jueves, 23 de febrero de 2012

"Supersónico" Juanito Gómez (por DoNAZImento)

JUAN GÓMEZ “JUANITO” Fuengirola (Málaga), 1954 - Calzada de Oropesa (Toledo), 1992

Las leyendas nunca mueren. Los sueños pueden hacerse realidad siempre que el destino lo permita. Juan Gómez,“Juanito”, logró el sueño de su vida: jugar en el Real Madrid, el primer equipo nacional, pero de él se fue muy a pesar suyo. «Volveré algún día como entrenador de la casa», dijo, pero el destino, que se cruzó con él en el camino de su vida mostrándole su cara más fatal, no iba a permitírselo. Éste fue el gran drama que tuvo que afrontar Juanito, Juanito “el Viejo”, como le llamaban sus convecinos, una de las grandes figuras del fútbol malagueño. Con todo, el «fino extremo» perdura en la memoria de todos los que aman (de quienes amamos) el deporte rey.

Niñez y juventud
Malagueño, natural de Fuengirola, e hijo de una familia modesta cuyo cabeza de familia era albañil, fue el mayor de cinco hermanos. Había nacido el 10 de noviembre de 1954 y, desde pequeño, Juanito fue juguetón y travieso. Con pocos años empezó a jugar al fútbol en la calle, destacando por su calidad y agresividad, tan polémico de chico y, posteriormente, de grande) como malabarista con los pies. Contaba él mismo de su infancia que, en una ocasión, tras mantener una enconada riña, llegaron a romperle una caña en la espalda y, en otra, el contrario le pegó una pedrada en la cabeza y le hizo una brecha. No sería ésta la última vez que derramara sangre jugando, pero el fútbol era su pasión y debía ser su vida.
Hablamos de Juan Gómez González, mucho más conocido en el mundo futbolístico como “Juanito”, el verdadero galáctico de los galácticos. Comenzó a jugar en el Aspes, su primer equipo oficial, ya con el «7» a su espalda, de donde pasó, en muy poco tiempo, al juvenil del C. D. Fuengirola. El chico prometía y la directiva decidió que jugase en Primera Regional, pero presentaba el inconveniente de no tener la edad exigida, lo que motivó que se falsificara su ficha para que pudiese jugar en la categoría «Sub 18» del club con tan sólo 14 años de edad.

Juanito, en el Atlético de Madrid.
Ángel Castillo lo descubre para el Atlético de Madrid cuando aún tenía 13 años; sin embargo, a pesar de las ofertas, la directiva rojiblanca no lo acepta y Juanito permanece en el Fuengirola una temporada más, hasta que Víctor Martínez logra que el muchacho pase a formar parte de la cantera del Atlético, formalizando su fichaje por cinco temporadas. Hasta alcanzar la edad reglamentada, el joven malagueño estudiaría interno en el colegio ‘Buen Consejo’, donde dejó buena constancia de su habilidad deportiva.
Su paso por esta entidad fue importante en su progresión futbolística. Del juvenil pasa al filial de Tercera División con poco más de 15 años. Pero el entrenador de este equipo, ‘muy cabezota’ en sus decisiones, no se dio cuenta de la calidad del jugador y Juanito no entra en los planes del entrenador, uno de los hechos que impidió que Juan Gómez triunfase tempranamente en el equipo del Manzanares.
Con 17 años, y un tanto defraudado en sus aspiraciones, decide regresar a su pueblo natal, pero el nuevo entrenador colchonero, el alemán Max Merkel, decide contar con el jugador malagueño para la temporada 1972/73, lo que le permite fichar de nuevo por el Atlético de Madrid, ahora con unas nuevas condiciones tanto deportivas como económicas.
Pero ahí estaba la suerte, una enemiga nata del jugador, para jugarle una mala pasada en su debut. Jugando contra el Benfica en un partido amistoso a beneficio de los damnificados de Managua, en el que Juanito logra marcar dos tantos, un mal choque con Henrique le produce una fractura de tibia y peroné, que dejará al malagueño ausente del campo de juego el resto de la temporada. Tarda casi un año en recuperarse, y, en 1973, Juan Carlos Lorenzo, por entonces técnico colchonero, no cuenta con él para formar parte del equipo titular del club. Es la segunda ocasión en la que el club rojiblanco se equivoca rechazando a un jugador de la talla de este malagueño; pero, para Juanito, sin duda alguna, el sueño de triunfar en el Atlético de Madrid sólo se queda en eso, en un simple sueño.

