoso, con una mirada pálida pero sabihonda y una voz neutra y sin embargo afable. Me hizo sentar frente a él, me dio un vistazo que no duró más de un minuto, y de inmediato empezó a escribir a máquina, una vieja Remington que parecía un tranvía. Era mi ficha de nuevo paciente. A medida que escribía, iba diciendo el texto en voz alta, probablemente para comprobar si yo pretendía refutarlo. Era increible. Todo lo que iba diciendo era rigurosamente cierto. Dos veces sarampión, una vez rubeola y otra escarlatina, difteria, tifus, de niño hizo mucha gimnasia, menos mal porque si no hoy tendría problemas respiratorios; varices prematuras, hernia inguinal reabsorbida, buena dentadura, etcétera. Hasta ese dia no me había dado cuenta de que era poseedor de tantas taras juntas. Pero gracias a aquel tipo y sus consejos, de a poco fui mejorando. Lo malo vino después, con años y más años. Años. No hay naturista ni matasanos que te los quite. Ahora que debo quedarme todo el tiempo quieto y callado (quieto, por obligación; callado, por vocación), mi diversión es recorrer mi vida, buscar y rebuscar algún detalle que creía olvidado y sin embargo estaba oculto en algún recoveco de la memoria. Con mis ojos casi siempre llorosos (no de llanto sino de vejez) veo y recorro las palmas de mis manos. Ya no conservan el recuerdo táctil de las mujeres que acaricié, pero en la mente sí las tengo, puedo recorrer sus cuerpos como quien pasa una película y detener la cámara a mi gusto para fijarme en un cuello (¿será el de Ana?) que siempre me conmovió, en unos pechos (¿serán los de Luisa?) que durante un año entero me hicieron creer en Dios, en una cintura (¿será la de Carmen?) que reclamaba mis brazos que entonces eran fuertes, en cierto pubis de musgo rubio al que yo llamaba mi vellocino de oro (¿será el de Ema?) que aparecía tanto en mis ensueños (matorral de lujuria) como en mis pesadillas (suerte de Moloch que me tragaba para siempre). Es curioso, a menudo me acuerdo de partículas de cuerpo y no de los rostros o los nombres. Sin embargo, otras veces recuerdo un nombre y no tengo idea de a qué cuerpo correspondía. ¿Dónde estarán esas mujeres? ¿Seguirán vivas? ¿Las llamarán abuelas, sólo abuelas, y no habrá nadie que las llame por sus nombres? La vejez nos sumerge en una suerte de anonimato. En España dicen, o decían, los diarios: murió un anciano de sesenta años. Los cretinos. ¿Qué categoría reservan entonces para nosotros, octogenarios pecadores? ¿Escombros? ¿Ruinas? ¿Esperpentos? Cuando yo tenía sesenta era cualquier cosa menos un anciano. En la playa jugaba a la paleta con los amigos de mis hijos y les ganaba cómodamente. En la cama, si la interlocutora cumplía dignamente su parte en el diálogo corporal, yo cumplía cabalmente con la mía. En el trabajo no diré que era el primero pero sí que integraba el pelotón. Supe divertirme, eso sí, sin agraviar a Teresa. He ahí un nombre que recuerdo junto a su cuerpo. Claro que es el de mi mujer. Estuvimos tantas veces juntos, en el dolor pero sobre todo en el placer. Ella, mientras pudo, supo cómo hacerlo. Puede ser que se imaginara que yo tenía mis cosas por ahí, pero jamás me hizo una escena de celos, esas porquerías que corroen la convivencia. Como contrapartida, cuidé siempre de no agraviarla, de no avergonzarla, de no dejarla en ridículo (primera obligación de un buen marido), porque eso sí es algo que no se perdona. La quise bien, claro que con un amor distinto. Era de alguna manera mi complemento, y también el colchón de mis broncas. Suficiente. Le hice tres varones y una hembra. Suficiente. El ataque de asma que se la llevó fue el prólogo de mi infarto. Sesenta y ocho tenía, y yo setenta. O sea que hace catorce años. No son tantos. Ahí empezó mi marea baja. Y sigue. ¿Con quién voy a hablar? Me consta que para mi hija y para mi yerno soy un peso muerto. No diré que no me quieren, pero tal vez sea de la manera como se puede querer a un mueble de anticuario o a un reloj de cuco o (en estos tiempos) a un horno de misar. No digo que eso sea injusto. Sólo quiero que me dejen pensar. Viene mi hija por la mañana temprano y no me dice qué tal papá sino qué tal abuelo, como si no proviniera de mi prehistórico espermatozoide. Viene mi yerno al mediodía y dice qué tal abuelo. En él no es una errata sino una muestra de afecto, que aprecio como corresponde, ya que él procede de otro espermatozoide, italiano tal vez puesto que se llama Aldo Cagnoli. Qué bien, me acordé del nombre completo. A una y a otro les respondo siempre con una sonrisa, un cabeceo conformista y una mirada, lacrimosa como de costumbre, pero inteligente. Esto me lo estoy diciendo a mí mismo, de modo que no es vanidad no presunción ni coquetería senil, algo que hoy se lleva mucho. Digo inteligente, sencillamente porque es así. También tengo la impresión de que ellos agradecen al Señor de que yo no pueda hablar (eso se creen). Imagino que se imaginan: cuánta cháchara de viejo nos estamos ahorrando. Y sin embargo, bien que se lo pierden. Porque sé que podría narrarles cosas interesantes, recuerdos que son historia. Qué saben ellos de las dos guerras mundiales, de los primeros Ford a bigote, de los olímpicos de Colombes, de la muerte de Batlle y Ordóñez, de la despedida a Rodó cuando se fue a Italia, de los festejos cuando el Centenario. Como esto lo converso sólo conmigo, no tengo por qué respetar el orden cronológico, menos mal. Qué saben, ¿eh? Sólo una noticia, o una nota al pie de página, o una mención en la perorata de un político. Nada más. Pero el ambiente, la gente en las calles, la tristeza o el regocijo en los rostros, el sol o la lluvia sobre las multitudes, el techo de paraguas en la Plaza Cagancha cuando Uruguay le ganó tres a dos a Italia en las semifinales de Amsterdam y el relato del partido no venía como ahora por satélite sino por telegramas (Carga uruguaya; Italia cede córner; los italianos presionan sobre la valla defendida por Mazali; Scarone tira desviado, etc.) Nada saben y se lo pierden. Cuando mi hija viene y me dice qué tal abuelo, yo debería decirle te acordás de cuando venías a llorar en mis rodillas porque el hijo del vecino te había dicho che negrita y vos creías que era un insulto ya que te sabías blanca, y yo te explicaba que el hijo del vecino te decía eso porque tenías el pelo oscuro, pero que además, de haber sido negrita, eso no habría significado nada vergonzoso porque los negros, salvo en su piel, son iguales a nosotros y pueden ser tan buenos o tan malos como los blanquísimos. Y vos dejabas de llorar en mis rodillas (los pantalones quedaban mojados, pero yo te decía no te preocupes, m'hijita, las lágrimas no manchan) y salías de nuevo a jugar con los otros niños y al hijo del vecino lo sumías en un desconcierto vitalicio cuando le decías, con todo el desprecio de tus siete años: che blanquito. Podría recordarte eso, pero para qué. Tal vez dirías, ay abuelo, con qué pavadas me venías ahora. a lo mejor no lo decías, pero no quiero arriesgarme a ese bochorno. No son pavadas, Teresita (te llamas como tu madre, se ve que la imaginación no nos sobraba), yo te enseñé algunas cosas y tu madre también. Pero por qué cuando hablás de ella decías, entonces vivía mamá, y a mí en cambio me preguntás qué tal, abuelo. A lo mejor, si me hubiera muerto antes que ella, hoy dirías, cuando vivía papá. La cosa es que, para bien o para mal, papá vive, no habla pero piensa, no habla pero siente.

