lunes, 30 de agosto de 2010

Es polaco el que no bote, es!

Uno no puede evitar darse cuenta de que está en Polonia cuando viene conduciendo desde Alemania, por muy distraído que vaya. La autopista se convierte en carretera de doble sentido, el asfalto impecable se convierte en uno regulero, los Audis, Wolfsvagen y Mercedes se convierten en coches más propios de los años setenta que del siglo XXI (un Skoda es de lo mejor que se ve) y sobre todo el código de circulación cambia por completo. Para adelantar a otro coche ya no hay que esperar a que la raya sea discontínua, la visibilidad perfecta, etc. basta con pegarte completamente al coche que quieres adelantar, entonces éste tiene la obligación de echarse al arcén para que tu pases. Si por lo que sea (por ejemplo, porque es extranjero y no se lo sabe) no se echa a un lado, siempre te queda la opción B, tan lícita como la anterior: te pones a adelantar tranquilamente y será el que venga en dirección contraria quien se eche al arcén para que tu pases. Al principio cuesta adaptarse a esto, pero al final te sientes uno más y haces lo mismo. Al fin y al cabo, no tienes otra alternativa que adaptarte.

Polonia es un pais que se está occidentalizando pero aun les queda tiempo para ponerse a la altura. Hoy en dia es un pais prácticamente occidental, pero quedan aún muchos vestigios de su época comunista, no solo a nivel arquitectónico sino también cultural y social. Y eso me gusta, que conste, es una de las cosas por las que he querido ir a Polonia.

Es un pais muy barato, se nota que aún no tienen el euro. He cenado en los mejores restaurantes por diez euros. La gente es mucho más amable de lo que me imaginaba. Yo pensaba que los polacos eran secos y malencarados, un estilo a los rusos. Pero no lo son, todo lo contrario. Son bastante más agradables que los alemanes o los daneses, que son los otros a los que he tratado en este viaje. Y me han sorprendido las chicas. No tenía yo a las polacas como especialmente guapas, pero sí que lo son, y mucho.

Más cosas sobre Polonia. Es un pais que se ha pasado la vida sometido a unos y a otros. A lo largo de su historia siempre ha sido objeto de invasiones. Unas pocas veces los suecos, y sobre todo, casi siempre, los rusos o los alemanes. Especialmente penoso fué el último episodio de este tipo, que fue la invasión alemana en la segunda guerra mundial. Los alemanes tomaron Polonia rápidamente y sin apenas resistencia, pero no se conformaron con tomarla, como hicieron con Francia por ejemplo, sino que devastaron Polonia, los masacraron. En Polonia había muchos judíos, y como consecuencia de ello, los alemanes hicieron barbaridades en este pais. A los judios se les hacinó en guetos donde malvivieron hasta que se les llevaron a campos de concentración. Estos guetos eran pequeños y estaban incomunicados. En el gueto de Varsovia vivieron medio millón de judíos, en un espacio muy reducido de terreno.

Pero no solo los judios tuvieron problemas, todos los polacos que tuvieron algo que ver con judios, que los ayudaron o simplemente que fueron sospechosos de ellos corrían la misma suerte. Lo mismo pasaba con los presos políticos, la resistencia, aquellos que tramaban recuperar la soberanía del pais, aquellos que no estaban de acuerdo con los alemanes, todos ellos fueron tratados como los propios judios. De hecho, el campo de concentración de Auschwitz se construyó para los presos políticos polacos, aunque finalmente se usó para exterminar judíos.

El episodio más dramático fué en el verano de 1944 cuando se produjo el levantamiento de Varsovia contra los alemanes. En aquella época los alemanes estaban empezando a perder la guerra y se hablaba de que los rusos estaban a punto de liberar Polonia. Esto animó a la resistencia clandestina de Varsovia y decidieron levantarse contra los alemanes mientras los rusos llegaban. Pero las noticias no eran del todo ciertas y los rusos no llegaron. La revuelta duró solo unas semanas. Los alemanes hicieron una masacre. Primero con los que se levantaron, a los que arrasaron. Pero luego Hitler, para dar escarmiento, ordenó matar a todo un barrio (no recuerdo ahora el nombre). Los alemanes fueron a ese barrio y mataron indiscriminadamente a todos sus habitantes, pegando tiros a todos los que allí vivían, hombres, mujeres y niños, sin más ni más.

A pesar de eso, hoy en dia en Polonia no hay ningun rencor con los alemanes. Es algo que me sorprende tanto como me sorprendió en Japón que no caigan mal los americanos después de todo lo que les hicieron. En cambio en Sudamérica aún nos odian porque hace 500 años nuestros antepasados mataron algunos indios.