Juanito, vestido de rojo y blanco, los colores del Atlético de Madrid.


Juanito, en el Burgos C. F.
No confiando en una completa recuperación del jugador malagueño, la directiva del Atlético decide desprenderse de Juanito y lo ofrece al Sevilla, pero este club andaluz lo rechaza por idénticas razones. Fue entonces cuando aparece la figura de José María Negrillo, por entonces técnico del Burgos C. F. y antes entrenador de Juanito durante su estancia en las filas del equipo madrileño, quien lo reclama para el conjunto burgalés y, en agosto de 1973, es cedido temporalmente a este equipo.
Tras un difícil primer año, en el que el Burgos está a punto de descender a la segunda categoría, Juanito deja definitivamente la disciplina colchonera para fichar por el Burgos, en que, junto con Naya y Muller, sobresale en el césped con su personal estilo. Ya en la temporada 1975/76, la cosa no empieza nada bien para el equipo del malagueño, pero, tras el empate en casa con el líder, el Calvo Sotelo, con una destacada intervención de Juanito, el equipo burgalés comienza la remontada y, en la jornada 36, certifica el ascenso con honores de campeón de la Segunda División; el año siguiente, durante la temporada 1976/77, debuta en Primera División.
Siguen muy buenos partidos; entre ellos, el jugado en Madrid contra el Atlético de Madrid, el que había sido su equipo, lo que motiva que Ladislao Kubala, a la sazón entrenador de la selección española, lo convoque para el mundial de Montreal, donde Juanito da sobradas muestras de su calidad. Con ello, estalla la pugna entre los grandes equipos de nuestra Liga por conseguir al «fino extremo». Como jugador del combinado español, hace su debut el 10 de octubre de 1976 en Sevilla, en un encuentro contra Yugoslavia.


Juanito, en el Real Madrid: su sueño se ha cumplido.
Como todo niño pequeño, la ilusión de cualquier jugador es llegar a formar parte de la plantilla de un Madrid o de un Barcelona, aunque lleve en el corazón otros colores (su equipo preferido era el Zaragoza). En el caso de Juanito, su sueño fue siempre vestir la camiseta merengue. Su sueño se cumplió el 19 de noviembre de 1976, fecha en la que ficha por el Real Madrid.
Juanito (izquierda), en un partido con el Burgos.

Pero la marcha de Juanito a la entidad blanca provoca un auténtico malestar en el Burgos, ya que Martínez Laredo, presidente del equipo burgalés, lo había vendido por una cifra de 27 millones de pesetas, cuando el jugador estaba valorado en el doble y tenía mejores ofertas de otros clubes, como el Barcelona, que había ofertado 50 millones por él y el portero burgalés Manzanedo. La pérdida del valuarte Juanito y, obviamente, sucesos de otra índole, motivaron que el Burgos C. F. desapareciera como entidad futbolística.
Juanito se incorpora a la disciplina del Madrid en la temporada 1977/78. Su debut con la camiseta blanca tiene lugar en México, ante el Guadalajara. Esa misma temporada, junto a Jensen y Santillana, Juanito tiene su momento más dulce en el encuentro contra el Barcelona en el Camp Nou, en el que el Real Madrid vence por 2 a 3, tras siete años sin ganar en la sede barcelonista y con un imborrable partido de Juanito, que colabora decisivamente en 2 de las 3 dianas del equipo madridista.

