Vamos a poner en marcha la Liga Fantástica. Normalmente, uno solo sigue a su equipo y a su eterno rival, o a los rivales circunstanciales. Pero jugando a la Liga Fantástica ya te interesan casi todos los partidos, y la jornada adquiere un nuevo aliciente. Total, que entre el fútbol en sí mismo, las apuestas que empezaremos a hacer desde la semana que viene, y la Liga Fantástica que ahora voy a someter a vuestra opinión, tendremos unos domingos francamente entretenidos. Y, de paso, le daremos otro motivo más de existencia al blog.
Sobre la Liga Fantástica he pensado lo siguiente:
- Hacer un equipo por persona. Si alguien no tiene bastante con uno, puede poner otro a nombre de su mujer o novia, pero se arriesga a que si antes de acabar la liga se divorcia o separa, queda descalificado.
- Se pagarán cinco euros al mes por jugar. Lo mejor es que cada uno lo vaya poniendo en las cenas o cuando nos vayamos viendo, pero de todos modos que cada uno lo haga como quiera. Si alguien quiere ponerlo todo por adelantado, que lo haga; quien quiera pagar cuatro meses y olvidarse hasta Enero, que lo haga. Y si alguien prefiere empezar a pagar más adelante, nos fiamos de él. Lo importante es que todo esté pagado al final de la liga para poder pagar los premios.
- Habrá un premio al ganador de cada jornada de cinco euros. De modo que el que gane una jornada ya sabe que ese mes juega gratis. Esto está condicionado a que seamos, como mínimo, doce participantes. Si somos menos habrá que reducir el premio semanal; porque lo que interesa es que quede una buena pasta para el ganador final.
- El ganador final se llevará el 75% de la recaudación final, descontando los premios semanales. El 25 restante será para el segundo clasificado al final.
- Los equipos se harán así: 4-4-2; Máximo dos jugadores de cada equipo de primera división, sin límite de precio, sin límite de extranjeros. Los únicos límites son el 4-4-2 obligatorio y no pasarse de dos futbolistas de cada equipo.
- Se podrán hacer un máximo de tres cambios en el primer fin de semana de cada mes. No tengo tiempo de estar todos los dias liado con los cambios, así que una vez al mes se podrán hacer hasta tres cambios por equipo. De todos modos, yo avisaré en el blog cada vez que se abra el período de cambios.
- La lista de jugadores, en principio será la que publique Marca, y nos ajustaremos a ella a efectos de clasificar quienes son defensas, quienes son medios y quienes delanteros. Si a lo largo del mes de Octubre vemos que Marca no dice nada, me curraré yo una lista y la pondré aquí para jugar.
- Si sabeis de alguien que no entre al blog pero esté interesado en jugar, puede hacerlo a través vuestro. Que os haga el equipo, os lo diga, lo pague, y me lo decís para que yo lo ponga como uno más.
- Creo que esto es más o menos todo. Si teneis alguna duda, pregunta o sugerencia, decidlo y sereis oportunamente respondidos.
Definitivamente, creo, el viernes que viene hacemos cenita. Ya era hora. Ese dia recaudaré el dinero de las apuestas que empezaremos a jugarlas ya desde el próximo fin de semana. Si alguno de los que no vais a venir a la cena quereis entrar en las apuestas, procurad hacerme llegar el dinero a través de alguno que vaya a ir. O, po lo menos, decidlo aquí para que os tenga en cuenta y ya pagareis cuando nos veamos. Lo importante es tener claro cuantos y quienes somos. A ver si este año se nos da, como mínimo, igual que el año pasado, y podemos jugar cada semana poniendo una sola vez pasta. Y, si puede ser ganar, miel sobre hojuelas.
Si alguien va a ir a la cena desde Vallecas City en coche, que lo diga. Porque yo tengo que ir con alguien, o en trasporte público. Si nadie lleva coche, entonces decidme la dirección exacta del restaurante para que vaya yo por mi cuenta.
Espero vuestras respuestas a todo lo planteado. Feliz fin de mes y próspero mes nuevo.
jueves, 25 de septiembre de 2008
lunes, 22 de septiembre de 2008
Los discos de Queen. Hoy: "Flash Gordon" y "Hot Space"
FLASH GORDON
Año de publicación: 1.981
Canciones:
1. Flash's Theme (May)
2. In The Space Capsule (The Love Theme) (Taylor)
3. Ming's Theme (In The Court of Ming The Merciless) (Mercury)
4. The Ring (Hypnotic Seducyion of Dale) (Mercury)
5. Football Fight (Mercury)
6. In The Death Cell (Love Theme Reprise) (Taylor)
7. Execution Of Flash (Deacon)
8. The Kiss (Aura Resorrects Flash) (Mercury)
9. Arboria (Planet of the Three Men) (Deacon)
10. Escape from The Swamp (Taylor)
11. Flash To The Rescue (May)
12. Vultan's Theme (Attack of the Hawkmen) (Mercury)
13. Battle Theme (May)
14. The Wedding March (May)
15. Marriage Of Dale And Ming (and Flash Approaching)
(May/Taylor)
16. Crash Dive On Mingo City (May)
17. Flash's Theme Reprise (Victory Celebrations) (May)
18. The Hero (May)
Este disco le pongo porque realmente es un disco oficial de Queen, por tanto supongo que si hago un repaso por toda la discografía oficial del grupo, lo lógico es que lo incluya. Pero tengo que deciros que yo a este disco nunca le he considerado un disco como los demás. Mas allá de que sea mejor o peor (que es más peor que mejor), es que es una banda sonora en toda regla, no un conjunto de canciones. Pero en fin, yo lo pongo y que cada cual lo valore.
Si no recuerdo mal, solamente la primera y la última canciones del disco son cantadas, el resto son instrumentales. Y digo si no recuerdo mal porque este disco lo he escuchado bastante poco, y no estoy por la labor de ponerme a buscarlo para volver a escucharlo ahora. Como digo, solo la primera y la última canciones de disco son cantadas, y precisamente esas dos canciones son las únicas que me gustan, el resto apenas las recuerdo ni las tengo consideradas. A mi juicio, "The hero" es la mejor canción del disco con diferencia.
Como he dicho, nunca me tomé muy en serio este disco. Se trata de una banda sonora (alguien me dirá que "A kind of magic" también, pero no es el mismo caso, como ya explicaré cuando analice este último) y por lo tanto es un disco de encargo. Y nunca es igual la creatividad que nace espontanea que la forzada.
A pesar de que no me guste, el disco tuvo muy buena acogida por parte de la crítica y no se vendió nada mal.
HOT SPACE
Año de publicación: 1.982
Canciones:
1. Staying Power (Mercury).- Desconcertante inicio de disco. Si hasta ahora todas las canciones que abrían los discos de Queen eran grandes temas, en esta ocasión no es así. Y se anticipa un poco lo que va a ser el resto del álbum. Un tema de discoteca, así de claro. Una canción a base de bajo y sintetizador (eso de lo que Queen renegó durante sus siete primeros discos) bastante mediocre. Y no solo por su estilo, ya que Queen en otras ocasiones había jugueteado con el funky con bastante acierto. Es que la canción es mala y ya está.
2. Dancer (May).- Y si la anterior era mala, esta es sonrojante. Haced la prueba con alguien que no sea fan de Queen, poned esta canción y a ver si adivina el grupo que la interpreta. Me juego un transistor a que hasta mitad de canción que sale un cortísimo riff de Brian no lo adivinan. Si hiciese un disco con las peores canciones de Queen, esta sería ideal para iniciarlo.
3. Back Chat (Deacon).- Que Deacon tiene talento para hacer canciones comerciales es indiscutible y en este caso vuelve a demostrarlo. El tema sigue la línea pobre de los dos anteriores pero mejora un poco. La canción es menos pretenciosa que las anteriores y funciona mucho mejor. Un ritmillo constante y un estribillo fácil es suficiente, cuando se cuenta con una voz como la de Freddie Mercury y cuando se puede aderezar con un solo de guitarra (aunque sea con guitarra-maricona) de Brian May, para que salga una canción decente. En cualquier álbum anterior esta canción sería la peor. Aquí es de lo mejor.
4. Body Language (Mercury).- Vergüenza ajena y propia. Esta fué la primera canción de este disco que yo escuché. Verano del 82. Estaba yo en la mili, en el cuerpo de guardia con los compañeros, y uno de ellos tenía una radio de esas grandes, un loro, que se lo llevaba a todas las guardias. De repente el locutor anuncia como novedad un single del nuevo disco de Queen. Yo mando callar (no sabía que Queen habían sacado disco nuevo) y me emociono a la espera de descubrir una nueva joya. Madre mía que decepción, nunca lo olvidaré. Vaya puta mierda de canción. La verdad es que escuchada ahora tampoco es tan insoportable, de hecho es quizá la más famosa del disco, pero aún así es mala de cojones.
5. Action This Day (Taylor).- ¿Y qué decir de esta? Lamentable. Roger Taylor vuelve a firmar una de las peores canciones del grupo. No hay por donde cogerla, en serio. Con esta "canción" se cierra la peor Cara A de la historia de Queen y una de las peores de la historia de la música.
6. Put Out the Fire (May).- Un atisbo de esperanza. Un oasis en el desierto. Una canción rockera en medio de un disco de música dance. Tampoco es que sea nada del otro mundo la canción, pero joder, hay guitarras, estribillo, coros, rock.... hay Queen. Que no se me interprete mal, este tema no vale gran cosa y pasaría desapercibido en cualquier otro disco, pero aquí destaca por ser el único tema rockero de todo el disco.
7. Life Is Real (Song For Lennon) (Mercury).- Para una persona como yo, que idolatra casi por igual a Queen y a John Lennon, el hecho de que Freddie Mercury componga y grabe una canción homenajeando al de Liverpool es un gran motivo de satisfacción. Es aquello de que "todo encaja". Si Beatles y Queen son mis grupos favoritos, y resulta que Queen idolatran a los Beatles, es que hay coherencia en mi gusto. Por eso me gusta. La canción no es nada del otro mundo, aunque es bonita y está muy bien cantada. Sinceramente, creo que es un tema fallido, a pesar de que yo la escuche con agrado. Creo que Freddie habría sido capaz de hacer algo mucho mejor con esta idea.
8. Calling All Girls (Taylor).- Mira, este tema me parece simpático. Puestos a hacer canciones de baile, canciones fácilonas y pegadizas, por lo menos esta vez les sale algo más o menos tolerable. Para mí es también de los temas menos masacrables del disco. Prescindible, por supuesto, pero tolerable.
9. Las Palabras de Amor (The Words of Love) (May).- Les salió bien el homenaje a los fans japoneses con Teo Torriate, y en vista de su éxito en Latinoamérica, el pesetero de Brian May intentó lo mismo con esta canción. Pero el resultado es muy inferior al que consiguieron con la canción que cierra el "A day at the races". La canción es agradable y se deja escuchar, pero no creo que pueda considerarse un gran tema. Para quienes no la conozcan, añadir que el estribillo está cantado en español. Un estribillo un poco vergonzoso: "Las palabras de amor.... despacito mi amor....".
10. Cool Cat (Deacon/Mercury).- Lo bueno de hacer un disco tan malo como este es que cualquier canción regular se convierte automáticamente en buena. Es lo que pasa con ésta, por ejemplo. No es nada del otro mundo pero, en el contexto del disco, es una canción destacada. Es un funky lento (no se si existe esa definición), bastante decente, muy bien interpretado por Freddie (realmente impresionante como canta aqui, en serio) y que gana con las escuchas.
11. Under Pressure (Queen/Bowie).- Bien está lo que bien acaba, dicen. Y este disco verdaderamente acaba bien. Al parecer, David Bowie se pasó por los estudios donde Queen estaban grabando, en Montreux, para saludarles, y decidieron montar una especie de jam-session. De esa especie de experimento divertido salió esta canción. Una gran canción. Ese mítico comienzo de bajo (que luego plagiaría el rapero aquel) da paso a una canción realmente buena, en la que el talento de David Bowie y el de Queen se complementan perfectamente. La canción suena bastante más a Queen que a Bowie, pero la colaboración de éste se nota. A pesar de que el tema está muy muy trillado, me sigue pareciendo una canción excepcional.