El único que con todo derecho me dice abuelo es, por supuesto, mi nieto, que se llama Octavio como yo (al parecer, tampoco a mi hija y a mi yerno les sobraba imaginación). Ahí está la clave. Cuando le digo Octavio. Le digo. Porque con mi nieto es con el único ser humano con el que hablo, además de conmigo mismo, claro. Esto empezó hace un año, cuando Octavio tenía siete. Una vez yo estaba con los ojos cerrados y, creyéndome solo, dije en voz no muy alta pero audible, carajo, me duele el riñón. Pero no estaba solo. Sin que yo lo advirtiera había entrado mi nieto. Pero abuelo, estás hablando, dijo con un asombro alegre que me conmovió. Le pregunté si había alguien en la casa y como dijo que no, que no había nadie, le propuse un convenio. Por un lado él mantenía el secreto de que yo podía hablar, y por otro, yo le contaría cuentos que nadie sabía. Está bien, dijo, pero tenemos que sellarlo con sangre. Salió y volvió casi enseguida con una hoja de afeitar, un frasco de alcohol y un paquete de algodón. Se las arregla muy bien y además conoce esos trámites desde que le dieron toda una serie de inyecciones con una vacuna contra la alergia. Con toda tranquilidad me hizo un tajito minúsculo y él se hizo otro, ambos en las muñecas, suficientes como para que salieran unas gotas de sangre, luego juntamos nuestras heridas mínimas y nos abrazamos. Octavio humedeció el algodón con un poco de alcohol, lo apoyó en ambas señales secretas hasta que no salió más sangre y salió corriendo a dejar todo su instrumental en el botiquín. Desde entonces, y siempre que quedamos solos en casa, algo que ocurre con frecuencia, él viene a que, en cumplimiento del pacto, le cuente cuentos desconocidos, inéditos. Cuando salen mi hija y mi yerno, le dicen a ver si cuidás al abuelo, y él responde que sí, con un gestito de fastidio para disimular, pero enseguida me hace un guiño cómplice, y no bien se escucha el portazo que garantiza nuestra intimidad, trae una silla, la coloca junto a mi mecedora o a mi cama y se queda a la espera de mis cuentos, que, como exigencia irrenunciable de nuestro pacto de sangre, deben ser totalmente nuevos. Y ahí viene mi problema, porque buena parte del día me la paso con los ojos cerrados, como si durmiera, pero en realidad pergeñando el próximo cuento y cuidando hasta los mínimos detalles, ya que si en un cuento anterior el zorro se había lastimado una pata en una trampa y ahora anda corriendo en busca de gallinas, Octavio de inmediato me hace notar que aún no tuvo tiempo de curarse y entonces debo improvisar una fe de erratas oral y donde dije corre debe decir renquea. Y si el viejo brujo de la montaña se había quedado calvo por el esfuerzo de azotar diariamente a los gnomos del bosque y en un cuento posterior se peinaba mirándose en la laguna, Octavio enseguida observa, pero cómo, ¿no era calvo? Y ahí puedo salir un poco mejor del atolladero, ya que el brujo, por el mero hecho de ser brujo, puede, mediante un ensalmo, recuperar el pelo. Y el nieto pregunta si se da el caso que él quede pelado, también podrá recuperar el pelo. Vos no, lo desengaño, porque no sos ni serás brujo. Y él dice que lástima y tiene un poco de razón, porque si yo hubiera sido brujo también me habría hecho crecer el pelo que perdí sin remedio antes de los cincuenta. No soy yo el único que narra, también él me cuenta lo que ocurre en el colegio, en la calle, en la televisión, en el estadio. Es hincha de Danubio y se asombra de que yo sea de Wanderers. Trato de hacer proselitismo, pero evidentemente no hay nadie capaz de convertirlo en tránsfuga. Entonces le cuento viejos partidos o jugadas célebres, como cuando Piendibeni le hizo el célebre gol al divino Zamora, o cuando el manco Castro usaba con alevosía su muñón en el área penal, o cuando el flaco García mantuvo invicta su valla (claro que los backs eran nada menos que Nazassi y Domingos da Guía) durante una rueda y media, o cuando Ghiggia hizo el gol de la victoria en Maracaná, o cuando o cuando o cuando, y él me escucha como a un oráculo y yo pienso qué suerte todavía puedo hablar para crear este asombro suyo y este placer mío. La verdad es que no recuerdo cómo eran mis hijos cuando tenían la edad que hoy tiene Octavio. El mayor murió. ¿Cuánto hace que murió Simón? Fue después de lo de Teresa. Al fin y al cabo ¿qué importa la fecha? Murió y se acabó. No tuvo hijos, creo, ¿o los habré olvidado? Nunca estoy seguro de mis lagunas, que a veces son océanos. El segundo, Braulio, sí los tuvo, pero todos están en Denver, ¿qué habrá ido a hacer allí? La verdad es que no recuerdo. A veces manda fotos, tomadas con su encantadora Polaroid, o alguna postal, con un abrazo para el Viejo. Soy yo. Él no me dice abuelo, me dice Viejo. Me cago en la diferencia. Reconozco que una vez me mandó una radio a transistores. Todavía la tengo y a veces la oigo. Pero a menudo se queda sin pilas y tendría que pedirlas. Pero no pido nada. Nunca pido nada. Reconozco que soy un orgulloso de mierda, pero a esta altura no voy a reeducarme, ¿no es cierto? Total, el que me jodo soy yo, porque si la radio tuviera simples pilas, podría escuchar alguno que otro partido, no muchos porque los locutores en general me cansan con su entusiasmo fingido y sus fallos de sintaxis. También podría escuchar el Sodre cuando pasan música clásica, que es la única que digiero. La alegría que tuve aquella tarde en que pude escuchar el Septimino. Lo tenía en disco, hace tiempo, vaya a saber dónde está. Quizá lo de las pilas podría solucionarse, sin mengua de mi podrido orgullo, diciéndoselo a mi nieto, para que éste, en cumplimiento de nuestro pacto de sangre y guardando siempre nuestro secreto, le dijera a mi hija, mirá la radio del abuelo, está sin pilas, y entonces lo mandaran a la ferretería de la esquina para que me las trajera. Con eso alcanza. Yo las sé colocar, aunque a veces las pongo al revés y la radio no funciona. En alguna ocasión me ha llevado un buen cuarto de hora hallar la posición adecuada para las cuatro de 1,5 voltios, pero igual me sirve para entretenerme un poco. ¿Qué más puedo hacer? Leer, ya no puedo. Televisión, tampoco. Pero escuchar la radio o cambiarle las pilas, sí. Mi tercer hijo se llama Diego y está en Europa, enseña en Zurich, me parece, sabe alemán y todo. Tiene dos hijas que también saben alemán, pero en cambio no saben español. Qué cagada, ¿verdad? Diego es menos escribidor que Braulio, y eso que su especialidad ss la literatura, pero, naturalmente, la literatura suiza. Para las navidades manda también su tarjeta, en la que las niñas ponen sus saludos pero en alemán. Yo no sé alemán, apenas un poco de inglés para defenderme en correspondencia comercial, de la que yo mismo me encargaba cuando era gerente de La Mercantil del Sur, Importaciones y Exportaciones. Digamos, frasecitas como "I acknowledge receipt of your kind letter", o "Very truly yours", lo suficiente para que los de allá puedan contestar "Dear sirs", o "Gentlemen". También ese hijo menor a veces me manda algún regalito, verbigracia un llavero suizo de 18 quilates. En esa ocasión sonreí, como diciendo qué lindo, pero en realidad pensando qué boludo, para qué quiero yo un llavero de oro 18, si estoy aquí semipostrado.