Mi primer dia en Polonia estuve en Poznan, una ciudad que me sorprendió muy positivamente, no me esperaba nada y me encontré una ciudad bonita, bulliciosa y acogedora. Tiene una plaza mayor que es una maravilla, de lo más bonito que he visto, y a su alrededor hay un montón de bares y sitios llenos de gente joven. Me gustó mucho, y cenamos en un restaurante cojonudo y muy barato, donde la camarera hablaba español a pesar de ser polaca y de no haber estado nunca en España. No es algo habitual, de hecho en el resto de dias que estuve en Polonia no vi a nadie más que hablara español (aunque tampoco investigué al respecto, claro).

Después estuve dos dias en Varsovia, una ciudad mucho más bonita de lo que yo pensaba. Me esperaba una ciudad gris y me encontré todo lo contrario. Tampoco es que sea la rehostia, pero desde luego es una ciudad que recomiendo, sobre todo el centro, la parte antigua. Y que bien se come y qué bien se bebe, y que barato las dos cosas.

De ahí fuimos a Cracovia. Cracovia es muy bonita pero me pasó lo contrario que con Varsovia. Me esperaba mucho de Cracovia y luego no es para tanto. Quizá es porque es demasiado turística para mi gusto. Varsovia me pareció mucho más auténtica que Cracovia, que objetivamente está muy bien, pero para mi gusto, me quedo con Varsovia. El segundo dia de Cracovia lo pasé casi íntegramente en Auschwitz, que está a sesenta kilómetros, pero eso será tema de un post monográfico que pondré en breve.

El último dia en Polonia fue en Wroclaw, otra ciudad muy bonita, parecida a Poznan aunque creo que un poco más grande. En todos estos dias en Polonia me alojé en apartamentos en lugar de hoteles. Unos apartamentos cojonudos en pleno centro de todas las ciudades, con todas las comodidades (salvo ascensor, que todos eran edificos antiguos) y baratísimos (el más caro costaba 55 euros la noche).

Y como siempre, las imágenes, que valen más que mil palabras.




Wroclaw, una ciudad muy bonita.






Hay cosas en Polonia que están estrictamente prohibidas.






¿Donde podríamos encontrar un Restaurante llamado Barsa? Lógicamente, solo en Polonia.






La plaza mayor de Poznan, una preciosidad.






Un apunte gastronómico. En Varsovia me tomé este curioso plato. Es una sopa que te sirven dentro de un pan. Se llama Zurek y está cojonuda, como casi toda la comida polaca.






Otra curiosidad. En un cine de Varsovia proyectaban la película española "Gordos", en polaco, claro. Me hizo gracia.






En la plaza vieja de Varsovia había un mercadillo. Pero como allí son tan raros, en lugar de vender ropa o fruta, vendían cuadros.






Poznan. No me digais que no es bonito.






Cracovia.






Por aqui iba el muro que conformaba el gueto de Varsovia.






Otra cosa que me hizo gracia. El anuncio de la actuación de un grupo polaco llamado... "Gazpacho".






Y termino con otra cosa curiosa. La bolsa de patatas más vendida en Polonia.

lunes, 23 de agosto de 2010

First we take Manhattan, then we take Berlin

Para empezar, un video. Os sugiero ponerlo y mientras suena la música leer el post.





Berlín es una ciudad fascinante. En ella cohabitan en perfecta armonía pasado, presente y futuro. Es una ciudad moderna, vital, bulliciosa, palpitante, recuerda mucho al Madrid de los ochenta, pero al mismo tiempo es una ciudad con un bagaje histórico alucinante. No existe una ciudad en el mundo en que hayan sucedido tantas cosas históricas en los últimos cien años como Berlin.

Una ciudad que a principios del siglo XX pasó de ser un simple lugar de residencia del Emperador Prusiano a convertirse en una vivaz metrópoli centroeuropea, que luego fue destruida y dividida como consecuencias de la dictadura del nacional-socialismo, la reconstrucción tras la segunda guerra mundial y finalmente la unificación de la ciudad con la caída del muro. A partir de ahí, el boom de Berlín, una ciudad emergente que comenzó a revivir y que aún se encuentra en ese maravilloso proceso de reinventarse, de asociar pasado y futuro, de conjugar su parte histórica con su imparable parte moderna llena de creatividad artística.