El análisis de estos dos discos ha sido una labor de funcionario. Son los dos peores discos de Queen, sus peores años, y hablar de ellos se hace duro. Pero era un trámite que había que pasar. Los discos anteriores fueron maravillosos y los posteriores son bastante buenos, pero estos dos son muy muy flojos. Incluso para un fan como yo.
En compensación, esta foto curiosa. Queen son dioses en Sudamérica, especialmente en Argentina y México. Durante la gira mundial de Queen con motivo del disco The Game, Diego Maradona estuvo con ellos para el concierto de Buenos Aires. En una época donde la Guerra de las Malvinas estaba a punto de estallar, Freddie y Maradona tuvieron el detalle de intercambiar camisetas.
Os dejo con otro video rápido de Onofre haciendo comentarios sobre Carlos Santana (siempre hace el mismo punteo) y Carlinhos Brown, en el programa concurso Smonka.
Año de publicación: 1.981
Canciones:
1. Flash's Theme (May)
2. In The Space Capsule (The Love Theme) (Taylor)
3. Ming's Theme (In The Court of Ming The Merciless) (Mercury)
4. The Ring (Hypnotic Seducyion of Dale) (Mercury)
5. Football Fight (Mercury)
6. In The Death Cell (Love Theme Reprise) (Taylor)
7. Execution Of Flash (Deacon)
8. The Kiss (Aura Resorrects Flash) (Mercury)
9. Arboria (Planet of the Three Men) (Deacon)
10. Escape from The Swamp (Taylor)
11. Flash To The Rescue (May)
12. Vultan's Theme (Attack of the Hawkmen) (Mercury)
13. Battle Theme (May)
14. The Wedding March (May)
15. Marriage Of Dale And Ming (and Flash Approaching)
(May/Taylor)
16. Crash Dive On Mingo City (May)
17. Flash's Theme Reprise (Victory Celebrations) (May)
18. The Hero (May)
Este disco le pongo porque realmente es un disco oficial de Queen, por tanto supongo que si hago un repaso por toda la discografía oficial del grupo, lo lógico es que lo incluya. Pero tengo que deciros que yo a este disco nunca le he considerado un disco como los demás. Mas allá de que sea mejor o peor (que es más peor que mejor), es que es una banda sonora en toda regla, no un conjunto de canciones. Pero en fin, yo lo pongo y que cada cual lo valore.
Si no recuerdo mal, solamente la primera y la última canciones del disco son cantadas, el resto son instrumentales. Y digo si no recuerdo mal porque este disco lo he escuchado bastante poco, y no estoy por la labor de ponerme a buscarlo para volver a escucharlo ahora. Como digo, solo la primera y la última canciones de disco son cantadas, y precisamente esas dos canciones son las únicas que me gustan, el resto apenas las recuerdo ni las tengo consideradas. A mi juicio, "The hero" es la mejor canción del disco con diferencia.
Como he dicho, nunca me tomé muy en serio este disco. Se trata de una banda sonora (alguien me dirá que "A kind of magic" también, pero no es el mismo caso, como ya explicaré cuando analice este último) y por lo tanto es un disco de encargo. Y nunca es igual la creatividad que nace espontanea que la forzada.
A pesar de que no me guste, el disco tuvo muy buena acogida por parte de la crítica y no se vendió nada mal.
HOT SPACE
Año de publicación: 1.982
Canciones:
1. Staying Power (Mercury).- Desconcertante inicio de disco. Si hasta ahora todas las canciones que abrían los discos de Queen eran grandes temas, en esta ocasión no es así. Y se anticipa un poco lo que va a ser el resto del álbum. Un tema de discoteca, así de claro. Una canción a base de bajo y sintetizador (eso de lo que Queen renegó durante sus siete primeros discos) bastante mediocre. Y no solo por su estilo, ya que Queen en otras ocasiones había jugueteado con el funky con bastante acierto. Es que la canción es mala y ya está.
2. Dancer (May).- Y si la anterior era mala, esta es sonrojante. Haced la prueba con alguien que no sea fan de Queen, poned esta canción y a ver si adivina el grupo que la interpreta. Me juego un transistor a que hasta mitad de canción que sale un cortísimo riff de Brian no lo adivinan. Si hiciese un disco con las peores canciones de Queen, esta sería ideal para iniciarlo.
3. Back Chat (Deacon).- Que Deacon tiene talento para hacer canciones comerciales es indiscutible y en este caso vuelve a demostrarlo. El tema sigue la línea pobre de los dos anteriores pero mejora un poco. La canción es menos pretenciosa que las anteriores y funciona mucho mejor. Un ritmillo constante y un estribillo fácil es suficiente, cuando se cuenta con una voz como la de Freddie Mercury y cuando se puede aderezar con un solo de guitarra (aunque sea con guitarra-maricona) de Brian May, para que salga una canción decente. En cualquier álbum anterior esta canción sería la peor. Aquí es de lo mejor.
4. Body Language (Mercury).- Vergüenza ajena y propia. Esta fué la primera canción de este disco que yo escuché. Verano del 82. Estaba yo en la mili, en el cuerpo de guardia con los compañeros, y uno de ellos tenía una radio de esas grandes, un loro, que se lo llevaba a todas las guardias. De repente el locutor anuncia como novedad un single del nuevo disco de Queen. Yo mando callar (no sabía que Queen habían sacado disco nuevo) y me emociono a la espera de descubrir una nueva joya. Madre mía que decepción, nunca lo olvidaré. Vaya puta mierda de canción. La verdad es que escuchada ahora tampoco es tan insoportable, de hecho es quizá la más famosa del disco, pero aún así es mala de cojones.
5. Action This Day (Taylor).- ¿Y qué decir de esta? Lamentable. Roger Taylor vuelve a firmar una de las peores canciones del grupo. No hay por donde cogerla, en serio. Con esta "canción" se cierra la peor Cara A de la historia de Queen y una de las peores de la historia de la música.
6. Put Out the Fire (May).- Un atisbo de esperanza. Un oasis en el desierto. Una canción rockera en medio de un disco de música dance. Tampoco es que sea nada del otro mundo la canción, pero joder, hay guitarras, estribillo, coros, rock.... hay Queen. Que no se me interprete mal, este tema no vale gran cosa y pasaría desapercibido en cualquier otro disco, pero aquí destaca por ser el único tema rockero de todo el disco.
7. Life Is Real (Song For Lennon) (Mercury).- Para una persona como yo, que idolatra casi por igual a Queen y a John Lennon, el hecho de que Freddie Mercury componga y grabe una canción homenajeando al de Liverpool es un gran motivo de satisfacción. Es aquello de que "todo encaja". Si Beatles y Queen son mis grupos favoritos, y resulta que Queen idolatran a los Beatles, es que hay coherencia en mi gusto. Por eso me gusta. La canción no es nada del otro mundo, aunque es bonita y está muy bien cantada. Sinceramente, creo que es un tema fallido, a pesar de que yo la escuche con agrado. Creo que Freddie habría sido capaz de hacer algo mucho mejor con esta idea.
8. Calling All Girls (Taylor).- Mira, este tema me parece simpático. Puestos a hacer canciones de baile, canciones fácilonas y pegadizas, por lo menos esta vez les sale algo más o menos tolerable. Para mí es también de los temas menos masacrables del disco. Prescindible, por supuesto, pero tolerable.
9. Las Palabras de Amor (The Words of Love) (May).- Les salió bien el homenaje a los fans japoneses con Teo Torriate, y en vista de su éxito en Latinoamérica, el pesetero de Brian May intentó lo mismo con esta canción. Pero el resultado es muy inferior al que consiguieron con la canción que cierra el "A day at the races". La canción es agradable y se deja escuchar, pero no creo que pueda considerarse un gran tema. Para quienes no la conozcan, añadir que el estribillo está cantado en español. Un estribillo un poco vergonzoso: "Las palabras de amor.... despacito mi amor....".
10. Cool Cat (Deacon/Mercury).- Lo bueno de hacer un disco tan malo como este es que cualquier canción regular se convierte automáticamente en buena. Es lo que pasa con ésta, por ejemplo. No es nada del otro mundo pero, en el contexto del disco, es una canción destacada. Es un funky lento (no se si existe esa definición), bastante decente, muy bien interpretado por Freddie (realmente impresionante como canta aqui, en serio) y que gana con las escuchas.
11. Under Pressure (Queen/Bowie).- Bien está lo que bien acaba, dicen. Y este disco verdaderamente acaba bien. Al parecer, David Bowie se pasó por los estudios donde Queen estaban grabando, en Montreux, para saludarles, y decidieron montar una especie de jam-session. De esa especie de experimento divertido salió esta canción. Una gran canción. Ese mítico comienzo de bajo (que luego plagiaría el rapero aquel) da paso a una canción realmente buena, en la que el talento de David Bowie y el de Queen se complementan perfectamente. La canción suena bastante más a Queen que a Bowie, pero la colaboración de éste se nota. A pesar de que el tema está muy muy trillado, me sigue pareciendo una canción excepcional.
El análisis de estos dos discos ha sido una labor de funcionario. Son los dos peores discos de Queen, sus peores años, y hablar de ellos se hace duro. Pero era un trámite que había que pasar. Los discos anteriores fueron maravillosos y los posteriores son bastante buenos, pero estos dos son muy muy flojos. Incluso para un fan como yo.
En compensación, esta foto curiosa. Queen son dioses en Sudamérica, especialmente en Argentina y México. Durante la gira mundial de Queen con motivo del disco The Game, Diego Maradona estuvo con ellos para el concierto de Buenos Aires. En una época donde la Guerra de las Malvinas estaba a punto de estallar, Freddie y Maradona tuvieron el detalle de intercambiar camisetas.
Os dejo con otro video rápido de Onofre haciendo comentarios sobre Carlos Santana (siempre hace el mismo punteo) y Carlinhos Brown, en el programa concurso Smonka.
jueves, 18 de septiembre de 2008
Guardiola y nuestra pasta
Ser entrenador del Barcelona tiene muchas ventajas, está claro. Pero también es innegable que estás en el ojo del huracán desde el mismo momento que te nombran, y que te apuntan con las escopetas esperando a ver lo que haces. Y te disparan, hagas lo que hagas.
Si fichas mucho, te acusan de exigente y te dicen "ya podrás, después de gastarte 100 millones..." (aunque sean 60, ellos redondean hasta cien). Si fichas poco, que para qué quiers el dinero, que un club no es una empresa, que el dinero en el campo y no en el banco. Si juegas defensivo, que eres un rácano y un cagado; si juegas al ataque, que estás loco. Si eres duro con los jugadores te acusan de cortarles la libertad creativa, si eres permisivo te acusan de pasota. Si hablas mal, eres un paleto ignorante; si hablas bien, eres un chulo que va de filósofo. Si vas en chándal eres un garrulo, si llevas traje estás más pendiente de tu imagen que de entrenar, si vas vestido con cualquier otra cosa, eres un pijo - snob - maricón. Si llegas al Barça después de muchos éxitos en otros equipos, es que vienes a llevartelo muerto, a ganar pasta fácil y retirarte; si llegas con poca experiencia, no deberías estar aquí porque no has empatado a nadie. Si criticas a los jugadores eres un maleducado y un abusón que se quiere quitar responsabilidad; pero si te llevas bien con ellos es que estás compadreando con los jefes del vestuario para que no protesten. Si te llevas bien con la prensa eres un pelota, si te llevas mal te falta mano izquierda. Si pones a los de siempre, eso lo hace cualquiera; si dejas alguno de los de siempre en el banquillo para poner a uno de la cantera, estás haciendo inventos para hacerte notar. Si no cuentas con la cantera, te abrasan porque no confías en los jóvenes, si pones canteranos te dicen que cómo puedes dejar un equipo como el Barça en manos de chavales jóvenes. Si siempre haces la misma alineación es que no tienes recursos, si la cambias es que no lo tienes claro. Total, si uno te fusila unos te fusilan otros.