Palmarés
«Llegar a esta casa era como tocar el cielo, pues prefería ante todo al Real Madrid como equipo y a Madrid como ciudad», había dicho en 1977, con motivo de la firma del fichaje que iba a tenerlo entre los mejores futbolistas de Europa, entre los que cabe evocar ahora a Santillana, Benito, Stielike, Del Bosque y Camacho.
Durante los diez años que juega en el Madrid, consigue cinco Ligas (1978, 1979, 1980, 1986 y 1987), dos Copas de la UEFA (1985 y 1986), dos Copas del Rey (1980 y 1982) y una Copa de la Liga (1985). Además, fue subcampeón de la Copa de Europa (1981) y subcampeón de la Recopa (1983). A título individual, durante la temporada 1983-84 se proclamó “Pichichi” de la Liga, junto con Da Silva (del Real Valladolid), con 17 goles, y resultó galardonado con el premio Mejor Jugador Español de la temporada 1976/77 otorgado por Don Balón.

Juanito estuvo presente en las grandes remontadas conseguidas por el Real Madrid en el Bernabéu, aquellas remontadas históricas todavía recordadas por los amantes del ‘deporte rey’. En 1980, contra el Celtic de Glasgow, Juanito certifica el 3-2 tras ir perdiendo por 0-2, que supuso el pase a la semifinal de la Copa de Europa. Más adelante, hizo también de las suyas en las otras inmemorables hazañas conseguidas contra el Inter, Borussia y Anderlecht. ¡Grandes gestas las de aquel Madrid, con Juanito a la cabeza!
El 11 del Real Madrid en los minutos previos a un encuentro de 1983. De pie: Metgold, Salguero, Miguel Ángel, Bonet, San José y Camacho. De rodillas: Stielike, "Juanito", De los Santos, Santillana y Ricardo Gallego.

En el ámbito internacional, jugó un total de 34 partidos en la plantilla de la selección nacional española, en los que marcó 8 goles; participó en el Mundial de Argentina (1978), en la Eurocopa de Italia (1980) y en el Mundial de España de 1982, anotando, durante todo ese tiempo, un total de 8 goles.

La cara y la cruz de Juanito
Su trayectoria en el Real Madrid está llena de tardes de gloria, pero también de no pocos momentos tristes. En efecto; con su llegada al Madrid, nace el polémico Juan Gómez. Suele decirse que toda moneda tiene su cara y su cruz; Juanito también. La cara es su destreza, imaginación, habilidad, intuición, magia... (pueden utilizarse todos los adjetivos sinónimos disponibles) con el balón. La cruz son sus pérdidas de nervios, su carácter, su temperamento visceral.
Jugando con España en Belgrado, en un partido decisivo para la clasificación del Mundial de 1978, Juanito, al ser sustituido por Dani, tuvo la desafortunada ocurrencia de hacer un gesto despectivo a la afición local, que le respondió con un terrible botellazo en la cabeza; en noviembre de ese mismo año, en un partido de la Copa de Europa frente al Grasshoppers, zarandeó al árbitro germanooriental Adolf Prokov por una decisión y fue sancionado con dos años de suspensión en encuentros europeos; en 1985, escupió en la cara a un jugador del Neuchâtel, su excompañero Stielike, durante un encuentro de la Copa de la UEFA; y en abril de 1988, frente al Bayern de Munich, también en la Copa de Europa, pisó la cara al alemán Lothar Mattäus, que le vale la expulsión del terreno de juego y una sanción de cinco años de ausencia en el plano internacional, lo que significó su adiós a Europa y a la entidad merengue. Tras este Mundial, el seleccionador Miguel Muñoz ya no volverá a contar más con él, a pesar de encontrarse en excelentes condiciones para el juego.
Por otra parte, la directiva del club madridista lo multó en una ocasión con 300.000 pesetas por haber toreado vaquillas en una corrida benéfica; en otra, lo multó con 140.000 por haber dicho con sarcasmo que Amancio (por entonces entrenador del equipo) llevaba a Lozano a Bruselas de intérprete; y en otra más, fue sancionado con 400.000 pesetas y apartado temporalmente del equipo por Amancio por haberse ido de juerga una noche de concentración. Además, durante la final de la Recopa de 1983, en la que el Aberdeen venció al Madrid, Juanito tildó de mercenario a Stielike, lo que supuso una eterna enemistad entre ambos.

