Ayer tuve un sueño

Quien dice ayer, dice hace cuarenta años. Que España ganase un Mundial o una Eurocopa siempre ha sido para mi algo así como follarse a Charlize Theron, o como que le piten un penalty a favor al Barça en el Bernabeu en el último minuto con 0-0. Cosas que solo ocurren en los sueños.
Mi primer recuerdo de España en un gran torneo corresponde al Mundial de Argentina-78. Ya por aquel entonces la prensa española nos daba como uno de los favoritos, nos hacían creer que Asensi, Pirri, Juanito, Ruben Cano, etc. eran tan buenos como podían ser Zico, Kempes, Platini o Rummenigge. Y claro, nos dieron lo nuestro. Y no Brasil o Argentina, no. Austria. Futbolísticamente hablando, una mierda de pais. Una cosa tan triste como Corea del Sur varios años después que nos dió también.
Aquella decepción del Mundial 78 fué solo el preludio de un rosario de decepciones que me fuí llevando todos los años pares desde entonces hasta ahora, con la excepción de 1992, año en que ganamos la Olimpiada, el Barça su primera Copa de Europa, y España no fracasó en la Euro porque no participó.
Pero a aquel fracaso en Argentina le siguió la decepción de la Eurocopa de 1980 en que caímos en la fase de grupos ante Italia, Bélgica e Inglaterra. Dos años después el Mundial 82, ahí fuí testigo directo del desastre ya que asistí en directo al partido en que dijimos adiós al Mundial, en el Bernabeu presencié el Alemania-España con la resignación y el gesto contraído de aquel que es sodomizado en contra de su voluntad.
En la Eurocopa 84 llegamos a la final contra Francia. Nada que ver con la manera en que hemos llegado a esta final. En aquella ocasión lo hicimos sobreviviendo, obrando milagro tras milagro, derrotando de manera heroica a rivales superiores. Hasta que ya no pudimos más y Francia nos ganó porque era mejor (Arconada aparte).
Mundial-86, tras vapulear a Dinamarca y pasar de repente a ser favoritos para el título, nos cruzamos con Bélgica en cuartos de final y nos ganan. Su puta madre. Creo que aún no me he recuperado de aquel golpe. Pocas derrotas me han jodido tanto.
En la Euro 88 caímos en la fase de grupos. Es curioso, pero tengo recuerdos menos dolorosos de las derrotas en las fases de grupos (salvo la de Argentina) que cuando hemos perdido en cruces eliminatorios. Igual que jode más quedar segundo en la liga a un punto del campeón, que quedar a veinte puntos habiendo perdido las esperanzas en febrero.
En el mundial 90 nos ganó Yugoslavia, cuando, una vez más, estábamos convencidos de que teníamos un equipazo imbatible con aquel Martin Vazquez barbudo, pero también con jugadorazos del nivel de Górriz o Rafa Paz.
En el 94, la derrota contra Italia y los Baggios. En el 96, caemos a penalties contra Inglaterra. En el 98 perdemos en la fase de grupos contra potencias mundiales como Nigeria, Paraguay y Bulgaria. En el 2000 nos eliminó Francia con ese penalty fallado por Raúl (no pasa nada, sólo lo falla el que lo tira -nos ha jodido, no lo voy a fallar yo desde mi casa...- ). En 2002 perdimos con Corea del Sur, que tiene cojones. En 2004 nos eliminaron en la primera fase los griegos, con aquella selección de Saez en la que era titular (Dios mio, ¿como pudimos permitirlo?) Raúl Bravo. En 2006 perdimos contra Francia el día que íbamos a jubilar a Zidane. Y dos años más tarde.....

El sueño se hizo realidad. En cada partido tenía que pellizcarme para creerme que España pudiera jugar a ese nivel técnico y sobre todo para creer que selecciones del empaque de Italia no podían meternos mano. Ya ni siquiera los árbitros nos perjudicaban. Definitivamente los tiempos habían cambiado. De un plumazo hemos acabado con todos los fantasmas y con todos los tópicos falsos que rodeaban a la selección:
- Perdemos porque somos físicamente inferiores. Precisamente hemos sido campeones con la mayor colección de bajitos que podríamos presentar. Solo nos ha faltado nacionalizar a Giuly y traerlo para completar un equipo de enanos. Y pese a ello, campeones y sobrados.
- Perdemos porque no somos patriotas y los únicos que sienten la camiseta son los madrileños y andaluces. Hemos quedado campeones el año en que los catalanes eran mayoría en la selección (Puyol, Navarro, Capdevila, Cesc, Xavi y Sergio García). Me dan ganas de vomitar cuando recuerdo a Marca publicando que Puyol y Xavi escondían la bandera y que no estaban implicados. Que daño hace la puta prensa.
- Perdemos porque jugamos demasiado bien, y para ganar hay que jugar como Italia o Alemania. Mentira, hemos ganado cuando mejor hemos jugado.
- Perdemos porque los árbitros nos roban. La eterna canción. Si el gol anulado a Michel, o lo del Gandhur, o lo de Tasotti hubiera ocurrido este año, no hubiera pasado nada. Cuando eres superior ganas.
- Raúl es el alma de la selección, el que tira del carro. No solo "El 7 de España" no tenía sitio en este equipo dentro del campo, sino que se ha demostrado que dentro del vestuario era más nocivo que otra cosa. Que siga en el Madrid de vitalicio, que mientras juegue él no lo hará otro mejor.
Espero que esta victoria cambie las cosas, aunque sinceramente no soy muy optimista al respecto.
Me refiero a que me gustaría que esto nos uniese un poco. Que esta ola de españolismo bien entendido no fuese flor de un día. Pero ya pasó algo parecido en las Olimpiadas del 92, y luego resultó un simple paréntesis. Para mí es tan importante ser campeones como ver a catalanes, gallegos, mallorquines y extremeños celebrando bajo los mismos colores una victoria que nos afecta a todos. Aunque siempre queden idiotas, me encanta ver a madridistas celebrando un gol de Xavi, a barcelonistas alabando a Casillas, a todos los aficionados al fútbol en España empujando hacia el mismo sitio, aunque solo sea durante un par de semanas.
Por otra parte, también me gustaría que acabáramos con el victimismo barato, con esos fantasmas que nos persiguen. En el recorrido que hice antes por los Mundiales y Eurocopas se puede sacar casi un culpable por cada derrota. Que se acabe ya eso. Que saquemos del purgatorio a Cardeñosa, Arconada, Eloy, Michel, Salinas, Zubizarreta, Raul y Joaquín, culpabilizados por cada una de las dolorosas derrotas en esas competiciones.
Para terminar, la Europorraza. Al final no ha habido ni emoción ni nada. Podeis ver todos los resultados pinchando aquí.