Lo único que puede calmar las cosas son los resultados. A Rijkaard lo querían matar el primer año. Luego, los dos siguientes, lo veneraron como a un Dios. Y lo hicieron los mismos que el año anterior lo pusieron a parir. Los mismos que el año pasado decían que era un vago que no hacía nada, dos años antes lo subían a los altares. En definitiva, los resultados mandan y condicionan absolutamente las opiniones.
Yo no digo que Guardiola vaya a ser la panacea. Ni siquiera estoy seguro de que vaya a funcionar. Pero al menos me gustaría que le dejaran trabajar. No me parece lógico que en la segunda jornada de liga ya se digan algunas barbaridades que estoy leyendo. El equipo está jugando bien, y si no tenemos seis puntos es porque el fútbol tiene estas cosas. Tiras treinta veces y no marcas, y el contrario tira una, rebota en alguien, y entra. ¿Que culpa tiene Guardiola de eso?
Los fichajes me gustan en general, otra cosa es que funcionen o se acoplen. Ya veremos. Pero a priori, Alves era un jugador que lo necesitábamos como el aire. El centro de la defensa se ha reforzado muy bien con Piqué y Cáceres (aunque a éste último aún no le he visto este año). Keita y Hleb también eran dos jugadores apetecibles, aunque de momento no han hecho gran cosa. Pero lo que digo es que son buenos fichajes. Y no me parece un gran dispendio gastar ochenta y tres millones en cinco jugadores de ese nivel. El Madrid iba a gastarse más de eso en uno solo y a todo el mundo le parecía bien...
Si el domingo perdemos en Gijón jugando como hasta ahora, seguiré pensando lo mismo. Y si al final de temporada tengo que decir que Guardiola ha sido un desastre, lo diré, pero de momento no ha hecho más que empezar y lo menos que se merece es que lo dejemos intentarlo. Además, joder, es Guardiola. Conoce el fútbol como pocos y es más barcelonista que nadie (aparte de mi). Si alguien se merece algo de crédito, es él.
Y hablando del Gijón-Barça, el objetivo principal de este post es someter a vuestra opinión qué hacer con la cantidad que nos sobró de la temporada pasada. Son 170 euros, que si tenemos en cuenta que somos 15 a repartir, no es dinero. Mi propuesta es jugarnoslo todo de golpe a una apuesta gorda, para multiplicarlo por cinco como mínimo. Si perdemos, empezamos de nuevo. Ponemos diez euros en la cena, como el año pasado, y ya está. Y si ganamos, pues ganamos una cantidad que podamos disfrutar.
Voy a poneros cuatro propuestas, y que cada uno elija la que más le guste en los comentarios. La propuesta más votada el domingo a mediodia, será la que haga. Veamos:
A) 170 euros al Sporting-Barça.- 1 (Se convertirían en 1.122 euros).
B) 170 euros a la combinada Sporting-Barça X / Racing-Madrid 2 (Se convertirían en 1.208 euros)
C) 170 euros a la combinada Valencia-Osasuna 1 / Chelsea-Manchester X / Numancia-Villarreal X (Se convertirían en 2.536 euros)
D) No hacemos apuesta esta semana, lo dejamos para la siguiente y así tenemos más tiempo para pensarlo.
Bueno, que cada uno opine a partir de ya. La democracia ganará.
Os dejo con Onofre, mi personaje favorito de Smonka, el mejor concurso de la historia de la TV.
Si fichas mucho, te acusan de exigente y te dicen "ya podrás, después de gastarte 100 millones..." (aunque sean 60, ellos redondean hasta cien). Si fichas poco, que para qué quiers el dinero, que un club no es una empresa, que el dinero en el campo y no en el banco. Si juegas defensivo, que eres un rácano y un cagado; si juegas al ataque, que estás loco. Si eres duro con los jugadores te acusan de cortarles la libertad creativa, si eres permisivo te acusan de pasota. Si hablas mal, eres un paleto ignorante; si hablas bien, eres un chulo que va de filósofo. Si vas en chándal eres un garrulo, si llevas traje estás más pendiente de tu imagen que de entrenar, si vas vestido con cualquier otra cosa, eres un pijo - snob - maricón. Si llegas al Barça después de muchos éxitos en otros equipos, es que vienes a llevartelo muerto, a ganar pasta fácil y retirarte; si llegas con poca experiencia, no deberías estar aquí porque no has empatado a nadie. Si criticas a los jugadores eres un maleducado y un abusón que se quiere quitar responsabilidad; pero si te llevas bien con ellos es que estás compadreando con los jefes del vestuario para que no protesten. Si te llevas bien con la prensa eres un pelota, si te llevas mal te falta mano izquierda. Si pones a los de siempre, eso lo hace cualquiera; si dejas alguno de los de siempre en el banquillo para poner a uno de la cantera, estás haciendo inventos para hacerte notar. Si no cuentas con la cantera, te abrasan porque no confías en los jóvenes, si pones canteranos te dicen que cómo puedes dejar un equipo como el Barça en manos de chavales jóvenes. Si siempre haces la misma alineación es que no tienes recursos, si la cambias es que no lo tienes claro. Total, si uno te fusila unos te fusilan otros.
Lo único que puede calmar las cosas son los resultados. A Rijkaard lo querían matar el primer año. Luego, los dos siguientes, lo veneraron como a un Dios. Y lo hicieron los mismos que el año anterior lo pusieron a parir. Los mismos que el año pasado decían que era un vago que no hacía nada, dos años antes lo subían a los altares. En definitiva, los resultados mandan y condicionan absolutamente las opiniones.
Yo no digo que Guardiola vaya a ser la panacea. Ni siquiera estoy seguro de que vaya a funcionar. Pero al menos me gustaría que le dejaran trabajar. No me parece lógico que en la segunda jornada de liga ya se digan algunas barbaridades que estoy leyendo. El equipo está jugando bien, y si no tenemos seis puntos es porque el fútbol tiene estas cosas. Tiras treinta veces y no marcas, y el contrario tira una, rebota en alguien, y entra. ¿Que culpa tiene Guardiola de eso?
Los fichajes me gustan en general, otra cosa es que funcionen o se acoplen. Ya veremos. Pero a priori, Alves era un jugador que lo necesitábamos como el aire. El centro de la defensa se ha reforzado muy bien con Piqué y Cáceres (aunque a éste último aún no le he visto este año). Keita y Hleb también eran dos jugadores apetecibles, aunque de momento no han hecho gran cosa. Pero lo que digo es que son buenos fichajes. Y no me parece un gran dispendio gastar ochenta y tres millones en cinco jugadores de ese nivel. El Madrid iba a gastarse más de eso en uno solo y a todo el mundo le parecía bien...
Si el domingo perdemos en Gijón jugando como hasta ahora, seguiré pensando lo mismo. Y si al final de temporada tengo que decir que Guardiola ha sido un desastre, lo diré, pero de momento no ha hecho más que empezar y lo menos que se merece es que lo dejemos intentarlo. Además, joder, es Guardiola. Conoce el fútbol como pocos y es más barcelonista que nadie (aparte de mi). Si alguien se merece algo de crédito, es él.
Y hablando del Gijón-Barça, el objetivo principal de este post es someter a vuestra opinión qué hacer con la cantidad que nos sobró de la temporada pasada. Son 170 euros, que si tenemos en cuenta que somos 15 a repartir, no es dinero. Mi propuesta es jugarnoslo todo de golpe a una apuesta gorda, para multiplicarlo por cinco como mínimo. Si perdemos, empezamos de nuevo. Ponemos diez euros en la cena, como el año pasado, y ya está. Y si ganamos, pues ganamos una cantidad que podamos disfrutar.
Voy a poneros cuatro propuestas, y que cada uno elija la que más le guste en los comentarios. La propuesta más votada el domingo a mediodia, será la que haga. Veamos:
A) 170 euros al Sporting-Barça.- 1 (Se convertirían en 1.122 euros).
B) 170 euros a la combinada Sporting-Barça X / Racing-Madrid 2 (Se convertirían en 1.208 euros)
C) 170 euros a la combinada Valencia-Osasuna 1 / Chelsea-Manchester X / Numancia-Villarreal X (Se convertirían en 2.536 euros)
D) No hacemos apuesta esta semana, lo dejamos para la siguiente y así tenemos más tiempo para pensarlo.
Bueno, que cada uno opine a partir de ya. La democracia ganará.
Os dejo con Onofre, mi personaje favorito de Smonka, el mejor concurso de la historia de la TV.
lunes, 15 de septiembre de 2008
Arigatô gozaimasu. Ultimo capitulo del Japan Tour.
Voy a terminar ya con el viaje a Japón, que ya hace un mes que volví y estoy empezando a ponerme un poco plasta, pero ya que fuí en representación de todos, ya que tan amablemente decidisteis que fuera yo allí para luego contarlo y pusisteis a escote el dinero del viaje, me he visto en la obligación moral de contaros con pelos y señales todo el viaje.
En esta última entrada, pondré un poco de todo. Ya hice los monográficos más importantes, y aquí ya voy a meter todo lo demás, caiga como caiga. Y con más fotos que texto, para que sea fácil de digerir.
Kyoto es, sin duda, la ciudad más bonita de Japón, y con toda seguridad una de las más interesantes del mundo para visitar. Si Tokyo es futurista y tiene lo último de lo último, Kyoto es todo lo contrario: tradicional hasta decir basta, parece que el tiempo se ha detenido y que todavía puedes encontrarte geishas y samurais por la calle. De hecho, aún puedes encontrarte geishas por la calle. Hay cientos de templos budistas y taoístas en Kyoto, un montón de parques y jardines de una belleza única, y la ciudad cuenta con nada menos que dieciocho monumentos considerados patrimonio de la Humanidad. Ninguna otra ciudad del mundo tiene tantas.
Lo único moderno que tiene Kyoto es su estación de trenes. Nada que ver con Atocha, Chamartín o Sants. La estación de Kyoto es una joya arquitectónica moderna, y aparte de la estación en sí, alberga cientos de tiendas, un par de centros comerciales, unos cincuenta restaurantes (varios de ellos, de lujo), un piso entero lleno de bares, y dos hoteles. En uno de ellos estuve yo alojado, y ha sido sin duda el mejor hotel que tuve en el viaje, y mira que eran buenos todos. Esta es la entrada principal de la estación.
Fijaos hasta que punto es tradicional Kyoto. No monté en ninguno de estos taxis por dignidad, pero era verdaderamente curioso ver que aún hay lugares donde existe esto.
Como he dicho, en Kyoto hay tantos templos antiguos como bares hay en Madrid. Es una barbaridad, cómo puede haber tantos. Yo solo visité los cinco o seis más importantes. De entre todos ellos, el que más me gustó es este dorado, que era una preciosidad y estaba rodeado de unos jardines increíblemente bonitos.
Otra cosa muy típica de Kyoto es un parque cuyo nombre ya he olvidado, pero que es muy famoso por sus toriis. Estas especies de arcos que son representaciones religiosas japonesas, y que en cada uno de ellos hay escrita una especie de oración. Es impresionante verlo, de verdad. Si alguien ha visto la película "Memorias de una geisha", probablemente recuerde este espectacular pasillo de toriis.
Desde el principio hasta el final hay nada menos que cuatro kilómetros de toriis. Como comprendereis, cuatro kilómetros andando viendo bichos naranjas de estos no iba yo a aguantarlos, así que a la mínima oportunidad escapé. Afortunadamente, encontré un hueco por el que colarme.
En Kyoto, templos aparte, lo más turístico es el barrio de Gion. En ese barrio, aún quedan geishas. Las geishas no son putas, aunque a Occidente ha llegado esa leyenda. Son mujeres de compañía, tradicionalmente se usaban para acompañar a jefes y altos cargos, se dedicaban a servirles, cantar, bailar, cuidarles y atender a sus deseos. Los servicios sexuales no son tareas de geishas, aunque evidentemente cada una es libre de aceptar acostarse con alguien a cambio de una buena cifra. Pero para que os hagais una idea, actualmente las pocas geishas que quedan en Japón cobran mil euros por noche (sin sexo). O sea, que es un capricho caro.