De modo que mis contactos con el mundo se reducen a mi hija, cuando entra y me dice qué tal abuelo, a mi yerno cuando ídem, de vez en cuando al médico, al enfermero cuando viene a lavar mis pelotas ya jubiladas, y también el resto de este cuerpo del delito. Bueno, y sobre todo, está mi nieto, que creo es lo único que me mantiene vivo. Es decir, me mantenía. Porque ayer por la mañana vino y me besó y me dijo abuelo, me voy por quince días a Denver con el tío Braulio, ya que saqué buenas notas y me gané estas vacaciones. Yo no podía hablar (y no sé si hubiera podido, porque tenía un nudo en la garganta) ya que también estaban en la habitación mi hija y mi yerno y ni yo ni mi nieto íbamos a violar nuestro pacto de sangre. Así que le devolví el beso, le apreté la mano, puse un instante mi muñeca junto a la suya como testimonio de lo que ambos sabíamos, y sé que él entendió perfectamente cuánto lo iba a extrañar ya que no iba a tener a quien contarle cuentos inéditos. Y se fueron. Pero tres o cuatro horas más tarde volvió a entrar Aldo, y me dijo mire, abuelo, que Octavio no se fue por quince días sino por un año y tal vez más, queremos que se eduque en los Estados Unidos, así aprende desde niño el idioma y tendrá una formación que va a servirle de mucho. Él no se lo dijo porque tampoco lo sabía. No queríamos que empezara a llorar, porque él lo quiere mucho, abuelo, siempre me lo dice, y yo sé que usted también lo quiere, ¿no es así? Se lo vamos a decir por carta, aunque mi cuñado lo va a ir preparando. Ah, y otra cosa. Cuando ya se había despedido de nosotros, volvió atrás y me dijo, dale un beso al abuelo y que sepa que estoy cumpliendo nuestro pacto. Y salió corriendo. ¿Qué pacto es ese, abuelo? Cerré los ojos por pudor, aunque como siempre lagrimeo, nadie sabe nunca cuándo son lágrimas de veras, e hice un gesto con la mano como diciendo: cosas de niños. Él se quedó tranquilo y me abandonó, me dejó a solas con mi abandono, porque ahora sí que no tengo a nadie, y tampoco a nadie con quien hablar. Me tomó de sorpresa todo esto. Pero quizá sea lo mejor. Porque ahora sí tengo ganas de morir. Como corresponde a un despojo de ochenta y cuatro años. A mi edad no es bueno tener ganas de vivir, porque la muerte viene de todos modos y a uno lo toma de sorpresa. A mí no.

Ahora tengo ganas de irme, llevándome todo ese mundo que tengo en mi cabeza y los diez o doce cuentos que ya tenía preparados para Octavio, mi nieto. No voy a suicidarme (¿con qué?), pero no hay nada más seguro que querer morir. Eso siempre lo supe. Uno muere cuando realmente quiere morir. Será mañana o pasado. No mucho más. Nadie lo sabrá. Ni el médico (¿acaso se dio cuenta alguna vez de que yo podía hablar?) ni el enfermero ni Teresita ni Aldo. Sólo se darán cuenta cuando falten cinco minutos. A lo mejor Teresita dice entonces papá, pero ya será tarde. Y yo en cambio no diré chau, apenas adiosito con la última mirada. No diré ni chau, para que alguna vez se entere Octavio, mi nieto, de que ni siquiera en ese instante peliagudo violé nuestro pacto de sangre. Y me iré con mis cuentos a otra parte. O a ninguna.

martes, 19 de mayo de 2009

Lolossongs (2 de 3)

7.- Time of the season (THE ZOMBIES)

Esta banda es de mediados de los 60. Solo hicieron un disco, pero se trata de una obra maestra absoluta. Se titula "Odessey and oracle" y creo que cualquier entendido en música convendrá en que es uno de los mejores discos nunca grabados. ¿Porqué hicieron un disco tan bueno y después se disgregaron? Pues cosas que pasan. Los 60 fueron muy convulsos y la industria musical tenía poco que ver con lo que es hoy en día.
A caballo entre los Beatles y los Beach Boys, los británicos Zombies hicieron una especie de pop psicodélico cautivador, elegante y deslubrante. Fué una especie de punto final a lo que habían hecho los Beatles y compañía hasta entonces y un punto y seguido hacia el pop psicodélico que triunfaría en los setenta de la mano de los primeros Pink Floyd.
Esta "Time of the season" fué uno de sus mayores éxitos, y salió al mercado en 1.968.