Juanito, en el Málaga C. F.
Tras lo sucedido en Munich, se ve obligado a abandonar el Madrid no como a él le hubiese gustado y ficha por el Málaga C. F., inmerso en una de sus habituales malas rachas (se hallaba en Segunda División). Cabe recordar que su último gol con el Madrid lo marcó en un encuentro contra el Nastic.
Cuando llegó a su ciudad natal, es acogido como un héroe nacional y lidera al club malacitano hacia Primera División. Aquí permanecerá dos temporadas, de 1987 a 1989. Todos se hacen eco, entre otras muchas cosas, del gol de vaselina que le encajó, desde 25 metros, al Real Madrid, un gol de bella factura, un gol soberbio. Como anécdota de su buen humor, cabe rememorar que, tras la finalización de ese partido, Juanito entró al vestuario madridista a “reírse” (de forma deportiva) de Paco Buyo. Este gol fue su penúltimo tanto, el último lo consiguió frente al Zaragoza el 27 de junio de 1989. Curiosa coincidencia: sus dos últimos goles los marca a sus dos equipos preferidos. Veleidades del destino.
En su paso por la entidad malaguista, disputó 71 encuentros y marcó 15 goles.
Juanito en su mayor destreza: las entradas por las bandas.

Fin de su carrera futbolística
Finalmente, Juanito decide poner fin a su carrera como jugador, cosa que lleva a efecto el 27 de junio de 1989, cuando el diestro Curro Romero le corta la coleta al ‘torero del balón’ en el estadio malagueño de La Rosaleda como escenario, como él quiso siempre, ya que estuvo muy vinculado al mundo taurino.
El presidente de la entidad malaguista, García Anaya, lo nombra director técnico del Málaga, cargo en el que dura muy poco tiempo. Además, Rechaza ofertas para entrenar al Valladolid y al Burgos. El alma le arde por dentro: Juanito ya no se siente a gusto con nada.
Abandonada su carrera futbolística, empieza un curso de entrenador, que se vio obligado a suspender por su vuelta al terreno de juego, esta vez en el C. D. Los Boliches, de Fuengirola (Málaga), en Segunda División B. Su velocidad característica había quedado muy atrás, pero aún conservaba el brío de los jugadores natos.
Tras poner definitivamente punto y aparte al fútbol, inicia el curso de entrenador y, una vez finalizado, ya con título en las manos, acepta la oferta del C. D. Mérida, que jugaba en Segunda División. En el Mérida se metió a la afición en el bolsillo y llevó al equipo al sexto lugar de la tabla clasificatoria.

El trágico final
Su sueño volvía ser el Real Madrid, quería entrenar al Madrid de su vida. «Volveré algún día como entrenador de la casa», había dicho en 1987, pero se equivocaba, nunca volvería. El destino se iba a encargar de que no lo hiciera. El 2 de abril de 1992, Juanito y unos amigos viajan a Madrid para ver un encuentro de su Real Madrid contra el Torino, correspondiente a la Copa de la UEFA. A la vuelta, en la carretera de Extremadura, sobre las 3 de la madrugada, Juanito, dormido en el asiento del copiloto, fallece al sufrir su coche un aparatoso accidente. España entera quedó consternada ante aquella tremenda noticia.
Todos coinciden en la frase «hubiese sido mejor entrenador que jugador». Quizás pudo ser el entrenador que hoy le falta al Madrid y que no encuentra. Se fue su cuerpo, pero permanece su alma entre los amantes del balompié. Nadie olvida a Juanito. En el estadio de La Rosaleda, en casi todos los partidos, sacan una fotografía del ídolo malagueño. En el Bernabéu, en todos los partidos, dando el minuto 7, cantan: “¡Illa, illa, illa! ¡Juanito maravilla!”.
Juanito estaba casado con Mari Carmen Mira, con quien tuvo tres hijos: Juan David, Joaquín y Jennifer. Divorciada de ésta, contrajo matrimonio en segundas nupcias con Fernanda Encinas “Feiny”, de quien tuvo a Borja, su cuarto hijo.