Todas ellas (o la mayoría) suelen estar en el barrio de Gion. Y los turistas se pasan el día y la noche en la calle tratando de encontrar alguna para sacarles una foto. Cuando llegamos nosotros a Gion había mucha gente el la puerta de una casa preparados con las cámaras, esperando que saliera una geisha, porque en esa puerta había un taxi esperando, y todo el mundo suponía que de esa casa saldría una geisha. Luego resultó que no, que el taxi era para una anciana.
En nuestro primer día no vimos ninguna, y luego por la noche cuando ya nos íbamos, súbitamente nos cruzamos con dos. Tan súbitamente que no nos dió tiempo a sacar las cámaras. Luego salimos detrás de ellas pero solo las fotografiamos por detrás porque nos dió corte hacerlo de frente. Pero ya se nos quedó el gusanillo de que había que conseguir una foto de geisha como fuera. Y el día siguiente estuvimos en Gion como los cazadores en el monte. Armados de cámaras de fotos patrullamos las calles de Gion hasta que... bingo!! Por cierto, mirad como la gente de detrás viene corriendo para sacarle fotos a la geisha. La verdad es que tienen que estar hasta los cojones de fotos las pobres.
Después de haber estado el dia anterior dedicados a la caza de la geisha, resulta que al dia siguiente visitando no se qué templo nos encontramos tranquilamente con un par de ellas más...
Dejando ya Kyoto, e iniciando un batiburrillo aleatorio por las cosas japonesas, fijaos en esta foto. Es de un andén de metro. En los andenes, está dibujado donde van a quedar las puertas cuando llegue el tren. Así, la gente hace cola en esos puntos para entrar en orden cuando llega el tren. Y hay vagones especiales que son sólo para mujeres. Esto pasa porque en Japón son muy guarretes y les encanta aprovechar las aglomeraciones para arrimar cebolleta. Así que las mujeres que prefieren viajar solo con las de su misma especie se suben en los vagones que paran en esta señal.
En Japón hay pocos cybercafés porque prácticamente el 100 % de la población tiene internet en casa. Así que los cyber que hay no son simples lugares con un ordenador como pasa en España. En Japón lo que contratas es una habitación entera. Y no solo puedes usar internet, sino que tambien puedes usar videojuegos, tienen bebidas gratis, duchas y hasta puedes quedarte a dormir si quieres.
Esto es Nara. Nara fué antiguamente la capital del Japón en la época feudal. Es una ciudad que está cerca de Kyoto, y, como ésta, es muy tradicional. Tiene dos cosas muy representativas: Una, este templo, maravilloso, en el que tienen la mayor estatua de Buda que existe.
Y los ciervos. En Nara hay ciervos sueltos por la calle. Hay que tener cuidado con no darles de comer, porque como lo hagas ya no se separan de ti y te acosan para que les des más. Es un poco como las palomas en Plaza Cataluña. El problema es que si vas con niños, ellos siempre te piden darles de comer...
Una de las mejores experiencias del viaje, sin duda, fué el día que pasé en Kobe. Esta es la ciudad que sufrió el último gran terremoto que ha habido en Japón. Fué en 1995, y hubo siete mil muertos. Hay un trozo del puerto que lo han dejado sin reconstruir, como recuerdo del terremoto (en Japón son muy dados a dejar cachitos de las grandes catástrofes, de recuerdo). Kobe es una ciudad moderna y bonita; sobre todo el puerto.
Pero dejemonos de hostias. Yo fuí a Kobe a lo que fuí. A comer ternera de Kobe, la mejor del mundo según había leído. Y miré en una guía a ver cuales eran los mejores restaurante de carne en la ciudad. No era cuestión de estar una vez en la vida en Kobe y meterte en cualquier antro. Si tenía que comer carne de Kobe, que fuera de la buena-buena. Resulta que uno de los mejores restaurantes según la guía estaba justo enfrente del hotel. Así que nada más alojarnos pregunté a una chica de recepción y me dijo que sí, que ese restaurante era muy bueno, pero que si quería cenar allí tenía que hacer reserva. Le pregunté como hacerlo y ella se encargó de telefonear al restaurante y reservar mesa para dos a las nueve (en Japón, después de las nueve ya es raro que sigan abiertos los restaurantes).
Llegamos y al principio me decepcionó un poco porque nos sentaron en una barra, en lugar de mesa. Pero luego me dí cuenta de que allí no había mesas, que todo eran barras, y que en la misma barra que comías, el cocinero preparaba la carne. Nos dieron la carta (en japonés e inglés) y después de muchas dudas elegimos dos platos de carne, uno de solomillo y otro de entrecot. Los acompañamientos de la carne te los ponían aunque no los pidieses: ensalada, salmón ahumado (exquisito), sopa de miso y un cuenco con verduras.
Cuando estabamos tomando los entrantes llega el cocinero y nos enseña la carne que nos iba a preparar delante de nosotros. Yo pensaba que la pieza grande era la mía, que tenía mejor pinta y que era más cara que la otra. Pero resultó que no, que la mía (el solomillo) era la pieza pequeña y no la grande con una pinta que te cagas.
El cocinero partía unos ajos, unas verduritas, partía la carne y la hacía a la plancha ahí delante de tí, con una maestría y un manejo de la hostia. Como ellos no usan cuchillo y tenedor, todo lo comen con palillos, en vez de hacer los filetes enteros, los cortaban y los hacían cortados, listos para coger un trocito con los palillos y a la boca. No os puedo explicar lo buena que está esa carne. ¿Como explicarlo? ¿Como describir un sabor desconocido? No se puede. Simplemente creedme cuando digo que nunca había probado nada tan bueno. Y he comido en restaurantes buenos, y carne buena. Pues esto supera a todo, y con diferencia. Ojalá alguna vez pueda ir con vosotros allí. Si no tengo razón, os pago el viaje. De lo contrario me lo pagais a mi. ¿Hace?
Esto es Kumamoto. Su castillo (a mi espalda) es lo más representativo de esta ciudad al sur de Japón. De camino a este castillo, el taxista me hablaba en japonés y yo le contestaba en inglés. Cuando ya me dí cuenta de que él no sabía inglés (ni yo japonés, obviamente), empecé a contestarle en español. Fué una bonita conversación, y aunque parezca mentira, algo nos entendimos.
Cerca de Kumamoto se encuentra el volcán Aso. Es el volcán con el cráter más gande del mundo. Y está activo. La verdad es que impresiona verlo y saber que aquello puede ponerse a escupir lava en cualquier momento. Yo, por si acaso pasaba eso, quería morir con la camiseta del Barça, haciendo barcelonismo hasta la muerte.
Al lado del cráter, en el inicio del descenso del monte, hay una especie de búnkeres, donde la gente puede refugiarse en caso de erupción del volcán.
En Fukuoka, como en muchas otras ciudades japonesas, encontré un restaurante español. Japón es, con diferencia, el pais donde más restaurantes españoles ha visto. Parece mentira pero es absolutamente cierto. Pero este restaurante me llamó poderosamente la atención por un hecho que me dejó flipado. El cartel que tienen en la puerta anunciando que es un restaurante español tiene el menú, unas fotos de algunos platos, la paella y tal, y... una foto de dos tios besándose! ¿Pero qué concepto tienen estos tíos de nosotros? ¿Acaso solo conocen Cádiz y Sitges? Urge una invasión con violaciones multitudinarias.
Para terminar, en un templo de Beppu hay una especie de panel de los deseos. La gente coge unas tablillas y escribe sus deseos o sus oraciones o lo que sea, y lo cuelga ahí al lado de las imágenes religiosas que se supone que tienen que hacer cumplir los deseos o velar por los que han escrito ahí.
Aquí teneis un plano largo de ello.
Y aquí un plano corto. Para que veais lo lejos que hemos llegado.
Pues nada. Colorín, colorado. Prometo no dar más la brasa con Japón. A partir de ahora esto vuelve a la normalidad: cenas, apuestas, fútbol, música, y lo que querais aportar, jodíos vagos.
En esta última entrada, pondré un poco de todo. Ya hice los monográficos más importantes, y aquí ya voy a meter todo lo demás, caiga como caiga. Y con más fotos que texto, para que sea fácil de digerir.
Kyoto es, sin duda, la ciudad más bonita de Japón, y con toda seguridad una de las más interesantes del mundo para visitar. Si Tokyo es futurista y tiene lo último de lo último, Kyoto es todo lo contrario: tradicional hasta decir basta, parece que el tiempo se ha detenido y que todavía puedes encontrarte geishas y samurais por la calle. De hecho, aún puedes encontrarte geishas por la calle. Hay cientos de templos budistas y taoístas en Kyoto, un montón de parques y jardines de una belleza única, y la ciudad cuenta con nada menos que dieciocho monumentos considerados patrimonio de la Humanidad. Ninguna otra ciudad del mundo tiene tantas.
Lo único moderno que tiene Kyoto es su estación de trenes. Nada que ver con Atocha, Chamartín o Sants. La estación de Kyoto es una joya arquitectónica moderna, y aparte de la estación en sí, alberga cientos de tiendas, un par de centros comerciales, unos cincuenta restaurantes (varios de ellos, de lujo), un piso entero lleno de bares, y dos hoteles. En uno de ellos estuve yo alojado, y ha sido sin duda el mejor hotel que tuve en el viaje, y mira que eran buenos todos. Esta es la entrada principal de la estación.
Fijaos hasta que punto es tradicional Kyoto. No monté en ninguno de estos taxis por dignidad, pero era verdaderamente curioso ver que aún hay lugares donde existe esto.
Como he dicho, en Kyoto hay tantos templos antiguos como bares hay en Madrid. Es una barbaridad, cómo puede haber tantos. Yo solo visité los cinco o seis más importantes. De entre todos ellos, el que más me gustó es este dorado, que era una preciosidad y estaba rodeado de unos jardines increíblemente bonitos.
Otra cosa muy típica de Kyoto es un parque cuyo nombre ya he olvidado, pero que es muy famoso por sus toriis. Estas especies de arcos que son representaciones religiosas japonesas, y que en cada uno de ellos hay escrita una especie de oración. Es impresionante verlo, de verdad. Si alguien ha visto la película "Memorias de una geisha", probablemente recuerde este espectacular pasillo de toriis.
Desde el principio hasta el final hay nada menos que cuatro kilómetros de toriis. Como comprendereis, cuatro kilómetros andando viendo bichos naranjas de estos no iba yo a aguantarlos, así que a la mínima oportunidad escapé. Afortunadamente, encontré un hueco por el que colarme.
En Kyoto, templos aparte, lo más turístico es el barrio de Gion. En ese barrio, aún quedan geishas. Las geishas no son putas, aunque a Occidente ha llegado esa leyenda. Son mujeres de compañía, tradicionalmente se usaban para acompañar a jefes y altos cargos, se dedicaban a servirles, cantar, bailar, cuidarles y atender a sus deseos. Los servicios sexuales no son tareas de geishas, aunque evidentemente cada una es libre de aceptar acostarse con alguien a cambio de una buena cifra. Pero para que os hagais una idea, actualmente las pocas geishas que quedan en Japón cobran mil euros por noche (sin sexo). O sea, que es un capricho caro.
Todas ellas (o la mayoría) suelen estar en el barrio de Gion. Y los turistas se pasan el día y la noche en la calle tratando de encontrar alguna para sacarles una foto. Cuando llegamos nosotros a Gion había mucha gente el la puerta de una casa preparados con las cámaras, esperando que saliera una geisha, porque en esa puerta había un taxi esperando, y todo el mundo suponía que de esa casa saldría una geisha. Luego resultó que no, que el taxi era para una anciana.
En nuestro primer día no vimos ninguna, y luego por la noche cuando ya nos íbamos, súbitamente nos cruzamos con dos. Tan súbitamente que no nos dió tiempo a sacar las cámaras. Luego salimos detrás de ellas pero solo las fotografiamos por detrás porque nos dió corte hacerlo de frente. Pero ya se nos quedó el gusanillo de que había que conseguir una foto de geisha como fuera. Y el día siguiente estuvimos en Gion como los cazadores en el monte. Armados de cámaras de fotos patrullamos las calles de Gion hasta que... bingo!! Por cierto, mirad como la gente de detrás viene corriendo para sacarle fotos a la geisha. La verdad es que tienen que estar hasta los cojones de fotos las pobres.