8.- Two Princes (SPIN DOCTORS)

Los noventa fueron años relativos musicalmente hablando, pero en general bastante buenos comparados con los ochenta. En los noventa volvió el rock, aunque para ello tuveramos que tragarnos ciertas poses del grunge, pero creo que compensa. Los Spin Doctors fueron uno de esos muchos grupos que en los noventa reactivaron el rock en el mundo, especialmente gracias a los grupos estadounidenses. Y no fue solamente Seatle con el grunge, sino que fué prácticamente todo el pais. Este grupo es neoyorkino y practicaron una suerte de blues rock francamente potable y hasta se permitieron el lujo de parir algún hit con el que hacerse millonarios. Principalmente este "Two princes" y su otro gran single: "Little Miss Can't Be Wrong".
Esta canción se grabó en 1.991.


9.- A minha menina (OS MUTANTES)

Hablar de Os mutantes es hablar posiblemente del mejor grupo musical brasileño de la historia, y de unos de los más importantes del mundo dentro del pop psicodélico. Resulta muy complicado para un grupo brasileño que canta en portugués traspasar las fronteras de su pais, y estos fueron uno de los pocos que lo lograron. Y además lo consiguieron en la época en que más competencia había, ya que en esos años sesenta y setenta cohabitaron los mejores grupos de pop psicodélico de todos los tiempos, cantando además en inglés, lo que dejaba las posibilidades de triunfo para un grupo autóctono brasileño realmente minimizadas. Por eso tiene aún más mérito lo que lograron.
Músicos experimentales, muy dados a jugar con los sonidos, a explorar nuevos caminos musicales, Os Mutantes son referencia obligada para todos aquellos que gusten de este género.
Su tema "A minha menina" aparece en su álbum debut, fechado en 1.968.


10.- Go all the way (THE RASPBERRIES)


Los Raspberries, banda mítica para los amantes del power pop. Hicieron cuatro brillantes discos entre 1.972 y 1.974 antes de separarse. Sus discos son catálogos de power pop, repletos de melodías brillantes, coros exactos y el inevitable acompañamiento guitarrero imprescindible en el género.
Este "Go all the way" es un buen ejemplo de lo que fue su música. Tienen muchas otras canciones del mismo estilo, autenticos hits, pegadizas y vigorosas, pero yo he escogido esta quizá porque fué la primera que tengo conciencia de haber escuchado de ellos y quizá por eso me gusta un poco más. Figura en su segundo disco.
Su lider, Eric Carmen, abandonó el grupo y comenzó una exitosa carrera en solitario como cantante de baladas, pasando a la historia al componer e interpretar uno de los temas más versionados de la historia de la música: "All by myself". Sería interminable la lista de nombres que han interpretado "All by myself", así que ni me molestaré en intentar nombrarlos. Mejor disfrutar con este "Go all the way", que me gusta mucho más.








11.- You really got me - THE KINKS


Los Kinks, por supuesto. Otro de mis grupos bandera. Ya sabes lo que te va a caer, Fernando, cuando hable de la K (espero no tardar mucho): recopilatorio de los Kinks al canto.
La banda de los hermanos Davies son como los Rolling Stones, empezaron en los 60 y aún siguen en activo. Y creo que en mejor forma que los Stones.
Hablamos de uno de los grupos más influyentes de la British invasion. No fueron tan innovadores como los Beatles, ni tan populares como los Stones o los Who, pero los Kinks tienen poco que envidiarles a todos esos en cuanto a talento y calidad. Con un estilo muy personal, que inicialmente tendía más al rock y al blues, y poco a poco fué derivando a otros estilos más pop, con toques de music-hall e incorporando elementos del folk y el blues. Amigos, estamos ante una de las bandas más importantes de la historia. Bienvenidos los que aún no les conozcan.
Este "You really got me" fué uno de sus primeros éxitos, grabado en 1.964. A disfrutar.







12.- Save it for the rainy day - THE JAYHAWKS

Y aquí tenemos otro de los grupos de mi vida. La verdad es que esta parte central del disco me vuelve loco. Los Jayhawks son el grupo que más me gusta de los que han aparecido en los últimos veinte años.
Prácticamente iniciaron un movimiento musical que luego fué derivando en eso que se denominó Americana, o Alt Country. Una suerte de mezcla de pop, rock, country y folk, pero sonando a nuevo. Todo ello gracias al talento de sus dos cabecillas: Gary Louris y Mark Olson, que con su habilidad para elaborar melosas armonías vocales y conjugarlas con el folk rock hicieron un tipo de música innovadora, que ahora nos suena a corriente porque después de ellos miles de grupos se apuntaron a ese estilo.
Sus dos primeros discos de los años noventa son excepcionales. Luego bajaron algo el rendimiento a partir de la salida del grupo de Mark Olson. Yo ya había perdido la fe en el grupo cuando en 2003 apareció "Rainy day music". En principio no me lo iba a comprar, pero me dijeron que era tan bueno como mis adorados "Tomorrow the green grass" y "Hollywood Town Hall" (los dos discos a los que me refería antes). Y hostia, tenian razón. La primera vez que escuché "Rainy day music" fue como si escuchara un recopilatorio perfecto, todas las canciones me parecían hits. Uno de esos temas brillantes es este "Save it for the rainy day".
Este mes de septiembre estuvieron en Vitoria, en el Azkena (el mejor festival que se hace en España). Como vine bastante tieso de Japón no pude ir, pero al menos me puedo deleitar con los pedazos de actuaciones que se cuelgan en internet de aquel concierto (en el que Mark Olson volvió al grupo). Grandes los Jayjawks.


domingo, 17 de mayo de 2009

España, conquistada. Los míos uno a uno.





Todos los títulos nacionals a los que aspirábamos ya están ganados. Hacía muchos años que no ganábamos Liga y Copa en la misma temporada. De hecho, en toda mi vida es la segunda vez que lo veo. Por tanto, el logro tiene su mérito. Normalmente siempre se dice que es bueno que te eliminen pronto en Copa para así poder centrarte en la Liga y/o la Champions, para que no te distraiga la variedad de objetivos, para que no te afecte el cansancio, para evitar lesiones, etc. Hombre, puede ser, pero yo opino que los equipos grandes se sienten más cómodos jugando miércoles y domingo que descansando entre semana. El aspecto mental es muy importante, y el hecho de estar en candelero jugandote cosas hace que el rendimiento suba. Otra cosa es tener mala suerte y que se te empiecen a lesionar los jugadores clave. Entonces sí que tres competiciones serían insoportables.

Pero yo, más que los logros, me quedo con el fútbol. Y lo digo ahora que ya hemos levantado dos copas. Ninguna celebración me hace sentir tan bien como me he sentido viendoles jugar. Discrepo con los que dicen que lo único importante son los títulos. Eso será para ellos, para mí no es así. Quiero ganar títulos tanto como cualquiera, pero me hace más feliz el buen fútbol (en el sentido más amplio de la palabra) que los títulos. Además, creo firmemente que la mejor forma de lograr títulos es jugando bien. Cuanto mejor juegues más posibilidades tienes de ganar. Pero como también se ha demostrado que se puede ganar de otras maneras, al final el triunfo de este Barça es también el triunfo de un estilo. Y eso también me hace muy feliz porque este es el estilo que yo siempre defiendo.