En Berlin encuentras cientos de galerias de arte, desde las más sofisticadas hasta simples locales improvisados donde un par de artistas amateurs exponen los cuatro cuadros que han pintado. Hay un maravilloso ambiente de cafes, muchísima gente joven de todas las tendencias conviviendo en la noche berlinesa, bebiendo por la calle pero sin estridencias. Se palpa un vanguardismo en el diseño de todo, es un torbellino artístico latente. Yo, que no soy para nada experto en la materia, lo percibí desde el mismo momento en que bajé del taxi que me llevó al centro de la ciudad desde el Aeropuerto de Tegel. Yo ya había estado en Alemania y puedo asegurar que los berlineses son mucho más agradables, abiertos y acogedores que los alemanes del resto de ciudades, al menos de las que yo conocía.

Pero hay un asunto en Berlin que puede con todo. El nivel artístico es muy alto, los edificios históricos, los palacios, los edificios modernos, los bares, la vida nocturna, todo eso es cojonudo, pero al final, por lo menos para mi, el tema de la guerra fría, las dos alemanias, el muro de Berlin, eso puede con todo. Este tema ya me fascinaba antes de llegar a Berlin, pero una vez allí me subyugó todavía más.

Cuando yo era pequeño había dos alemanias. La Alemania Occidental, también llamada República Federal Alemana (RFA o más bien DFR), y la Alemania Oriental, también llamada República Democrática Alemana (RDA o más bien DDR). Ahora ya nos hemos acostumbrado todos a que haya una sola Alemania, pero joder, esto lo hemos vivido nosotros, no nos lo han contado. En mis mapas de geografía del colegio había dos alemanias. Yo he visto varias olimpiadas en las que la DDR era la tercera potencia mundial cerquita de la URSS y USA. Yo he visto al Barça jugando eliminatorias europeas contra el Hansa Rostock, el Carl Zeiss Jena, el Magdeburgo o el Dinamo de Dresde, todos ellos pertenecientes a la Alemania Oriental. Es decir que el tema de las dos alemanias es muy reciente. Otra cosa es que conociéramos bien el tema, que no lo conocíamos, sencillamente nos lo encontramos así. Bastante teníamos con entender lo de la guerra civil española, que ya costaba, como para ponernos a entender el problema alemán.

Siempre he tenido debilidad por la DDR, no se porqué exactamente. Supongo que sería el mismo instinto de apoyar al que menos apoyos tenía que me hizo un dia hacerme del Barça. No lo se. Solo se que siempre me llamaron la atención y que les apoyaba en las competiciones deportivas antes que a sus vecinos Occidentales. Esa simpatía después se fue evaporando pero a raiz de la unificación alemana me volvió el apego a ese pais que un día existió, tan raro, tan efímero, tan especial. Ese pais tan comunista, un comunismo imposible que cohabitaba a una calle de diferencia con el capitalismo más vanguardista. Una cosa de locos que duró 28 años.

¿Habeis visto “La vida de los otros”? Por vuestra salud cinematográfica espero que si. Es maravillosa si no te interesa el tema. Si te interesa, es sencillamente la película definitiva.

Para quien no esté puesto en el tema voy a hacer una breve historia de como fue la cosa. Breve, en serio.

Cuando acaba la segunda guerra mundial, Alemania es un pais arrasado y devastado. Los paises que ganan la guerra, los aliados, deciden repartirse el pastel alemán. Y en la conferencia de Postdam, los gobiernos de Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y la URSS se reparten el territorio alemán en cuatro partes más o menos iguales. La URSS se queda con la parte geográficamente más próxima a ellos, y eso trae un problema, y es que en esa zona queda Berlin, la capital alemana y una ciudad con una importancia muy grande. Los aliados dicen que Berlin vale mucho y que ellos quieren una parte, porque si se quedan los rusos con Berlin a la larga se quedarán con el control de toda Alemania. Tras muchas discusiones, llegan a un acuerdo. Berlin se divide en dos partes, una para Rusia y otra para repartir entre los otros tres paises, y a cambio los aliados ceden a Rusia una parte de sus territorios en el resto de Alemania. De modo que Alemania queda dividida en dos partes en lugar de cuatro, una rusa y otra para el resto (la DDR y la DFR), y Berlin queda dividida en dos partes, la parte oriental controlada por los rusos, y la occidental que inicialmente se subdivide en tres (una inglesa, una americana y una francesa).