Después de haber estado el dia anterior dedicados a la caza de la geisha, resulta que al dia siguiente visitando no se qué templo nos encontramos tranquilamente con un par de ellas más...
Dejando ya Kyoto, e iniciando un batiburrillo aleatorio por las cosas japonesas, fijaos en esta foto. Es de un andén de metro. En los andenes, está dibujado donde van a quedar las puertas cuando llegue el tren. Así, la gente hace cola en esos puntos para entrar en orden cuando llega el tren. Y hay vagones especiales que son sólo para mujeres. Esto pasa porque en Japón son muy guarretes y les encanta aprovechar las aglomeraciones para arrimar cebolleta. Así que las mujeres que prefieren viajar solo con las de su misma especie se suben en los vagones que paran en esta señal.
En Japón hay pocos cybercafés porque prácticamente el 100 % de la población tiene internet en casa. Así que los cyber que hay no son simples lugares con un ordenador como pasa en España. En Japón lo que contratas es una habitación entera. Y no solo puedes usar internet, sino que tambien puedes usar videojuegos, tienen bebidas gratis, duchas y hasta puedes quedarte a dormir si quieres.
Esto es Nara. Nara fué antiguamente la capital del Japón en la época feudal. Es una ciudad que está cerca de Kyoto, y, como ésta, es muy tradicional. Tiene dos cosas muy representativas: Una, este templo, maravilloso, en el que tienen la mayor estatua de Buda que existe.
Y los ciervos. En Nara hay ciervos sueltos por la calle. Hay que tener cuidado con no darles de comer, porque como lo hagas ya no se separan de ti y te acosan para que les des más. Es un poco como las palomas en Plaza Cataluña. El problema es que si vas con niños, ellos siempre te piden darles de comer...
Una de las mejores experiencias del viaje, sin duda, fué el día que pasé en Kobe. Esta es la ciudad que sufrió el último gran terremoto que ha habido en Japón. Fué en 1995, y hubo siete mil muertos. Hay un trozo del puerto que lo han dejado sin reconstruir, como recuerdo del terremoto (en Japón son muy dados a dejar cachitos de las grandes catástrofes, de recuerdo). Kobe es una ciudad moderna y bonita; sobre todo el puerto.
Pero dejemonos de hostias. Yo fuí a Kobe a lo que fuí. A comer ternera de Kobe, la mejor del mundo según había leído. Y miré en una guía a ver cuales eran los mejores restaurante de carne en la ciudad. No era cuestión de estar una vez en la vida en Kobe y meterte en cualquier antro. Si tenía que comer carne de Kobe, que fuera de la buena-buena. Resulta que uno de los mejores restaurantes según la guía estaba justo enfrente del hotel. Así que nada más alojarnos pregunté a una chica de recepción y me dijo que sí, que ese restaurante era muy bueno, pero que si quería cenar allí tenía que hacer reserva. Le pregunté como hacerlo y ella se encargó de telefonear al restaurante y reservar mesa para dos a las nueve (en Japón, después de las nueve ya es raro que sigan abiertos los restaurantes).
Llegamos y al principio me decepcionó un poco porque nos sentaron en una barra, en lugar de mesa. Pero luego me dí cuenta de que allí no había mesas, que todo eran barras, y que en la misma barra que comías, el cocinero preparaba la carne. Nos dieron la carta (en japonés e inglés) y después de muchas dudas elegimos dos platos de carne, uno de solomillo y otro de entrecot. Los acompañamientos de la carne te los ponían aunque no los pidieses: ensalada, salmón ahumado (exquisito), sopa de miso y un cuenco con verduras.
Cuando estabamos tomando los entrantes llega el cocinero y nos enseña la carne que nos iba a preparar delante de nosotros. Yo pensaba que la pieza grande era la mía, que tenía mejor pinta y que era más cara que la otra. Pero resultó que no, que la mía (el solomillo) era la pieza pequeña y no la grande con una pinta que te cagas.
El cocinero partía unos ajos, unas verduritas, partía la carne y la hacía a la plancha ahí delante de tí, con una maestría y un manejo de la hostia. Como ellos no usan cuchillo y tenedor, todo lo comen con palillos, en vez de hacer los filetes enteros, los cortaban y los hacían cortados, listos para coger un trocito con los palillos y a la boca. No os puedo explicar lo buena que está esa carne. ¿Como explicarlo? ¿Como describir un sabor desconocido? No se puede. Simplemente creedme cuando digo que nunca había probado nada tan bueno. Y he comido en restaurantes buenos, y carne buena. Pues esto supera a todo, y con diferencia. Ojalá alguna vez pueda ir con vosotros allí. Si no tengo razón, os pago el viaje. De lo contrario me lo pagais a mi. ¿Hace?
Esto es Kumamoto. Su castillo (a mi espalda) es lo más representativo de esta ciudad al sur de Japón. De camino a este castillo, el taxista me hablaba en japonés y yo le contestaba en inglés. Cuando ya me dí cuenta de que él no sabía inglés (ni yo japonés, obviamente), empecé a contestarle en español. Fué una bonita conversación, y aunque parezca mentira, algo nos entendimos.
Cerca de Kumamoto se encuentra el volcán Aso. Es el volcán con el cráter más gande del mundo. Y está activo. La verdad es que impresiona verlo y saber que aquello puede ponerse a escupir lava en cualquier momento. Yo, por si acaso pasaba eso, quería morir con la camiseta del Barça, haciendo barcelonismo hasta la muerte.
Al lado del cráter, en el inicio del descenso del monte, hay una especie de búnkeres, donde la gente puede refugiarse en caso de erupción del volcán.
En Fukuoka, como en muchas otras ciudades japonesas, encontré un restaurante español. Japón es, con diferencia, el pais donde más restaurantes españoles ha visto. Parece mentira pero es absolutamente cierto. Pero este restaurante me llamó poderosamente la atención por un hecho que me dejó flipado. El cartel que tienen en la puerta anunciando que es un restaurante español tiene el menú, unas fotos de algunos platos, la paella y tal, y... una foto de dos tios besándose! ¿Pero qué concepto tienen estos tíos de nosotros? ¿Acaso solo conocen Cádiz y Sitges? Urge una invasión con violaciones multitudinarias.
Para terminar, en un templo de Beppu hay una especie de panel de los deseos. La gente coge unas tablillas y escribe sus deseos o sus oraciones o lo que sea, y lo cuelga ahí al lado de las imágenes religiosas que se supone que tienen que hacer cumplir los deseos o velar por los que han escrito ahí.
Aquí teneis un plano largo de ello.
Y aquí un plano corto. Para que veais lo lejos que hemos llegado.
Pues nada. Colorín, colorado. Prometo no dar más la brasa con Japón. A partir de ahora esto vuelve a la normalidad: cenas, apuestas, fútbol, música, y lo que querais aportar, jodíos vagos.
martes, 9 de septiembre de 2008
Hiroshima mon amour
Si tenía especial interés en alguna ciudad japonesa, esa era, sin duda, Hiroshima. Nunca me había parado a pensar seriamente en lo que fué la bomba atómica. Todos sabemos que al final de la segunda guerra mundial, los yankis lanzaron una bomba atómica en Hiroshima y otra en Nagasaki, que murió mucha gente y tal. Pero nada más. Tampoco ha habido mucha información, no se ha revisado el hecho con frecuencia, no se han hecho muchos documentales ni películas, no se han removido las conciencias, no se ha hecho, en definitiva, lo que sí se ha hecho con otros sucesos históricamente reprobables como el Holocausto judío o ya no digamos los hechos en los que los estadounidenses han sido las víctimas, como el 11-S. Lo de Hiroshima no interesa porque los que escriben la historia a través de películas, documentales o best sellers son los mismos que lanzaron la bomba. Y claro, mejor dejarlo correr.
Unos meses antes de ir a Japón leí un libro que me impactó. Se llama "Lluvia negra" y lo escribió Masuji Ibuse en 1.966. En este libro se narra lo de la bomba atómica desde el punto de vista de una familia y como lo vivieron cada uno de ellos el día de la explosión, y las consecuencias que tuvo la radioactividad posteriormente. Pero todo con mucha naturalidad, o sea, cae la bomba y en ningún momento se habla de guerra ni hay reproches a los americanos ni nada. Cae la bomba y es como si hubiera caído del cielo por obra de la naturaleza, se lo toman como si fuera un terremoto o una erupción volcánica. Resulta espeluznante como se narra lo que vieron los protagonistas ese día y los sucesivos, pero al mismo tiempo está escrito con un sentido del humor que hace que sea imposible que no te caiga bien esta raza capaz de tomarse así las cosas.
Cuando hay una catástrofe los números nos los tomamos a la ligera, es normal. Te dicen: 150 muertos en el accidente de Barajas, 200 muertos en los atentados de Atocha, 2.500 muertos en lo de las Torres Gemelas. Y las cifras te bailan. Te da lo mismo que te digan cien muertos que mil, que diez mil. Tu mente no valora la realidad de esos datos. En Hiroshima murieron 140.000 personas. Es otro simple y frío dato. Pero si te pones a contar una por una, ciento cuarenta mil personas son muchísimas. Piensa en toda la gente que conoces, a todos tus familiares, todos tus amigos, todos tus conocidos, añadele todos los que conoces por TV u otro medio, futbolistas, actores, cantantes, políticos, añadele también a todos los que conoces por los libros, gente ya muerta, de otros siglos, en fin, a todas las personas que conoces personalmente o de referencias. Si todos ellos murieran de golpe, aún no llegarían a esa cifra de muertos.
Pero con ser grave, lo peor no es que mueran 140.000, o los que sean. Lo peor es porqué mueren. Los americanos supongo que disfrazarán esta matanza alegando que estaban en guerra. Pero en Hiroshima no había prácticamente soldados. De hecho, una de las razones por las que se eligió Hiroshima fué porque no había cuarteles militares y no tenían ningún prisionero americano. Lo que me espanta es que hace tan pocos años se pudiera decidir con total impunidad arrasar una ciudad entera con todos sus habitantes, así por las buenas. O sea, que un gobierno decida eso es lo que no me entra en la cabeza. Comprendo los accidentes, comprendo que un loco se lie a tiros y mate a cincuenta personas en un teatro. Puedo llegar a entender (que no compartir) un atentado de ETA o de Al Qaeda, al fin y al cabo ellos piensan desde la subversión y la marginalidad. Pero que un gobierno, que el gobierno del pais más importante del mundo, de manera legal decida aniquilar a ciento cuarenta mil personas inocentes para ganar una guerra o para lo que sea, me parece una canallada de tal calibre, que si yo fuera norteamericano sentiría una vergüenza que me duraría toda la vida.
En fin, tampoco me quiero liar mucho con esto. Entre otras cosas porque las palabras se quedan muy cortas si pretendo explicar lo que siento. Mejor contar lo que se y lo que vi, y que cada uno piense lo que tenga que pensar.
La bomba atómica en principio la construyeron los americanos para lanzarla sobre Alemania y así ganar la guerra mundial. Pero el proyecto se fué dilatando y resulta que cuando en Julio de 1945 se terminó de construir la bomba, los alemanes ya se habían rendido. La guerra en Europa ya había acabado. Total, que los americanos se habían gastado un pastón en construir la bomba atómica y ahora no tenían donde emplearla. Así que miraron hacia Japón. Los japoneses les habían atacado en Pearl Harbour cuatro años antes, y por ahí sacaron una excusa para tirarles la bomba. Pero claro, Pearl Harbour era una base militar americana en Hawai, mientras que Hiroshima era una ciudad repleta de gente civil. La diferencia es obvia.
Se barajaron varias ciudades como objetivos de la bomba. Finalmente las candidatas quedaron en cuatro: Kyoto, Kokura, Nagasaki e Hiroshima, que eran las cuatro ciudades grandes que aún no habían sufrido bombardeos durante la guerra. Kyoto fué rápidamente descartada por expresa petición del presidente Truman, al contener numerosos monumentos históricos considerados patrimonio de la humanidad. Curioso, los americanos siendo considerados con la cultura...