Vamos con los jugadores y lo que yo pienso sobre ellos.






VICTOR VALDES

No es santo de mi devoción. Me pone muy nervioso porque siempre está en la raya de meta, a veces para dentro de la portería, siempre debajo del larguero. No se como a estas alturas de su carrera todavía nadie le ha corregido ese defecto. Otra cosa que no me gusta de él es su mala cabeza. Es capaz de hacer el penalty más absurdo o de regalarle un gol como el que le regaló a De la Peña. Además, en los corners y faltas colgadas al área es muy inseguro y se suele colocar muy mal. El gol que le mete Juninho en Champions le descalifica como portero.
Pero por otra parte, es el portero menos goleado de la Liga, y de eso supongo que también tendrá algo de culpa él. Tiene muchos reflejos y es muy fuerte, tipo Arconada. En el uno contra uno es buenísimo, de lo mejor que hay. Drenthe y Drogba pueden dar fe de ello. Mal que me pese, he de admitir que ha hecho una gran temporada.









DANI ALVES

Pedazo de fichaje. Ha sido una pieza clave durante todo el año. Lo que nos aporta Dani Alves es incuestionable. Ya se que no es defensivamente tan bueno como Reiziger, por ejemplo, o que sube más veces que las que seguramente debería. Pero para un equipo como el Barcelona, tener un jugador como Alves que sube constantemente y con calidad no tiene precio. Gracias a eso, Messi puede desengancharse de la banda. Alves es incansable, sube una y mil veces, y normalmente centra bastante bien (maravillosamente bien comparado con Belletti o Zambrotta). Si a esto le unimos que ha marcado bastantes goles para ser defensa, creo que estamos ante un jugador imprescindible. Le echaremos mucho de menos en la final de Roma, a la que no acude por tonto, todo sea dicho.









CARLES PUYOL

No hay mucho que decir de Puyol, un año más ha dado una lección de entrega, de honradez y de rendimiento. Lo da todo, y este año además lo ha tenido que hacer en diferentes posiciones, ya que aparte de central ha tenido también que jugar en numerosas ocasiones en ambos laterales. Y su rendimiento siempre es, como mínimo, de aprobado. Ha tenido un par de lesiones, pero siempre ha terminado recuperando el puesto. No olvidaremos su gol en el Bernabeu. Creo que el año que viene, por primera vez en su carrera, puede tener problemas para mantener la titularidad. Pero seguro que Puyol lo dará todo por jugar lo máximo y por ayudar tanto como pueda.









RAFAEL MARQUEZ

Al terminar la temporada pasada yo lo tenía en mi lista negra. Junto a Ronaldinho, Deco y Eto'o, yo quería que vendieran a Márquez. No solo jugaba mal sino que estaba más en las revistas del corazón que en las deportivas. Lo daba como un caso perdido. Sin embargo, ha sido otro de los triunfos de Guardiola. Ha recuperado a Márquez y creo que ha hecho su mejor temporada desde que está en Barcelona. Especialmente, la primera vuelta fué majestuosa por su parte. Después bajó un poco el nivel y ha terminado lesionado de gravedad, pero su temporada globalmente ha sido muy buena. Gran defensa y excelente salida de balón, algo imprescindible si quieres jugar en el Barça.








GERARD PIQUÉ

La cantidad de cosas que tuve que leer yo cuando lo fichó el Barça. Que si en el Manchester no servía ni para llevar las toallas, que si va a ser Oleguer II, en fin, montones de tonterías dichas por gente ignorante, de estos que la cagan cuando hablan antes de tiempo, que suele ser siempre.
En principio venía para terminar de formarse, más oomo apuesta de futuro que de presente. Pero se ha marcado un temporadón. Poco a poco ha ido haciendose con un puesto en el equipo y ahora mismo a mi juicio es el mejor central del equipo, y el mejor de España.
Es un jugador muy completo. Perfecto en colocación, jamás lo pillan desubicado, siempre con máxima concentración, impasable en el juego aéreo y brillante sacando la pelota jugada desde atrás. No me cuesta nada imaginarmelo dentro de unos años siendo el capitán del Barça y terminar siendo un símbolo culé. Marcará una época.








ERIC ABIDAL

No me gusta, y cada vez me gusta menos. El año pasado yo decía que defendía aceptablemente y atacaba mal. Este año ha hecho mal las dos cosas. Además, en un equipo como el Barcelona se destacan más sus defectos. Aquí canta mucho un jugador tan tosco. Por los comentarios que he escuchado, es un jugador apreciado en el vestuario y que cae bien a Guardiola. Eso a lo mejor le salva, pero yo confío y espero de todo corazón que sea traspasado y fichemos a un lateral izquierdo que sepa jugar al fútbol.








SERGIO BUSQUETS

Mira que sigo la cantera del Barça, y había visto jugar un montón de veces a Sergio Busquets. Pues no me podía imaginar que triunfaría en el primer equipo, y mucho menos que lo haría tan pronto. Por su envergadura y su calidad suponía que terminaría jugando en primera división, pero le veía lejos del Barça. Suerte que Guardiola tuvo mejor ojo que yo, y confió en este chaval. Un jugador que desde el primer día ha mostrado empaque y calidad. Juega con mucha confianza y no se pone nervioso en ninguna situación. Además, tiene una gran virtud: es muy listo. Normalmente, el jugador canterano del Barça es bueno en todos los sentidos de la palabra. Pero Sergio es "malo". Es marrullero, es canchero, lo que aquí llamamos un jugador de la UVA. No tengo ganas de buscar las estadísticas, pero seguro que es uno de los jugadores del Barça que más tarjetas ha provocado. Siempre saca ventaja de casi todas las situaciones.
No se le puede pedir más en su primera temporada.









TOURE YAYA

Ya el año pasado me pareció un gran jugador, a pesar de la dinámica negativa del equipo. Es un centrocampista defensivo, pero a mi me parece mejor jugador que defensor. Tiene mucha calidad y juega con sencillez, virtud esta esencial en un centrocampista del Barcelona. Por si faltaba algo, últimamente ha tenido que jugar de central en un par de partidos muy importantes y en ambos ha saldado su actuación con sobresaliente.
Inolvidable su golazo al Athletic en la final de Copa, y reprobable su celebración.








SEYDOU KEITA

Su rendimiento ha ido mejorando a medida que avanzaba la temporada, pero no es un jugador que me enamore. No le falta calidad, pero es un poco premioso a la hora de tocar el balón. No es exactamente lo que llamamos un pelotero. Eso sí, llega muy bien desde atrás, y va muy bien de cabeza. Es un jugador aprovechable, que me parece bien que esté en la plantilla, pero yo no lo pondría de titular teniendo a toda la plantilla disponible.