Todo eso se hace al acabar la guerra, es decir, en 1945. Al principio, la ciudad era libre, aunque estaban los ejércitos de esos cuatro paises controlando las calles de sus respectivas zonas. Pero como digo, era una ciudad libre. Los habitantes podían moverse por ella sin restricciones, simplemente tenían que pasar un control al cruzar de un lado a otro, pero era un mero trámite. De hecho, había mucha gente que vivía en un lado de la ciudad y trabajaba en el otro. Pero poco a poco la cosa fue cambiando. Con la llegada de la guerra fria, la parte comunista se fue haciendo cada vez más comunista y cada vez más anticapitalista. Y viceversa. Y claro, los habitantes de ambas partes veian las diferencias que había entre los que vivían en un lado y los que vivían en otro. Y poco a poco los habitantes de la zona oriental comenzaron a mudarse a la zona occidental.

Este éxodo, unido a problemas típicos de la guerra fria entre rusos y americanos (en la frontera entre el lado americano y el ruso, lo que se llamó el Checkpoint Charlie, hubo dos dias en que estuvieron los tanques americanos y los tanques rusos apuntandose, a doscientos metros de distancia unos de otros), originó la creación del muro. El gobierno de la DDR, decidió construir un muro que separara los dos berlines, y de un dia para otro lo pusieron. No construyeron en muro en un dia, pero sí pusieron la primera alambrada y cercaron todo su contorno en un día, para posteriormente levantar el muro completo. Hubo gente que fue a trabajar o a estudiar y luego no pudo volver a su casa porque el muro se lo impedía. Esto ocurrió en 1961, no recuerdo el dia exacto. Tampoco importa.

A continuación los occidentales construyeron otro muro en el límite de su zona, con lo cual había un muro oriental, otro occidental, y una pequeña zona intermedia, que en unas partes era de apenas dos metros y en otras llegaba casi hasta los 300 metros, que se llamó “zona de la muerte”, que era vigilada por ambas partes y donde podias ser capturado por cualquiera de los dos bandos si te encontrabas en ella.

Hubo varios intentos de fuga, siempre del lado oriental al occidental. Algunos con éxito, sobre todo al principio, cuando el muro no era demasiado difícil de burlar. Luego se fué haciendo cada vez más hermético y escapar fue cada vez más arriesgado. El primer muerto fue un joven de 24 años que saltó el muro y se tiró al rio para cruzar al otro lado. Fué disparado por un policía de la DDR y murió. Hay fotos del momento en que sacaban el cuerpo del rio. El policía fué condecorado.

En el Museo de la DDR he visto unas imagenes curiosísimas del metro en aquella época. Los dos lados de Berlin estaban aislados unos de otros. No se podía pasar por ningún método. Pero claro, estaba el metro. Construido en 1905, el metro de Berlin atravesaba lugares de uno y otro lado porque fue construido mucho antes de la separación. Entonces hicieron lo siguiente: las lineas que empezaban en un lado y acababan en otro, simplemente se cortaban en la última estación de cada lado. Y luego estaban las líneas que empezaban en un lado, pasaban al otro, pero luego volvían al mismo. Lo que hicieron en esos casoa era que los trenes pasaban por las estaciones del lado contrario pero no paraban. Esas estaciones se cerraban al público, y los trenes pasaban por allí ante andenes vacíos y destartalados hasta que volvían a llegar a estaciones de su lado. Es lo que llamaron “estaciones fantasmas”. Allí solamente había dos o tres guardias que se encargaban de vigilar que no entrase nadie y que no se parase ningún tren. Hay imágenes de la época con trenes pasando por esas estaciones ante la mirada de los guardias y es realmente alucinante verlo. Y es que eso pasó hace tan poco tiempo!

Hubo una fase de la guerra fría cuando la tensión entre los dos lados era máxima en que los orientales boicotearon a los occidentales y Berlin quedó en una situación de aislamiento. Berlin occidental estaba separada de Berlin oriental pero además estaba enclavada en plena DDR, con lo que, al cerrar el gobierno de la DDR el paso a carreteras, trenes, etc. los occidentales quedaron completamente aislados y desabastecidos. En esa época el gobierno de los Estados Unidos llevó aviones desde los que se lanzaban cajas de suministros al lado occidental de Berlin. Sí, las típicas cajas con un pequeño paracaidas arriba, llenas de comida y cosas básicas. Eso. Increíble. Ya digo que fue poco tiempo y pronto se restableció la normalidad pero se llegó a eso.