Finalmente se eligió Hiroshima. Una ciudad que no había sido bombardeada, que no tenía prisioneros americanos, y que estaba bastante indefensa ante cualquier ataque. El 6 de agosto de 1945 a las 8:15 de la mañana, el avión Enola Gay lanzó la bomba llamada Little Boy, una bomba de uranio con una potencia de 12.500 mil toneladas de TNT, que explotó 43 segundos después sobre Hiroshima. Aquello fué demoledor, inimaginable. Al producirse la explosión se desplegó una bola de fuego primero violácea y luego de color blanco intenso y brillante como un flash fotográfico, con una temperatura de 50 millones de grados. Quienes vieron esa luz y vivieron para contarlo, quedaron ciegos permanentemente (muriendo meses después debido a la radiación). La potencia de la bomba fué tal que vaporizó instantáneamente a todas las personas que circulaban directamente debajo del estallido. O sea, vaporizadas. Esas personas literalmente se desintegraron. De algunos de ellos, solo quedaron sus sombras sobre el cemento vitrificado. De otros, nada.
Toda la gente que, en el momento de la explosión, se encontraba a menos de dos kilómetros de distancia del hipocentro de la misma, quedaron carbonizados, ya que la temperatura rondaba los mil grados. Pero no solo eso, la violencia de la explosión originó que las casas fueran completamente arrasadas, los cristales y escombros viajaron a la velocidad del sonido y se clavaban en la gente como cuchillos, como auténtica metralla. Si no morías por una cosa, morías por otra. La onda expansiva transportó vientos recalentados a más de 500 °C hacia toda la ciudad. Hubo miles de casos de incineración súbita, carbonizaciones parciales y quemaduras de personas expuestas hacia el hipocentro del estallido, a más de 10 km del punto cero.
Cinco segundos después de la explosión ya habían muerto cien mil personas. En los días sucesivos murieron muchos otros quemados, pero meses y años después siguieron muriendo a consecuencia de la radiactividad, hasta llegar a los 140.000 muertos.
Tres dias después se lanzó otra sobre Nagasaki. Esto fué una chapuza increíble. El avión con la segunda bomba atómica salió con destino a Kokura, que era la ciudad elegida para la masacre. Pero Kokura debía tener un Dios aparte, porque cuando el avión llegó para lanzar la bomba estaba muy nublado. El avión dió unas cuantas vueltas esperando a ver si el cielo se aclaraba pero, al no ser así, decidieron cambiar de objetivo antes de quedarse sin combustible, y se dirigieron a Nagasaki. Pero en Nagasaki también había muchas nubes y la visibilidad era poca. No obstante, ya no había carburante para nada más, así que la soltaron. La escasa visibilidad hizo que no dieran en el blanco y la bomba explotara a las afueras de la ciudad. Aún así, produjo 75.000 muertos.
Volviendo a Hiroshima, la ciudad quedó completamente arrasada. Yo he visto fotos de ciudades bombardeadas en las que se ven los edificios destruidos, los escombros, las casas derruídas, pero se nota que ahí había una ciudad. Pero en Hiroshima no. Hiroshima quedó hecho un solar, como si nunca hubiera habido casas. Solamente quedaron las ruinas de un edificio. Se trata del Genbaku, el edificio comercial de la prefectura de Hiroshima, que, antes de la explosión, era el edificio más importante de la ciudad. Dos cosas contribuyeron a que este edificio no se destruyera por completo: la increíble solidez de su construcción, y el hecho de que se encontrara apenas a cien metros del hipocentro de la explosión.
Efectivamente, el hecho de estar tan cerca de la explosión hizo que se librara de la onda expansiva, y por tanto sufriera menos daños que otros edificios más lejanos, que quedaron totalmente eliminados. Este efificio se conserva actualmente tal y como quedó, para que el mundo trate de recordar lo que ocurrió. La verdad es que verlo in situ impresiona y da que pensar.
Este monumento recuerda a las víctimas. En su interior están escritos los nombres de todas las personas que murieron en aquel ataque. No me paré a comprobar si están los 140.000, eso también lo digo.
Este es el monumento principal del Parque Memorial de la Paz de Hiroshima. Está repleto de coronas de flores que cada año envían particulares y gobiernos de todo el mundo. Estuve mirando algunos y había muchísimos enviados por gobiernos de paises del mundo. No vi el de España, pero quiero creer que estaba por ahí también.
Este monumento es un homenaje a una niña que se hizo famosa en Hiroshima. Resulta que pocos años después de la bomba, y como consecuencia de la radiactividad, una niña contrajo leucemia. Su muerte parecía irreversible. Ella echó mano de una tradición japonesa que dice que si tienes un deseo muy grande de que algo ocurra debes construir mil grullas de papel, y el deseo se te concede. La niña, que tenía diez años, decidió que haría las mil grullas de papel para conseguir vencer a la enfermedad. Desde el propio hospital en que se encontraba empezó a construir las pajaritas. Pero antes de que llegase a la cifra, la niña murió. La noticia corrió por todo el país, y a la casa de la niña empezaron a llegar montones de paquetes con grullas de papel. Actualmente, en este monumento, miles y miles de pequeñas grullas de papel son puestas cada dia por la gente que llega a Hiroshima. Son esas cosas que cuelgan por los lados.
Esta es una foto de la niña, ya muerta. Está en el Museo de la Paz de Hiroshima.
Este museo es una pasada. Me tiré unas cuatro horas allí. Al entrar puedes coger unos auriculares que te explican cada cosa que tienen expuesta. Hay auriculares en español, así que genial. También hay voluntarios que te explican las cosas y te lo traducen. No te cobran nada, simplemente lo hacen para practicar el idioma, así ambos salís ganando. Yo opté por los auriculares. Esta foto es del reloj de la estación de tren de Hiroshima dos dias después de la bomba. Como veis, se quedó parado en la hora de la explosión.
Es esta maqueta se puede ver como era el centro de Hiroshima antes de la bomba.
Y así quedó después. Parece que hubieran barrido. El palito rojo (no se si se verá bien) es el lugar exacto donde cayó la bomba.
En el museo se exponen multitud de objetos personales de las víctimas de la explosión. Por ejemplo, este reloj. Que también se paró en la hora exacta de la explosión.
Esto es un triciclo y un casco de un niño de cuatro años, que jugaba con él cuando cayó la bomba.
Estas son las escaleras de un banoo. Cuando cayó la bomba, había un hombre sentado en las escaleras esperando a que abriesen el banco. Esta persona quedó volatilizada, y su sombra quedó plasmada en las escaleras. Impresionante.
Esto es un trozo de pared con lluvia negra. Me explicaron lo de la lluvia negra, lo que la originó y sus consecuencias. Para sintetizar, unas horas después de la explosión empezó a caer lluvia negra sobre Hiroshima. Era radiactividad. La gente, en su mayoría con quemaduras, comenzó a beberla sin saber que estaban matándose al hacerlo.
Pese a todo, Hiroshima hoy en dia es una ciudad nueva, bulliciosa, llena de vida, con gente amabilísima, muy hospitalarios, optimistas. En Hiroshima nos pasó una cosa que indica cuanto mola esa gente. Por la noche, después de cenar por el centro, nos dispusimos a volver al Hotel. El Hotel estaba muy cerca de la Estación de tren. No me acuerdo porqué, pero el caso es que queríamos ir primero a la estación, supongo que a comprar algo, y luego volver al Hotel. El caso es que tomamos un taxi para ir a la estación. Pero al salir de allí, no encontrábamos el Hotel. No se si es que salimos por una puerta de la estación distinta, pero el caso es que no veíamos el hotel ni a palos. Así que dije, vamos a sentarnos tranquilamente y mirar el plano, a ver si nos centramos. En esto que llegan dos chicas jóvenes y muy arregladitas y nos preguntan en inglés si tenemos algún problema, si pueden ayudarnos en algo. Les decimos que sí, que buscamos el Hotel New Hiroden. Nos dicen que está muy cerca de aquí, y nos empiezan a explicar como ir. De repente se para y dice: "bueno, si quereis venis con nosotras, que tengo coche y os acercamos". Nos quedamos así medio parados, sorprendidos por la oferta. Almudena me miraba como diciendo ¿que hacemos?, y dije "Ok., thank you". Nos montamos en su coche. De camino al hotel (apenas tres minutos de viaje) nos preguntan de donde somos, qué hacemos en Hiroshima, donde vamos a ir mañana... todo con una simpatía de la hostia. Al llegar, el Hotel estaba en la acera de enfrente, pero en vez de dejarnos allí que cruzáramos la calle, dió la vuelta para dejarnos justamente en la misma puerta. Nos deshicimos en agradecimientos y nos fuimos.
Eso me resulta inimaginable en Madrid. No veo yo a dos españoles acercarse a una pareja de orientales a tratar de ayudarles y llevarles en coche a donde quieran, salvo que les quieran robar.
Total, que entre lo de la bomba y lo increíblemente bien que me cayó su gente, quedé enamorado de Hiroshima. Y por si fuera poco, para rematar la faena, me encontré en Hiroshima un japonés vestido con la camiseta del Barça. Con el dorsal 12 y su nombre: Yuki.
Volveré a Hiroshima, espero que dentro de no muchos años, y espero que para entonces siga siendo la ciudad vital, joven y superagradable que es ahora.
Unos meses antes de ir a Japón leí un libro que me impactó. Se llama "Lluvia negra" y lo escribió Masuji Ibuse en 1.966. En este libro se narra lo de la bomba atómica desde el punto de vista de una familia y como lo vivieron cada uno de ellos el día de la explosión, y las consecuencias que tuvo la radioactividad posteriormente. Pero todo con mucha naturalidad, o sea, cae la bomba y en ningún momento se habla de guerra ni hay reproches a los americanos ni nada. Cae la bomba y es como si hubiera caído del cielo por obra de la naturaleza, se lo toman como si fuera un terremoto o una erupción volcánica. Resulta espeluznante como se narra lo que vieron los protagonistas ese día y los sucesivos, pero al mismo tiempo está escrito con un sentido del humor que hace que sea imposible que no te caiga bien esta raza capaz de tomarse así las cosas.
Cuando hay una catástrofe los números nos los tomamos a la ligera, es normal. Te dicen: 150 muertos en el accidente de Barajas, 200 muertos en los atentados de Atocha, 2.500 muertos en lo de las Torres Gemelas. Y las cifras te bailan. Te da lo mismo que te digan cien muertos que mil, que diez mil. Tu mente no valora la realidad de esos datos. En Hiroshima murieron 140.000 personas. Es otro simple y frío dato. Pero si te pones a contar una por una, ciento cuarenta mil personas son muchísimas. Piensa en toda la gente que conoces, a todos tus familiares, todos tus amigos, todos tus conocidos, añadele todos los que conoces por TV u otro medio, futbolistas, actores, cantantes, políticos, añadele también a todos los que conoces por los libros, gente ya muerta, de otros siglos, en fin, a todas las personas que conoces personalmente o de referencias. Si todos ellos murieran de golpe, aún no llegarían a esa cifra de muertos.
Pero con ser grave, lo peor no es que mueran 140.000, o los que sean. Lo peor es porqué mueren. Los americanos supongo que disfrazarán esta matanza alegando que estaban en guerra. Pero en Hiroshima no había prácticamente soldados. De hecho, una de las razones por las que se eligió Hiroshima fué porque no había cuarteles militares y no tenían ningún prisionero americano. Lo que me espanta es que hace tan pocos años se pudiera decidir con total impunidad arrasar una ciudad entera con todos sus habitantes, así por las buenas. O sea, que un gobierno decida eso es lo que no me entra en la cabeza. Comprendo los accidentes, comprendo que un loco se lie a tiros y mate a cincuenta personas en un teatro. Puedo llegar a entender (que no compartir) un atentado de ETA o de Al Qaeda, al fin y al cabo ellos piensan desde la subversión y la marginalidad. Pero que un gobierno, que el gobierno del pais más importante del mundo, de manera legal decida aniquilar a ciento cuarenta mil personas inocentes para ganar una guerra o para lo que sea, me parece una canallada de tal calibre, que si yo fuera norteamericano sentiría una vergüenza que me duraría toda la vida.