XAVI

Cuando se le compara con Iniesta siempre se dice que Andrés puede hacer lo que Xavi, pero Xavi no puede hacer lo de Andrés. Yo digo que es verdad relativamente. Andrés puede hacer lo de Xavi, pero no tan bien. Xavi es un jugador perfecto. Y no es perfecto porque lo haga todo bien, puesto que hay muchas cosas que no puede hacer (no tiene velocidad, ni regate, ni remate de cabeza....), es perfecto porque cada cosa que hace en el campo, cada movimiento, cada acción es perfecta. No se puede hacer mejor. Cuando está regular, hace lo que cualquiera de nosotros viendo el partido pensamos que haríamos si fueramos él. Y cuando está brillante hace cosas que ni viendo el partido se nos habían ocurrido. Su importancia en el Barcelona es tan grande que solo se valorará convenientemente cuando deje de estar. Para mi, es el jugador-espejo, el jugador que tenemos que intentar seguir creando en la casa, porque fuera no los hay. Tenemos que seguir fabricando Xavis.
Su calidad se multiplica cuando se asocia. Si está rodeado de atletas no brilla tanto, pero cuando se asocia con otros peloteros su figura se agranda y hace un fútbol absolutamente sinfónico. Y cada año juega mejor que el anterior.








ANDRES INIESTA

Parece que este año ha terminado de explotar, o más bien este año está teniendo el reconocimiento que otros años se le ha negado por su particular manera de ser. Iniesta, el anti-ídolo, el muchacho que pasa desapercibido en cualquier parte menos en un campo de fútbol. Este año ha tenido partidos primorosos, para volverse loco viendole jugar. Incluso creo que le ha venido bien tener un par de lesiones, porque así se ha mantenido fresco todo el año.
Cuando tiene él la pelota, cualquier cosa es posible. En muchos tramos de la temporada ha jugado de extremo izquierda y en ese puesto había veces que no sabía si era Iniesta, Ronaldinho, Laudrup o Zidane. Puede sonar exagerado, pero creo que tiene cosas de todos ellos.
Es uno de los dos mejores jugadores de España, y ahora mismo estaría en mi once ideal del Mundo. ¿Exagerado? Venga ya, decidme alguien mejor...








LEO MESSI

Como ya he dicho otras veces, hablar bien de Messi me da hasta pereza. Es tanto y tan bueno lo que hace, que las palabras no alcanzan. Este año además, a su juego le ha añadido números. Se ve que le ha molestado que el año pasado dijeran que era mejor Cristiano porque había ganado esto y lo otro, y había marcado nosecuantos goles. Bueno, pues este año no podrán aludir a eso. Los amigos de los números también tendrán que posarse ante el Dios Leo.
Desde su banda derecha ha marcado 37 goles entre Liga, Copa y Champions, y aun faltan varios partidos para acabar la temporada. Ha dado innumerables exhibiciones, pero además este año sus mejores performances han sido fuera de casa. En Donetz, Santander, al Calderón, Gijón, el Bernabeu o Pamplona seguro que no se les olvida que por allí pasó el mejor jugador del Mundo.








SAMUEL ETO'O

La primera vuelta del león indomable es indiscutible, se hinchó a marcar goles y fué uno de los jugadores más importantes del equipo. Pero a medida que pasa la temporada su nivel va bajando y bajando. Sus detractores dicen que en este Barcelona hasta Manolo Clares marcaría 30 goles. Sus fans nos recuerdan que aparte de sus números Samuel realiza un trabajo espectacular en la presión y que su carácter ganador contagia. A mí me parece que a Eto'o le queda poco que darnos. Creo que sus mejores años ya han pasado y que nunca volverá a estar tan bien como los dos primeros años que tuvo en el Barça.
De cara al año que viene, no me importaría que se quedara porque seguro que rinde, pero tampoco vería mal que fuese reemplazado por otro delantero.








THIERRY HENRY

La de barbaridades que he dicho de él. Pues me las he tenido que comer. Henry ha hecho una gran temporada. Especialmente la segunda vuelta ha sido espectacular. Está al nivel de cualquiera, físicamente tremendo, desborda por velocidad al lateral que le pongas, y luego tiene esa elegancia jugando...
Me gusta mucho como se desmarca, como le gana cinco metros al defensa con una facilidad pasmosa. Le falta quizá más claridad en la definición, este año ha fallado muchos goles muy claros. Pero bueno, su temporada ha sido excelsa. En el Barnabeu dió una auténtica exhibición. Solo espero que esta lesión no le merme de cara a la final de Roma.








Nombro a estos porque son los que han ganado la Liga. Pinto, Cáceres, Sylvinho, Victor Sanchez, Gudjohnsen, Hleb, Bojan y Pedro (y no se si me dejo a alguien) han aportado de modo casi testimonial, pero los que han jugado casi todos los partidos son los que he nombrado arriba.

Pase lo que pase en Roma, la temporada ha sido inolvidable. Jamás he visto a un equipo jugar tan bien. Nunca he disfrutado tanto del Barcelona como este año. Me da un poco de pena que se acabe la temporada, ojalá durase más tiempo. Hemos llegado al cielo. A ver si nos quedamos aquí mucho tiempo.

martes, 12 de mayo de 2009

Lolossongs (1 de 3)

1.- Baba O'Reily - THE WHO

Canción de 1.971, es la canción que abre álbum "Who's next" de uno de los grupos más importantes de la historia. Aquí estaban en su mejor momento, y aún vivían los cuatro. Roger Daltrey (voz), Pete Townsend (guitarra) John Entwistle (bajo) y Keith Moon (batería) se marcaron aquí probablemente su mejor disco de estudio. Una puta maravilla de disco de alto voltaje que se abría con este temazo. Cuando me puse a pensar en el disco que haría para el concurso tuve claro desde el principio que esta canción tenía que ser la primera en sonar.






2.- Don't stop me now - QUEEN

Está entre mis cinco canciones favoritas del grupo. Dudé mucho en poner o no una canción de Queen en el disco. Por una parte pensaba que de Queen ya estaba todo muy sobado, pero por otra me costaba no poner ni una sola canción de Queen en un recopilatorio mío. Finalmente pensé en poner una de Queen pero de las poco conocidas, para ver si alguno se sorprendía con alguna de las joyas ocultas del grupo. Al final, para cuadrar el tiempo del disco (apenas sobran dos segundos de los 80 minutos de capacidad) tuve que ajustarme a un tiempo determinado. Y la que mejor cabía era esta. Y no venía mal porque, pese a ser muy conocida, es una de las canciones más emblemáticas de nuestro entorno. Un clásico. La canción es de 1.978, y se incluía en el disco "Jazz", aunque esta es la versión en directo, que apareció en el "Live Killers" el año siguiente.