Homenaje para el que fue, es y será el mejor ídolo de toda mi vida como futbolista.

viernes, 10 de febrero de 2012

¡Cómo hemos cambiado! (por DoNAZImento)








Son las 2 de la madrugada y como últimamente y por costumbre me he desvelado. Me levanto y me voy a la cocina a fumarme un piti.Me voy otra vez a la cama y me viene una idea a la mente;escribir un artículo de cómo era el barrio en los 70.Me sitúo a la entrada del barrio.Madre mia me encuentro situado en la puerta del cine Carlos.Hay una cola impresionante, corre el año 1978 y estrenan Grease. Ese día iba con mis hermanas y lo recuerdo gratamente.Como me gustaba ir a ese cine.Tiburón,The Warriors,El luchador manco.Con el paso del tiempo el cine Carlos echó el cierre al igual que los billares de al lado.Hoy día la entrada está cerrada y en su interior han construido unos salones de bodas.Bajo la calle giro a la derecha y me sitúo enfrente de la Tahona.El ayuntamiento ya no está.Más abajo en la plaza Juan de Malasaña ha desaparecido “La casa Grande” en cuyos bajos había una peluquería en la que te cortaban el pelo a navaja.
A la altura del metro Villa de Vallecas nos encontramos una rotonda donde paraban las “Camionetas” que nos llevaban a Vicálvaro,Villaverde,Madrid.Como si fúesemos bajando el “Paseo” justo enfrente tenemos “La Cruz de los Caídos”,a la izquierda la Confitería “San Diego”(que bambas de nata,madre mía).Justo a la derecha y con parada de autobús incluída estaba el bar “La Estufa”con sus famosas cabezas de toro.Recuerdo también que el Paseo tenía dos carriles,uno de subida y otro de bajada.
Cambiando momentáneamente de escenario me sitúo en Real de Arganda y donde hoy hay una papelería estaba El Cuartel de la Guardia Civil,que sólo pasar por la puerta acojonaba.Un poco más abajo en Gavia Seca diviso “El Mater Amabilis” (que chicas más guapas han salido de ese colegio).
A su izquierda un” bareto” (no me acuerdo del nombre) que cuando hacía buen tiempo sacaban la máquina de la “Rana”y a pasar la tarde.Inmediatamente despúes “Los Jardincillos”lugar de encuentro en ésa época de Hippys y porreros de la zona.Detras “El Cascabel”.La de partidazos que se habrán jugado en ese campo con esos vestuarios “a la última”.
Volviendo al paseo y bajando a mano derecha estaba el cine de verano Tirso de Molina.Su explanada terminó usándose para partidos improvisados de futbol de todos contra todos previa limpieza de “jeringuillas”.Un poco más abajo y ya en el barrio de La Huerta inauguran a principios de los 80 o quizá antes la hamburguesería “EMILIOS” ( Quizás los perritos y hamburguesas más buenas que he probado hasta la fecha).En esa misma calle un poco más arriba enfrente de lo que hoy es una tienda de deportes (Deportes 2001) abren uno de los primeros supermercados del barrio junto con “Coalve”:Herrandiz.A fecha de hoy está cerrado.
Pegamos un buen salto a la derecha y nos vamos a la Calle Montehaya y dónde hoy está la biblioteca se erigía el Cine Madrid lugar de culto de la época para sesiones interminables dominicales de cine del oeste,Bruce Lee y Kun Fú.
Recordar que por aquellos tiempos la mayoría del barrio estaba sin asfaltar, siendo de agradecer por la chiquillería del lugar, ya que así podíamos jugar a lo que fuese,no como ahora que está todo lleno de coches.¿Y a qué jugábamos en esos tiempos?.Joer que lista mas extensa.A cambiar cromos,a las bolas,pídola,churro mediamanga mangaentera,la lima,a la taba,escondite,escondite inglés,a la olla,a drácula.Interminables partidos de futbol y a lo que más nos gustaba;ir al barrio de al lado a darnos de ostias con los chicos y a joderles los peones.
De nuevo en el paseo justo enfrente del “Avenida,”ofrecía sangre de toro y callos un bar con ambiente taurino;el bar Coso. Al lado unos frutos secos donde comprar todo a pela.Ambos desaparecidos.