En fin, tampoco me quiero liar mucho con esto. Entre otras cosas porque las palabras se quedan muy cortas si pretendo explicar lo que siento. Mejor contar lo que se y lo que vi, y que cada uno piense lo que tenga que pensar.
La bomba atómica en principio la construyeron los americanos para lanzarla sobre Alemania y así ganar la guerra mundial. Pero el proyecto se fué dilatando y resulta que cuando en Julio de 1945 se terminó de construir la bomba, los alemanes ya se habían rendido. La guerra en Europa ya había acabado. Total, que los americanos se habían gastado un pastón en construir la bomba atómica y ahora no tenían donde emplearla. Así que miraron hacia Japón. Los japoneses les habían atacado en Pearl Harbour cuatro años antes, y por ahí sacaron una excusa para tirarles la bomba. Pero claro, Pearl Harbour era una base militar americana en Hawai, mientras que Hiroshima era una ciudad repleta de gente civil. La diferencia es obvia.
Se barajaron varias ciudades como objetivos de la bomba. Finalmente las candidatas quedaron en cuatro: Kyoto, Kokura, Nagasaki e Hiroshima, que eran las cuatro ciudades grandes que aún no habían sufrido bombardeos durante la guerra. Kyoto fué rápidamente descartada por expresa petición del presidente Truman, al contener numerosos monumentos históricos considerados patrimonio de la humanidad. Curioso, los americanos siendo considerados con la cultura...
Finalmente se eligió Hiroshima. Una ciudad que no había sido bombardeada, que no tenía prisioneros americanos, y que estaba bastante indefensa ante cualquier ataque. El 6 de agosto de 1945 a las 8:15 de la mañana, el avión Enola Gay lanzó la bomba llamada Little Boy, una bomba de uranio con una potencia de 12.500 mil toneladas de TNT, que explotó 43 segundos después sobre Hiroshima. Aquello fué demoledor, inimaginable. Al producirse la explosión se desplegó una bola de fuego primero violácea y luego de color blanco intenso y brillante como un flash fotográfico, con una temperatura de 50 millones de grados. Quienes vieron esa luz y vivieron para contarlo, quedaron ciegos permanentemente (muriendo meses después debido a la radiación). La potencia de la bomba fué tal que vaporizó instantáneamente a todas las personas que circulaban directamente debajo del estallido. O sea, vaporizadas. Esas personas literalmente se desintegraron. De algunos de ellos, solo quedaron sus sombras sobre el cemento vitrificado. De otros, nada.
Toda la gente que, en el momento de la explosión, se encontraba a menos de dos kilómetros de distancia del hipocentro de la misma, quedaron carbonizados, ya que la temperatura rondaba los mil grados. Pero no solo eso, la violencia de la explosión originó que las casas fueran completamente arrasadas, los cristales y escombros viajaron a la velocidad del sonido y se clavaban en la gente como cuchillos, como auténtica metralla. Si no morías por una cosa, morías por otra. La onda expansiva transportó vientos recalentados a más de 500 °C hacia toda la ciudad. Hubo miles de casos de incineración súbita, carbonizaciones parciales y quemaduras de personas expuestas hacia el hipocentro del estallido, a más de 10 km del punto cero.
Cinco segundos después de la explosión ya habían muerto cien mil personas. En los días sucesivos murieron muchos otros quemados, pero meses y años después siguieron muriendo a consecuencia de la radiactividad, hasta llegar a los 140.000 muertos.
Tres dias después se lanzó otra sobre Nagasaki. Esto fué una chapuza increíble. El avión con la segunda bomba atómica salió con destino a Kokura, que era la ciudad elegida para la masacre. Pero Kokura debía tener un Dios aparte, porque cuando el avión llegó para lanzar la bomba estaba muy nublado. El avión dió unas cuantas vueltas esperando a ver si el cielo se aclaraba pero, al no ser así, decidieron cambiar de objetivo antes de quedarse sin combustible, y se dirigieron a Nagasaki. Pero en Nagasaki también había muchas nubes y la visibilidad era poca. No obstante, ya no había carburante para nada más, así que la soltaron. La escasa visibilidad hizo que no dieran en el blanco y la bomba explotara a las afueras de la ciudad. Aún así, produjo 75.000 muertos.
Volviendo a Hiroshima, la ciudad quedó completamente arrasada. Yo he visto fotos de ciudades bombardeadas en las que se ven los edificios destruidos, los escombros, las casas derruídas, pero se nota que ahí había una ciudad. Pero en Hiroshima no. Hiroshima quedó hecho un solar, como si nunca hubiera habido casas. Solamente quedaron las ruinas de un edificio. Se trata del Genbaku, el edificio comercial de la prefectura de Hiroshima, que, antes de la explosión, era el edificio más importante de la ciudad. Dos cosas contribuyeron a que este edificio no se destruyera por completo: la increíble solidez de su construcción, y el hecho de que se encontrara apenas a cien metros del hipocentro de la explosión.
Efectivamente, el hecho de estar tan cerca de la explosión hizo que se librara de la onda expansiva, y por tanto sufriera menos daños que otros edificios más lejanos, que quedaron totalmente eliminados. Este efificio se conserva actualmente tal y como quedó, para que el mundo trate de recordar lo que ocurrió. La verdad es que verlo in situ impresiona y da que pensar.
Este monumento recuerda a las víctimas. En su interior están escritos los nombres de todas las personas que murieron en aquel ataque. No me paré a comprobar si están los 140.000, eso también lo digo.
Este es el monumento principal del Parque Memorial de la Paz de Hiroshima. Está repleto de coronas de flores que cada año envían particulares y gobiernos de todo el mundo. Estuve mirando algunos y había muchísimos enviados por gobiernos de paises del mundo. No vi el de España, pero quiero creer que estaba por ahí también.
Este monumento es un homenaje a una niña que se hizo famosa en Hiroshima. Resulta que pocos años después de la bomba, y como consecuencia de la radiactividad, una niña contrajo leucemia. Su muerte parecía irreversible. Ella echó mano de una tradición japonesa que dice que si tienes un deseo muy grande de que algo ocurra debes construir mil grullas de papel, y el deseo se te concede. La niña, que tenía diez años, decidió que haría las mil grullas de papel para conseguir vencer a la enfermedad. Desde el propio hospital en que se encontraba empezó a construir las pajaritas. Pero antes de que llegase a la cifra, la niña murió. La noticia corrió por todo el país, y a la casa de la niña empezaron a llegar montones de paquetes con grullas de papel. Actualmente, en este monumento, miles y miles de pequeñas grullas de papel son puestas cada dia por la gente que llega a Hiroshima. Son esas cosas que cuelgan por los lados.
Esta es una foto de la niña, ya muerta. Está en el Museo de la Paz de Hiroshima.
Este museo es una pasada. Me tiré unas cuatro horas allí. Al entrar puedes coger unos auriculares que te explican cada cosa que tienen expuesta. Hay auriculares en español, así que genial. También hay voluntarios que te explican las cosas y te lo traducen. No te cobran nada, simplemente lo hacen para practicar el idioma, así ambos salís ganando. Yo opté por los auriculares. Esta foto es del reloj de la estación de tren de Hiroshima dos dias después de la bomba. Como veis, se quedó parado en la hora de la explosión.
Es esta maqueta se puede ver como era el centro de Hiroshima antes de la bomba.
Y así quedó después. Parece que hubieran barrido. El palito rojo (no se si se verá bien) es el lugar exacto donde cayó la bomba.
En el museo se exponen multitud de objetos personales de las víctimas de la explosión. Por ejemplo, este reloj. Que también se paró en la hora exacta de la explosión.
Esto es un triciclo y un casco de un niño de cuatro años, que jugaba con él cuando cayó la bomba.
Estas son las escaleras de un banoo. Cuando cayó la bomba, había un hombre sentado en las escaleras esperando a que abriesen el banco. Esta persona quedó volatilizada, y su sombra quedó plasmada en las escaleras. Impresionante.
Esto es un trozo de pared con lluvia negra. Me explicaron lo de la lluvia negra, lo que la originó y sus consecuencias. Para sintetizar, unas horas después de la explosión empezó a caer lluvia negra sobre Hiroshima. Era radiactividad. La gente, en su mayoría con quemaduras, comenzó a beberla sin saber que estaban matándose al hacerlo.
Pese a todo, Hiroshima hoy en dia es una ciudad nueva, bulliciosa, llena de vida, con gente amabilísima, muy hospitalarios, optimistas. En Hiroshima nos pasó una cosa que indica cuanto mola esa gente. Por la noche, después de cenar por el centro, nos dispusimos a volver al Hotel. El Hotel estaba muy cerca de la Estación de tren. No me acuerdo porqué, pero el caso es que queríamos ir primero a la estación, supongo que a comprar algo, y luego volver al Hotel. El caso es que tomamos un taxi para ir a la estación. Pero al salir de allí, no encontrábamos el Hotel. No se si es que salimos por una puerta de la estación distinta, pero el caso es que no veíamos el hotel ni a palos. Así que dije, vamos a sentarnos tranquilamente y mirar el plano, a ver si nos centramos. En esto que llegan dos chicas jóvenes y muy arregladitas y nos preguntan en inglés si tenemos algún problema, si pueden ayudarnos en algo. Les decimos que sí, que buscamos el Hotel New Hiroden. Nos dicen que está muy cerca de aquí, y nos empiezan a explicar como ir. De repente se para y dice: "bueno, si quereis venis con nosotras, que tengo coche y os acercamos". Nos quedamos así medio parados, sorprendidos por la oferta. Almudena me miraba como diciendo ¿que hacemos?, y dije "Ok., thank you". Nos montamos en su coche. De camino al hotel (apenas tres minutos de viaje) nos preguntan de donde somos, qué hacemos en Hiroshima, donde vamos a ir mañana... todo con una simpatía de la hostia. Al llegar, el Hotel estaba en la acera de enfrente, pero en vez de dejarnos allí que cruzáramos la calle, dió la vuelta para dejarnos justamente en la misma puerta. Nos deshicimos en agradecimientos y nos fuimos.
Eso me resulta inimaginable en Madrid. No veo yo a dos españoles acercarse a una pareja de orientales a tratar de ayudarles y llevarles en coche a donde quieran, salvo que les quieran robar.
Total, que entre lo de la bomba y lo increíblemente bien que me cayó su gente, quedé enamorado de Hiroshima. Y por si fuera poco, para rematar la faena, me encontré en Hiroshima un japonés vestido con la camiseta del Barça. Con el dorsal 12 y su nombre: Yuki.
Volveré a Hiroshima, espero que dentro de no muchos años, y espero que para entonces siga siendo la ciudad vital, joven y superagradable que es ahora.
lunes, 1 de septiembre de 2008
Sábado a la ...... mañana.
No podría precisar exactamente cuando fué la primera, ni siquiera el año exacto, pongamos el 90, sólo se que de repente quedaron instauradas como citas imprescindibles, esas que sabes que debes estar, como la primera etapa de montaña de un Tour, en la que están todos; y luego la dureza de los días sucesivos se encarga de separar el grano de la paja. Pues bien, más o menos, la cita a la que todos queríamos ir sí o sí, era a la del Sábado por la mañana en el Bar Martín.
Al filo de las 12,30 ya me dejaba ver, era el primero, me gustaba echar un vistazo al Marca, tranquilo, bueno tranquilo, en una de las dos únicas mesas ya se encontraba Polo, leyendo el As. Yo me sentaba enfrente y según íbamos pasando hojas comentábamos las noticias. Yo no pasaba de la primera página nunca. Polo iniciaba su particular monólogo deportivo, que sólo la partida de cartas que ya empezaba a gestarse era capaz de poner fín. Por cierto, la gestación de la partida (recurro de nuevo al Tour) todos sabemos que hasta que se produce la fuga buena, hay escaramuzas, discusiones, que si te dejo que si no te dejo, hasta que por un cúmulo de circunstancias, de repente se produce la fuga buena. Pues esto viene a colación porque la partida se fragua más o menos igual:
Fito: “Yo al subastao ó a nada”, Domingo: “Al subastao juegan los maricones, al mete, o me pongo a dar hostias a todo lo que se mueva”, Polo: ”Nada, al chinchón o me voy a ver al Santa Eugenia de juveniles”. Paisa: ”A mí a lo que digaís”, entonces es cuando Carlos Martín aprovecha, sale de la barra, pone paz, y a la vez que se escaquea del curro, da origen a la partida: “En ésta mesa al mus, y en aquella al chinchón, coño, que sois más gilipollas que uno del Madrid”.