3.- Hide in your shell - SUPERTRAMP

Un día hablé con Agapi sobre Supertramp en el bar. El dijo que su canción favorita era "School" (temazo que abre el disco de Agapi). Yo le dije que mi preferida (muy ajustada, porque hay una docena de temas de Supertramp que me gustan casi tanto como esta) era "Hide in your shell". El dijo que no la conocía por el título, pero que si figuraba en el directo de París la conocía seguro. Así que tras esa conversación tuve claro que esta canción formaría parte del disco.

Forma parte del álbum "Crime of the century", el mejor del grupo para mi gusto, editado en 1.974. Por alguna razón que no acierto a entender, no figura entre sus canciones más conocidas, ni siquiera entre las más famosas del disco, ya que temas como School, Dreamer o Bloody well right son más conocidas para el gran público que esta "Hide in your shell", que es una canción que siempre me encantó y que aún hoy no me canso de escuchar. Mientras escribo estas líneas tengo ese estribillo in crescendo en mi cabeza...



4.- The whole of the moon - THE WATERBOYS

Me declaro un incondicional de este grupo liderado por el gran Mike Scott. Esta canción, una de las más conocidas de la banda, data de 1.985, aunque ha sido varias veces versionada y revisitada. Es una canción que ya no tiene edad, suena como si se hubiera compuesto ayer por la tarde. Siempre que la escucho me parece nueva, y me da un toque de optimismo como pocas consiguen. Ya me explayaré con este grupo cuando llegue a la letra "W", si es que llego.



5.- Falling slowly - GLEN HANSARD & MARKETA IRGLOVA

Ya sabeis, los de la genial película "Once". La demostración de que a veces las canciones más sencillas pueden ser las más bellas. No siempre la complejidad es más artística que la sencillez. Ellos mismos se sorprendieron de que esta canción tuviese tantísimo éxito, aunque en España tampoco es que haya copado las listas de éxitos, pero desde luego en el mundo anglosajón fué todo un bombazo. Incluso se llevó el Oscar a la mejor canción en el 2008.


Take this sinking boat and point it home
We've still got time
Raise your hopeful voice you have a choice
You'll make it now






6.- Whole lotta love - LED ZEPPELIN

Canción de 1.969, que abre el álbum "Led Zeppelin II". Una de las mejores canciones de Led Zeppelin y por extensión una de las mejores canciones de la historia del rock. Esa voz de falsete roto de Robert Plant, esa guitarra insuperable de Jimmy Page, la potencia y perfección de la batería de John Bonham... todo en esta canción es sobresaliente. Se cumplen ahora cuarenta años desde que se publicó y en cuarenta años apenas se habrán grabado en todo el mundo un par de docenas de canciones (siendo generoso) que puedan estar a la misma altura que esta.

No tuve muy claro si ponerla o no. Pensaba que gustaría a César, pero dudaba del resto. Además, era un poco más larga de lo normal. Finalmente decidí que había que dignificar el disco, y lo mejor para ello era poner calidad. Así que ahí quedó.



(En el próximo episodio: las canciones del 7 al 12)

jueves, 7 de mayo de 2009

Todos los caminos conducen a Roma

22:33 h. del miércoles 6 de Mayo de 2009. En el 2º F de la Calle Berrocal nº &#, un hombre cuarentón pega un brinco del sofá y empieza a pegar saltos por el salón. Corre por el pasillo de la casa haciendo el avión con los brazos, entra en la cocina con los ojos fuera de las órbitas y abraza a su novia, que no entiende nada y mira con cara de asombro, que en ese momento se encontraba preparando café. En ese momento suena el teléfono. Corre hacia el salón a cogerlo y tras descolgar (no se porqué se sigue diciendo "descolgar" aunque se trate de móviles, que no están colgados de ninguna parte) oye la voz de su ex-cuñado y amigo emitiendo gritos de alegría, tacos, risas, etc. Ambos hablan atropelladamente: "Tenía que ser Iniesta! qué alegría!" "Que se joda el Chelsea, por rácanos, todo el partido echados atrás", etc.

A continuación, a este señor le entran unas incontenibles ganas de devorar información. Rápidamente se pone a mirar las webs deportivas, pone canal Barça a grabar mientras ve el resumen del Plus y busca afanosamente en las emisoras de radio a ver qué dicen. Todo eso a la vez. El corazón late a doscientas pulsaciones por minuto. Viene su novia con los cafés y tienen esta pequeña conversación:

- ¿Que te pasa?
- QUE ESTAMOS EN LA FINAL!!!
- Tu estás tonto.

¿Que tiene el fútbol para que una persona de esta edad se comporte como si tuviera diez años? Pues no lo se, pero sea lo que sea, es lo mejor que hay. No existe otra cosa que produzca esas sensaciones. Ignoro si la gente a quien no le gusta el fútbol tiene la oportunidad de volver a la niñez con otra cosa, a comportarse como si nada en la vida fuese más importante que el hecho de que un tío meta un gol, no lo se. Pero lo dudo. Yo creo que a los que no les gusta el fútbol se pierden para siempre esa maravillosa experiencia de volver a la niñez por unos minutos.








No se si conoceis el mito de Sísifo. En la mitología griega, Sísifo fué un hombre castigado por los dioses. Sísifo no quería morir y los dioses se lo permitieron pero a cambio de un alto precio. Fue obligado a empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada, pero antes de que alcanzase la cima de la colina la piedra siempre rodaba hacia abajo, y Sísifo tenía que empezar de nuevo desde el principio.

Lo del Barcelona en esta eliminatoria contra el Chelsea fué algo parecido. El Barcelona subía, subía, y antes de llegar a la portería contraria el muro de hormigón armado que tenía el equipo de Hiddink ante Cech hacía que la piedra de Sísifo se cayese de nuevo y tuviesen que volver a empezar. Milagrosamente, en el último minuto de la eliminatoria, los dioses se apiadaron del Sísifobarça, y la piedra llegó por fin a la cima.

Una vez más en la temporada, este Barcelona ha levantado un partido que tenía perdido, o muy difícil. Como en el Bernabeu, como en tantos campos, empezamos perdiendo, y al final insistimos tanto que nos llevamos el gato al agua. Somos como Rafa Nadal, que vamos y vamos y vamos, y hay que jugar muy muy bien para ganarnos. En las semifinales contra el Mallorca, en el segundo tiempo del partido de vuelta, con 1-0 en el marcador, el árbitro pitó un penalty contra el Barcelona y expulsó a Cáceres. Normalmente sería ponerse 2-0 y, con diez jugadores, la eliminación casi segura. Pero Pinto paró aquel penalty, y poco después Messi marcó el empate, logrando así el pase a la final. Anoche no pitó el penalty (aunque sí la expulsión), pero seguramente también lo habrían fallado. De hecho, alguna ocasión de Drogba fué más clara que un penalty y la falló.