¿Alguien vivió el Mundial-74? Yo era pequeño pero lo recuerdo. Allí se enfrentaron las dos alemanias. Recuerdo perfectamente el partido. Los alemanes del Este ganaron 0-1, con gol de Jurgen Sparwarser. Para mi fue un partido más (el único que perdió Alemania Federal, que al final quedó campeona del Mundo), pero para ellos no. Para la DDR ese partido, esa victoria fue un acontecimiento histórico.

En 1989 cayó el muro. Era insostenible. Poco después se unificaron las dos alemanias. A la caída del muro siguieron la Perestroika, la independencia de las repúblicas bálticas de la URSS, luego la separación de Eslovaquia de la República Checa, y finalmente la desmembración de Yugoslavia. Demasiadas cosas. Demasiados cambios. Es la historia, que se mueve con los tiempos, que no es solo pasado. Quizá por eso me entusiasma tanto, porque tengo el privilegio de estudiarla pero también de vivirla en directo.

Total, que me ha gustado muchísimo Berlin, que pienso volver porque me quedaron muchas cosas por ver y que me encanta la Kartoffelsalat con una buena cerveza Becks de medio litro.

Termino con una ración de afotos.


Este es el monumento al Holocausto, un acontecimiento que está muy presente en la ciudad.







La Puerta de Brandenburgo, un símbolo de Berlin. Mientras estuvo erigido el muro, este monumento quedó justo entre los dos muros, por lo que estuvo escondido durante esos 28 años.







Una peculiaridad de Berlin son los semáforos. Estos muñequitos eran los semáforos del Berlin Este, y han quedado ya impuestos en toda la ciudad.







La huella del muro de Berlin permanece en la ciudad. Pasaba justo por aquí.







Como en todos los viajes, el Congosto queda reflejado. En esta ocasión, en el libro del Museo de la DDR.





Se dejó un kilómetro y medio de muro para que sobre él varios artistas mundiales pintaran obras. Las hay mejores y peores pero es todo un espectáculo y vale la pena recorrer todo ese inmenso mural y contemplarlas.






Una de las más famosas obras que hay en el muro es la del famoso beso de Brezniev y el presidente de la DDR. Todo un símbolo.






El Museo de la DDR






La selección de la DDR que venció a la Alemania Federal en el Mundial 74 quedó para siempre en la historia del pais.






He aquí un futbolín simbólico de la época, con jugadores de las selecciones de las dos Alemanias.






Entre las banderas de Alemania Oriental y de la URSS. Aqui detrás había un kiosco en el que se vendían todo tipo de cosas de la época, especialmente gorras militares, insignias, brazaletes y cosas así. Toda una tentación.






Para terminar, una curiosidad. Paseando por Berlin me encontré este par de niños alemanes (al menos españoles no eran, eso seguro) luciendo la camiseta de Messi. Y es que los niños siempre dicen la verdad...

jueves, 5 de agosto de 2010

Sí, bueno, no sé...

Raúl González Blanco. Juega en el Schalke 04, al que llegó en julio de 2010.

Máximo goleador en activo de la Primera División Española y el tercer goleador histórico de la Liga. Es, también, el máximo goleador histórico de las competiciones internacionales oficiales de la UEFA.

Considerado por Emilio Butrageño "el jugador que mejor representa los valores que han hecho grande a un club", es, en opinión de Maradona "un genio" que destaca por "llevar un nivel que ningún jugador soporta tantos años". Para Pep Guardiola, "se ha ido de la Liga el mejor jugador español de todos los tiempos".

El 15 de abril de 2000 marca su gol 100 en Liga con sólo 22 años y 10 meses.

El 11 de noviembre de 2008 marca contra el Real Unión en Copa su gol 300 en partido oficial con su equipo y en diciembre de ese mismo año se convirtió en el máximo goleador de la historia de las competiciones europeas en solitario, superando a Inzaghi.

El 11 de enero de 2009 se convierte en el primer y único jugador de la historia de Primera División en entrar conjuntamente en el selecto grupo de futbolistas con 500 partidos y con más de 200 goles.

El 24 de abril de 2010 marca en La Romareda, estando lesionando, convirtiéndose así en el jugador que más veces ha abierto el marcador de un partido de Primera División junto con otro delantero mejicano de rizos (77 veces).

Es el jugador que ha dado más asistencias de gol, ha marcado más goles de cabeza, ha marcado más goles desde fuera del área y ha rematado más al palo de la historia de la liga de cuantos están aún en activo.

Ha estado 10 veces nominado al Balón de Oro y ha quedado 6 veces entre los 10 mejores; y 6 veces entre los 10 mejores al Fifa Wordl Player.

Todavía máximo goleador histórico con la selección española.