Seguimos hacia abajo giramos a la derecha y nos encontramos el bar Tejica único en su especie en la elaboración de bocatas de patatas bravas.Enfrente de éste en una explanada delante del colegio Marlo ponían los coches de choche los hermanos Matoses.Detras sigue el barrio de la Torre.
Enfrente el colegio Honduras.Ese colegio si que a cambiado.Ahora el gimnasio se escribe en siete idiomas y está lleno de todo menos españoles.Los que han ido al colegio se acordaran seguro de sus profesores:D.Basilio con su inconfundible americana de cuadros (murió de cáncer de mandíbula hace 10 años),D.Agustín y su mujer Isabel.La directora que para que te admitiése nuestras madres debían obsequiarla con alguna planta.Y seguro que César se acuerda de D.Carlos y D.Ramón con su famosa “Cicuta”,una tabla que usaba especialmente contra la punta de los dedos de los rebeldes dela clase. (2º por la derecha-arriba un hermano de Agapito.1º de abajo por la izquierda es doNAZI mento.
Foto Alevín Colegio Honduras-1980).
Y la navidad del Honduras consistía en traerle presentes al profesor de turno.Que cestas de navidad se hacían los cabrones a costa nuestra.De otros colegios de la época, el Fatou cambió de ubicación,el San Pol desapareció.El Versalles sigue en su sitio al igual que el Juan Gris y el San Eulogio.También desapareció La Quintana donde estudió Félix “El Calvo”.
Seguimos bajando y encontramos un bar que hoy es un kebab donde hacía buenas bravas y cuyo jefe ostentaba grandes patillas y una voz peculiar (también a muerto).Más abajo el bar San Julían.
Ya en la calle congosto me acuerdo que a la altura de los caballitos y sin asfaltar se celebraba “la Cremé”( que tiempos).Seguimos y nos chocamos con el bar de Paco hoy cerrado.
Si giramos a la derecha divisamos el “Satur”un lugar de encuentro de macarrillas donde pasaban costo y jugaban al billar.A día de hoy es el pub de mi gran amigo Jose;el “Saxo”.De los pocos garitos decentes y de ambiente familiar y de buen rollo que queda en el barrio.Aunque últimamente Jose nos martiriza con bachata.En el también se han celebrado algunas famosas fiestas del Congosto.Si no recuerdo mal y si no,que me lo confirme Fernando,allí ocurrió una famosa anécdota de la que el fué protagonista.Algo referente a unos pasteles que elaboró y en la que algunos comensales resultaron intoxicados.
Haber Lolo si te echas la manta a la cabeza y animas a la gente para celebrar una fiesta para reunirnos a todos.Una fiesta de reencuentro y pinchas buena música que tu si que sabes.
Por aquellos tiempos echaban Starski y Hush,Los Hombres de Harreson,Con 8 basta,Benny Hill,Aplauso,La Bola de Cristal.
Y casi llegando al final paramos en el Memory Rock.Garito pequeño pero acogedor dónde intoxicarse un poco y beber cervezas aunque los dueños sean colchoneros.
No me olvido de las peregrinaciones a los diferentes campos de tierra del barrio como por ejemplo el de la Bendita.
Lo dicho hay que hacer una fiesta del Congosto para reunir a antiguos integrantes que hace mucho que no se sabe de ellos y que vengan también los mayores.Hace mucho que no veo al padre de Carlos (Polo). Y animaros a escribir artículos que sois muy perros.Yo por ejemplo este artículo lo escribo desde mi lugar de trabajo.
Tambien os animo a que gente como Félix publique fotos de los Leones y que sobre todo Carlos publique fotos del Congosto que seguro tiene un monton.Tiene que molar ver antiguas fotos de jugadores en las que algunos todavía tenían pelo (Félix).Y por supuesto fotos de las fiestas del Congosto que sé que hay un montón por ahí guardadas. Pedir disculpas porque seguro que me dejo un montón de anécdotas y lugares sin recordar,pero es que la memoria es éfimera,como lo fué el ir a bañarse tranquilamente a la piscina de Santa Eugenia.Hoy llena de extranjeros como el resto del barrio.


Que no pare el expectáculo.
Y a seguir trabajando para levantar éste nuestro País que buena falta hace… Y cuidado con Pepe que va a dejar el Futbol.

viernes, 3 de febrero de 2012