Recuerdo el discurso de Guardiola cuando se hizo cargo del Barcelona a principios de temporada. Dijo a la afición que empeñaba su palabra en que ningún aficionado barcelonista podría decir nada de la entrega de su equipo. Que podría ganar o perder, pero que aseguraba que la actitud del equipo sería de esfuerzo y que los seguidores estarían orgullosos de sus jugadores independientemente de los resultados. Esto, que venía en unos días en los que se podía ver como unas declaraciones demagógicas por todo lo que se había hablado sobre una plantilla de vagos, donde Ronaldinho no entrenaba, Deco volvía tarde de las vacaciones, y los jugadores en general vagaban por el campo más que jugar al fútbol. Pero ahora que está acabando la temporada vemos que no. Que está cumpliendo lo que prometió. El Barcelona lo pone todo en el campo. Pelean, trabajan, insisten, atacan, atacan y atacan. Actitud diez. Eso es culpa de Pep.

Luego hay que tener suerte, claro. Porque el balón de Iniesta se podía haber ido diez metros por encima del larguero. Y porque el Chelsea tuvo tres ocasiones muy claras de gol, que si las marcan no hay nada que hacer. Pero no se puede negar que luecharon por tener esa suerte, que la persiguieron hasta el final. Que con un jugador menos metimos un delantero más, mientras el Chelsea con un jugador más quitó a Drogba y metió a Belletti. La buscamos y salió bien. Tuvimos suerte, por supuesto.

Pero estas cosas son suerte siempre o nunca. Lo digo porque cuando el Madrid gana un partido en el 93' con un jugador menos gracias a un tiro a la escuadra, se habla de casta, de güevos, de espíritu de lucha, de equipo que nunca se rinde. Y cuando el Barcelona hace exactamente lo mismo, la palabra es potra. Igual que Casillas. Lo de Valdés anoche es suerte, fallos de ellos, nada de mérito para Valdés. Pero, ay, cuando se trata de Casillas... entonces es San Casillas, el mejor del mundo, etc. En fin, lo habitual. Las cosas, que no son como son, sino depende de quien las haga.

Yo creo que lo de ayer es suerte. Y lo del Madrid también es suerte. Y la razón por la que al Madrid le pasa más que al Barça es porque vive más veces esa situación desesperada, no porque tenga el famoso gen competitivo. Eso son pijadas y cuentos para madridistas. Es pura suerte. La misma que tuvo ayer el Barça. Y a mi no me gusta, yo prefiero ganar 2-6, tranquilamente, disfrutando de las jugadas, antes que con un gol agónico y milagroso. De acuerdo que el subidón es mayor y que la alegría desbordante es incomparable, si. Pero a mi me gusta más disfrutar del juego. Me gusta vencer y convencer.









Ayer estuvimos espesos. Nada nos favorecía. El campo es como el del Rayo, el rival físicamente insuperable, encima nos marcan un gol imposible en el minuto diez que les da aún más legitimidad para montar su autobús atrás. Muy difícil, mucho. Los jugadores creativos estuvieron hipermarcados. Ni Xavi fué el de siempre, ni Iniesta, ni Messi. Eto'o simplemente no existió. Alves lo intentó siempre pero siempre mal. Busquets parecía cohibido. El único jugador del Barcelona que vi realmente bien fué Piqué, una vez más inconmensurable. Y Valdés, claro. Las cosas como son, cuando la caga le pongo a parir, y esta vez nos salvó la vida tres veces. Pero en general no tuvimos una gran noche de juego, en parte por falta de inspiración y en parte por el sistema del Chelsea, un equipo que gasta millonadas todos los años para que cuando llega la hora de la verdad se limite a poner dos barreras de cinco delante de la portería. Para ese viaje no hacían falta esas alforjas.

El arbitraje nos benefició, pues si. Hay un penalty muy claro y otro dudoso. El resto no me lo parecen, pero es igual, admito que nos benefició. Pero tampoco vamos a pedir que se repita el partido y vamos a renunciar a jugar la final. ¿Devolvió el Madrid su séptima Copa de Europa por marcar en fuera de juego? ¿Nos devolvieron la Copa de Europa de basket que nos quitaron con el tapón de Vrankovic? Yo creo que no, pues eso. Que si esta vez nos ha tocado a favor, pues muchas gracias y nos quedamos con el regalo, que ya nos tocará pagarlo, seguro.

Y Hiddink que no se queje tanto, que no le oí decir nada cuando dirigía a Corea del Sur y el árbitro le metió en semifinales eliminando a España. Más le valdría jugar algún partido al ataque, que ya va teniendo edad. Ganó una Copa de Europa con el PSV jugando como ayer, el cerrojazo le salió bien contra el Madrid en aquel partido de Eindhoven contra la quinta del Buitre. Y con Corea igual. Siempre buscando el empate, la victoria mezquina. Vete ya a la mierda Hiddink.








El 27 la final. Allí iremos sin tres defensas titulares. No se como saldrá Guardiola de esta, pero no hay que poner excusas. El Barça tiene que planificar las temporadas contando con que se puede llegar a tres finales, contando con que puede haber lesiones y sanciones, y tenemos que tener plantilla para todo. El Manchester es, hombre por hombre, la mejor plantilla de Europa. En ataque estamos más o menos igualados (C.Ronaldo-Berbatov-Rooney son más o menos igual que Messi-Eto'o-Henry), en centro de campo creo que somos mejores, pero en la defensa ellos son muchísimo mejores que nosotros, y encima si vamos en cuadro...

Yo lo que pido es que den la cara, que jueguen sin complejos, como saben, que ataquen, que dominen, que hagan lo que llevan haciendo todo el año.

No me gusta que se decidan títulos individuales en un partido. El Balón de Oro supongo que se lo darán a alguien del equipo que gane la final. Qué injusticia más grande, de verdad. Sea para quien sea, debería ser para el mejor, aunque su equipo pierda. Incluso aunque ese jugador no tenga una actuación muy destacada en la final. No se porqué el premio de un año de trabajo, de partidos, tiene que jugarse en uno solo. No se porqué el resto de jugadores que no están en la final no tienen derecho a ser Balón de Oro. Me parece injusto y absurdo. Ese trofeo debería ser revisado, establecer unos criterios de valoración justos y así tal vez recupere el prestigio.

Y hablando de prestigio, el señor Andrés Iniesta ha pasado de ser un gran jugador a un crack. Y a partir de ayer ha pasad de crack a mito. Ya es un mito para el barcelonismo. Ahora mismo estoy seguro de que Iniesta, pese a su pinta de fontanero, está discutiendole a Messi ser el jugador del Barça que más camisetas vende. Y yo tengo la suya.