Noble y bélico adalid, caballero del honor

Manolo, tu lo has querido: hablemos del Madrid.

Como estará la cosa que yo, que me declaro más antimadridista que Gaspart, empiezo a sentir cierta pena y condescendencia con el Madrid. Parto de la base de que nueve de cada diez presidentes de clubs de fútbol son unos golfos o, como mínimo, unos interesados. El gran Jose María García siempre lo dijo: “vienen a servirse y no a servir”, y qué razón tenía. Solo confío (y poco) en los presidentes de equipos pequeños que ponen su dinero para ser los máximos accionistas y por tanto los que mandan. Y no es que confíe, sino que no puedo decir nada ya que están legitimados para hecer lo que quieran ya que pagan ellos.

Pero sabiendo que todos están ahí para medrar, para hacerse famosos y para mangonear todo lo que puedan, lo que está haciendo Ramón Calderón yo creo que bate todos los records, y que supera con creces a Jesús Gil, a Mendoza, a Caneda, a Lopera, a Núñez, a Gaspart, a Lorenzo Sanz… es que es un rosario de golferías, una tras otra, desde que entró a la presidencia. Bueno, más exactamente desde que empezó la campaña electoral.






Que un club con ochenta mil socios (o los que tenga el Madrid, que no se exactamente el dato) tenga un presidente al que han votado solamente ocho mil ya tiene delito. Pero es que encima se demostró en un reportaje que dieron en la tele que muchos de esos votos eran falsos. Encima logró anular el voto por correo. Al final, sea como fuere, logró la presidencia. Podría ser que a partir de ahí resultara un buen presidente aunque sus argucias para conseguir la poltrona no fueran edificantes. Pero no, claro que no. El que es tramposo, mangante, falso y carente de toda ética para unas cosas, lo es para todas. Y desde entonces no ha parado de cagarla, unas veces por errores culpa de su ignorancia y la de sus adláteres, y otras directamente por ser un sinvergüenza.

Ha tenido la suerte los dos primeros años de encontrarse un Barcelona blandito, autocomplaciente, que se pasaba la temporada mirandose al espejo, para ganar dos ligas, jugando un pimiento, pero logrando resultados. Justo lo necesario para que la afición y la prensa no se fijaran en el rosario de despropósitos y el mangoneo que hacían él y sus directivos. En fútbol, los resultados lo tapan todo.

Prometió a Kaká, Robben y Cesc. Solo trajo al segundo, y un año tarde. Este verano prometió a Cristiano Ronaldo, y a mi pesar no ha venido. Tras ganar la primera liga, echó a Capello porque “buscaban la excelencia”, y trajo a Schuster, que hacía jugar al Madrid igual de mal, pero que también ganó la liga.






Algunos aplauden lo de Capello, yo sigo diciendo que esa decisión no tiene ni pies ni cabeza. Todos sabemos como es Capello. Es absurdo traerle para que gane, y cuando cumple su objetivo echarle. No tiene ni el más mínimo sentido. Si quieres un equipo a lo Capello, que gane amarrando y sin jugar bien, es correcto traer a Capello. Si quieres un equipo que juegue vistoso, no traigas a Capello. Es sencillo. Lo que no es normal es fichar a Capello y luego echarle, pese a ser campeón, por no jugar bonito. Ni en mil años entenderé eso.

Hace poco, Jose Miguel Gonzalez Martin del Campo, fino interior derecho de los años ochenta y responsable de la cantera madridista, presentó su dimisión en el cargo aduciendo entre otras cosas que el presidente no miraba la cantera ni siquiera se presentaba a hacerse la foto con las plantillas de chavales, que tenían que hacer un montaje con el photoshop para que apareciera el Caldereta en las fotos. Puro surrealismo.






Y ¿qué decir de eso que han dado en llamar la champions-chapuza? Que en el Congosto no nos supieramos las leyes federativas podía entenderse, pero que en el Real Madrid, club que algunos dicen que es el más grande del mundo, no se sepan las leyes de las federaciones de fútbol internacional, es para cagarse por la pata abajo. Y que nadie me venga con que la ley es injusta, ¿Qué cojones tendrá que ver eso? Dura lex, sed lex, que decían los latinos. Hay que conocer la Ley y atenerse a ella. Y si creemos que es injusta, se pide que se cambie. Pero mientras esté en vigor hay que respetarla. Ya solo falta que fichen a ocho extracomunitarios y pretendan inscribirlos solo porque consideren que es injusto que solo se pueda fichar a tres. Demencial, en cualquier equipo, pero en el Madrid más. Luego, una vez metida la pata, vienen las presiones y los tejemanejes, el madridismo rancio de toda la vida, llamadita a Platini, llamadita a Blatter, a ver si puedes echar una mano, a ver si hacemos la vista gorda, apelamos aquí, apelamos allá, y a ver si podemos colar las dos fichas, que para eso somos el Madrid. No faltaría más.