Ya está la partida montada, a ella se irán uniendo otros singulares personajes. De entre todos destacaba Toñin, el padre de Juanlu, se hacía notar al entrar en el bar, con su clásico “buenos días a todos menos a los cornudos del Madrid”. Yo, madridista confeso, le ignoraba, pero el Cola, otrora figura del Congosto, entraba al trapo: “Indio cabrón, si vas pa Seur, llévate esto”, le decía llevándose las manos a los huevos.
Ya estamos cerca de las 13,00 h. Llega Antonio (hermano de Quique). “Buenos días Félix, ¿viste el robo del otro día?”. Con Antonio, no era difícil saber a que robo se refería, bastaba con acordarte del último partido del Madrid. Llegados a este punto hay que indicar que el Bar Martín tenía claros dos signos de identidad, el primero es que era el único bar en Vallecas que no tenía raciones, y el 2º es que era un nido de antimadridistas. La llegada de Antonio marca la frontera que hay entre el café de las 12,30, con Polo, a la del primer botellín, además Antonio no da opciones: seguido al saludo viene un rápido y enérgico: “Isa, pon dos botijos”, ” hoy, si puede ser, añado yo”. Porque esa era otra clara referencia del Martín, la camarera, Isabel, en sus tiempos de moza pudo ser modelo, actriz, pero no se quién coño la engañó para ser camarera. Posiblemente para lo único que no tenía capacidad. Con ella en la barra se abría un abanico de posibilidades, a las que ni te imaginas, pides una Coca-Cola Light, y te pone una Fanta de Limón, y ella sonriente y graciosa te soltaba: ”no te importa, guapo”, eso no era lo peor, pues había veces , que alguien pedía algo “raro”, como un Trina, y le tocaba bajar al almacén a por una caja. “No te importa, guapo”, “No, déjalo, Isa, ponme un botijo”, a tomar por culo, que baje Carlos que se está tocando los huevos.
A todo esto, y después de repasar la marcha del Numancia con Antonio, van llegando el resto. Lolo, que ya ha dejado la partida y ha sacado un par de taleguitos para pasar el sábado, se une a nosotros. César, que sólo viene a por la lotería, no pasa inadvertido. “Buenos días , a todos menos a uno”, en el bar nadie le contesta, pero en “Las Tejas” sí. “Buenos días César”. Con César, Lolo y Antonio, atacamos 4 o 5 rondas de botijos. Pasado el furor antimadridista, el tema principal es el Congosto. También el Congosto, como el Bar Martín era singular, sería el único club de toda la Comunidad de Madrid y creo que de España, en general, que no entrenaba ningún día, con lo cual el sábado era el primer día que nos veíamos después del partido anterior, así que teníamos material más que de sobra para rajar.
Ya se han unido Quique, Felipe, Fernando, Carlos y Quino, que pasaba por la puerta, saludó con su clásico: ¿Qué pasa, troncos?, se tomó 3 Coca-Colas, un Trina, (al gilipollas le tocó bajar al almacén, mientras de reojo Carlos Martín, sonrie como las hienas), y por supuesto no pagó ni una ronda, y al irse suelta: ¿Hay que poner algo?.
Felipe, siempre al quite, le respondía: ¡Eres tonto, Quino!.
Cerca de las 14,00 horas, el ambiente es inmejorable, pero aún falta la traca, el fín de fiesta. Llega Pepe, el gran presidente. Cuando ves entrar a Pepe, haces dos cosas rápidamente, apuras tu botellín de un trago, pues sabes que viene otro volando y bajas al baño a evacuar el depósito para lo que se avecina, por cierto ya que bajas te dice Isabel, que te subas una caja de sin alcohol.
Pepe, no da tregua: en menos de 10 minutos caen tres rondas, y por si no fuera suficiente, Murillo (ilustre seguidor del Congosto), suelta otro clásico: “Pon de beber a los chavales”. Ya es el acabose. Fernando ya no para de descojonarse, Felipe empieza a dar tobas a Carlos, yo asumo algún que otro robo, para regocijo de Lolo y Antonio; Quique y Carlos empiezan a decidir a que garito de Huertas vamos a ir por la noche; por cierto Carlos, al contrario que el resto, iba con el freno de mano echado, nunca bebía más de la cuenta, aún así dado su carácter no desentonaba en absoluto. Es más, en alguna ocasión, guitarra en mano, amenizó la mañana. Desde luego, parecía el más borracho de todos, pues sólo a un borracho no le importaría hacer un ridículo tan grande cómo el que hacía él, destrozando canciones, afortunadamente fueron pocas mañanas.
Las últimas rondas llegan, y la hora de irse a comer, tambíen. Sólo me queda por decir que de esas mañanas de sábado surgieron ideas tan felices como las organizaciones de fiestas, viajes, maratones, la superbowl, etcétera, pero ésa es otra historia, hoy levanto mi botellín para recordar ésas mañanas que nos hicieron tan felices, tan amigos, tan borrachos, tan grandes y tan únicos.
FIRMADO: FÉLIX
Para poner la guinda a este entrañable post que nos ha enviado nuestro amigo Félix, me permito aportar este bonito video para los interesados en aprender cerámica.
Al filo de las 12,30 ya me dejaba ver, era el primero, me gustaba echar un vistazo al Marca, tranquilo, bueno tranquilo, en una de las dos únicas mesas ya se encontraba Polo, leyendo el As. Yo me sentaba enfrente y según íbamos pasando hojas comentábamos las noticias. Yo no pasaba de la primera página nunca. Polo iniciaba su particular monólogo deportivo, que sólo la partida de cartas que ya empezaba a gestarse era capaz de poner fín. Por cierto, la gestación de la partida (recurro de nuevo al Tour) todos sabemos que hasta que se produce la fuga buena, hay escaramuzas, discusiones, que si te dejo que si no te dejo, hasta que por un cúmulo de circunstancias, de repente se produce la fuga buena. Pues esto viene a colación porque la partida se fragua más o menos igual:
Fito: “Yo al subastao ó a nada”, Domingo: “Al subastao juegan los maricones, al mete, o me pongo a dar hostias a todo lo que se mueva”, Polo: ”Nada, al chinchón o me voy a ver al Santa Eugenia de juveniles”. Paisa: ”A mí a lo que digaís”, entonces es cuando Carlos Martín aprovecha, sale de la barra, pone paz, y a la vez que se escaquea del curro, da origen a la partida: “En ésta mesa al mus, y en aquella al chinchón, coño, que sois más gilipollas que uno del Madrid”.
Ya está la partida montada, a ella se irán uniendo otros singulares personajes. De entre todos destacaba Toñin, el padre de Juanlu, se hacía notar al entrar en el bar, con su clásico “buenos días a todos menos a los cornudos del Madrid”. Yo, madridista confeso, le ignoraba, pero el Cola, otrora figura del Congosto, entraba al trapo: “Indio cabrón, si vas pa Seur, llévate esto”, le decía llevándose las manos a los huevos.
Ya estamos cerca de las 13,00 h. Llega Antonio (hermano de Quique). “Buenos días Félix, ¿viste el robo del otro día?”. Con Antonio, no era difícil saber a que robo se refería, bastaba con acordarte del último partido del Madrid. Llegados a este punto hay que indicar que el Bar Martín tenía claros dos signos de identidad, el primero es que era el único bar en Vallecas que no tenía raciones, y el 2º es que era un nido de antimadridistas. La llegada de Antonio marca la frontera que hay entre el café de las 12,30, con Polo, a la del primer botellín, además Antonio no da opciones: seguido al saludo viene un rápido y enérgico: “Isa, pon dos botijos”, ” hoy, si puede ser, añado yo”. Porque esa era otra clara referencia del Martín, la camarera, Isabel, en sus tiempos de moza pudo ser modelo, actriz, pero no se quién coño la engañó para ser camarera. Posiblemente para lo único que no tenía capacidad. Con ella en la barra se abría un abanico de posibilidades, a las que ni te imaginas, pides una Coca-Cola Light, y te pone una Fanta de Limón, y ella sonriente y graciosa te soltaba: ”no te importa, guapo”, eso no era lo peor, pues había veces , que alguien pedía algo “raro”, como un Trina, y le tocaba bajar al almacén a por una caja. “No te importa, guapo”, “No, déjalo, Isa, ponme un botijo”, a tomar por culo, que baje Carlos que se está tocando los huevos.
A todo esto, y después de repasar la marcha del Numancia con Antonio, van llegando el resto. Lolo, que ya ha dejado la partida y ha sacado un par de taleguitos para pasar el sábado, se une a nosotros. César, que sólo viene a por la lotería, no pasa inadvertido. “Buenos días , a todos menos a uno”, en el bar nadie le contesta, pero en “Las Tejas” sí. “Buenos días César”. Con César, Lolo y Antonio, atacamos 4 o 5 rondas de botijos. Pasado el furor antimadridista, el tema principal es el Congosto. También el Congosto, como el Bar Martín era singular, sería el único club de toda la Comunidad de Madrid y creo que de España, en general, que no entrenaba ningún día, con lo cual el sábado era el primer día que nos veíamos después del partido anterior, así que teníamos material más que de sobra para rajar.
Ya se han unido Quique, Felipe, Fernando, Carlos y Quino, que pasaba por la puerta, saludó con su clásico: ¿Qué pasa, troncos?, se tomó 3 Coca-Colas, un Trina, (al gilipollas le tocó bajar al almacén, mientras de reojo Carlos Martín, sonrie como las hienas), y por supuesto no pagó ni una ronda, y al irse suelta: ¿Hay que poner algo?.
Felipe, siempre al quite, le respondía: ¡Eres tonto, Quino!.
Cerca de las 14,00 horas, el ambiente es inmejorable, pero aún falta la traca, el fín de fiesta. Llega Pepe, el gran presidente. Cuando ves entrar a Pepe, haces dos cosas rápidamente, apuras tu botellín de un trago, pues sabes que viene otro volando y bajas al baño a evacuar el depósito para lo que se avecina, por cierto ya que bajas te dice Isabel, que te subas una caja de sin alcohol.
Pepe, no da tregua: en menos de 10 minutos caen tres rondas, y por si no fuera suficiente, Murillo (ilustre seguidor del Congosto), suelta otro clásico: “Pon de beber a los chavales”. Ya es el acabose. Fernando ya no para de descojonarse, Felipe empieza a dar tobas a Carlos, yo asumo algún que otro robo, para regocijo de Lolo y Antonio; Quique y Carlos empiezan a decidir a que garito de Huertas vamos a ir por la noche; por cierto Carlos, al contrario que el resto, iba con el freno de mano echado, nunca bebía más de la cuenta, aún así dado su carácter no desentonaba en absoluto. Es más, en alguna ocasión, guitarra en mano, amenizó la mañana. Desde luego, parecía el más borracho de todos, pues sólo a un borracho no le importaría hacer un ridículo tan grande cómo el que hacía él, destrozando canciones, afortunadamente fueron pocas mañanas.
Las últimas rondas llegan, y la hora de irse a comer, tambíen. Sólo me queda por decir que de esas mañanas de sábado surgieron ideas tan felices como las organizaciones de fiestas, viajes, maratones, la superbowl, etcétera, pero ésa es otra historia, hoy levanto mi botellín para recordar ésas mañanas que nos hicieron tan felices, tan amigos, tan borrachos, tan grandes y tan únicos.
FIRMADO: FÉLIX
Para poner la guinda a este entrañable post que nos ha enviado nuestro amigo Félix, me permito aportar este bonito video para los interesados en aprender cerámica.
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