Pero no es solo eso la chapuza de la champions. Resulta que pensaban inscribir a Palanca como canterano en la lista B. Y no pueden. Sencillamente porque Palanca no es canterano. Para quien no lo sepa, Palanca llegó este verano al Castilla procedente del Español. Aquí llaman canterano a cualquiera que juegue en el filial. Pero la UEFA solo considera canteranos a los que juegan en los equipos como mínimo desde los 16 años. No vale, como en el caso de Palanca, fichar un tio de 21 años de otro equipo y ponerle en el filial. Eso no es un canterano. Pues otra cagada, ahora si lo quieren inscribir tiene que ser con ficha del primer equipo.






Otro esperpento fue lo de la Asamblea. Es que, de verdad, cada vez que pienso que estas cosas han pasado (están pasando) en el Madrid, me entra la risa floja. Porque es de traca. Si no fuera porque lo he visto en la tele con mis propios ojos, yo diría que la escena de la Asamblea era, o bien de los años sesenta de algún equipo de tercera división de la Mancha, o bien de un equipo perteneciente a alguna república bananera. Gente que entra a la Asamblea sin ser compromisarios, incluso algunos sin ser socios, que votan como todos los demás, que los votos los cuentan a ojo unas azafatas, que a los que hablan discrepando del presidente les cierran el micrófono, que dicho presidente se trae a dos docenas de ultras para que insulten y amenacen a todos los que osen llevarle la contraria… de verdad que es increíble. La mafia siciliana tenia un comportamiento cien mil veces más ético que el menda este.

Luego se podría hablar de muchas más cosas, pero tampoco es plan, porque después de esto, las cosas deportivas parecen menudencias, pero por ejemplo manda cojones el equipito de baloncesto que han montado. Pagaron por Papadopoulos como si fuera Michael Jordan, y este año ha completado el dream team trayendo a cracks como Pepe Sánchez, Massey, Hosley o el gran Marko Tomas. Se nota que ahí hay conocimiento y dedicación. O el tema de Schuster. Más allá de jugar mejor o peor, no se puede permitir que un entrenador del Madrid se comporte como se comportaba el alemán, que iba de perdonavidas con la prensa, que cada vez que perdía le echaba la culpa a los árbitros, cuando no a sus propios jugadores, y que respondía a las preguntas de los periodistas como si en vez de preguntarle se estuvieran cagando en su madre.







Y en todo este tema hay una cosa que me deja verdaderamente perplejo y es la pasividad del madridismo. Con todo lo que ha pasado y todo lo que lleva pasando desde que Calderón okupó la poltrona, la gente llega los domingos al Bernabeu y pasa de todo, se ponen a animar al Madrid como si fueran tontitos, o la pagan con el árbitro, y aquí paz y después gloria. Supongo que los ultras también mandan en el Bernabeu y atemorizan a los que sacan pañuelos o silban al palco porque si no, no me lo explico. Estoy seguro de que, después de todo el escándalo de esta semana con lo de la Asamblea, si el Madrid le gana al Osasuna el domingo la gente se irá contenta para casa y Calderón se irá del Bernabeu tan campante. Igual es que tienen el presidente que se merecen.





Por último, otro tema que me llama la atención. En el mercado de invierno ha fichado a Huntelaar, Parejo y Lassie Diarra. Además, quieren traer a un extremo, y si no lo consiguen se quedan con Palanca. Todos esos fichajes no son para seis meses, sino que han fichado por cuatro o cinco años. Pero a los jugadores que vienen a sustituir (V. Nistelrooy, Diarra y De la Red) no se han muerto, solo están lesionados por seis meses. Es decir, que para el verano que viene no va a caber un alfiler en el vestuario. Veamos la plantilla:

- Casillas
- Dudek
- Codina
- Salgado
- Pepe
- Ramos
- Cannavaro
- Marcelo
- Torres
- Heinze
- Metzelder
- Javi Garcia
- Drenthe
- Diarra I
- Gago
- Diarra II
- Guti
- Parejo
- De la Red
- Sneijder
- Robben
- Vander Vaart
- Raul
- Saviola
- Van Nistelrooy
- Higuaín
- Huntelaar

Si no cuento mal, me salen 27 jugadores. Si fichan a otro serían 28. La federación solo deja inscribir 25, por lo tanto, a final de temporada hay que echar o vender a tres jugadores. Eso sin fichar a nadie. O sea, hay que echar a tres más uno por cada uno que se fiche. Y eso va a ser un follón, porque es muy difícil encontrar equipo para estos jugadores que cobran un pastón. Le ha pasado al Barcelona este año, que no ha podido deshacerse de Eto’o (bendita la hora), ni de Gudjohnsen, por ejemplo. Si creeis que Saviola se va a pirar así como así estais equivocados. Saviola no se mueve hasta que se acabe su contrato, como ha hecho siempre. Y para que se vayan Marcelo, Javi Garcia o Drenthe tendrían que encontrar un club que les pague sus fichas, y no será fácil. Claro, podrían vender a los buenos, a esos no les faltarían equipos, pero esos no interesa que se vayan. Total, que el verano va a estar gracioso. Igual completa Calderón su mandato dejando a dos o tres jugadores sin ficha.






Y eso que ya no está Robinho, con lo que molaban sus ruedas de prensa…