Quien canta, su mal espanta

El hábito sí hace al monje. Algo tienen ciertos atuendos, que condicionan los comportamientos humanos. Un tipo simpático y afable se viste de Guardia Civil y le entra mala hostia. Un señor refinado se cala una boina y de repente parece volverse un garrulo. El otro dia vimos un Liverpool - Arsenal que fué un prototipo de partido de fútbol inglés, con un tremendo derroche físico. Pero no eran ingleses. Los futbolistas españoles, franceses, brasileños, holandeses, etc. de Liverpool y Arsenal se convirtieron en ingleses por el arte de magia que provoca vestir la camiseta de esos clubes.
Algo de eso debe suceder también con la camiseta de portero del Barcelona. Victor Valdés, a medida que va pasando el tiempo, se va azubizarretando a pasos agigantados. Cada día se le nota más, y el sábado dió nuevas pruebas de ello. El bueno de Zubi se caracterizaba, por ejemplo, porque se las daban todas en el mismo carrillo. Si salía a un delantero que se quedaba solo ante él, le pitaban penalty siempre, tanto si le tocaba como si no. Y si paraba un tiro sobre la misma línea, le pitaban gol. Todo se lo pitaban en contra, no se sabe muy bien porqué. El sábado a Valdés le pitaron gol en un balón que detuvo sobre la línea, y me acordé de Zubi, porque efectivamente no es gol, pero él actúa con tanta torpeza que parece que sí entra. ¿A quien se le ocurre parar desde la misma linea? ¿Nadie le ha dicho que conviene estar uno o dos pasos por delante, por si acaso? Claro que vamos progresando, no olvidemos que el año pasado en la ida de la Champions contra el Liverpool hizo una parada perfecta... desde dentro de la portería!! en el inolvidable, por lo grotesco, primer gol del Liverpool en el Nou Camp.
En el segundo gol del Recre, nuevamente el espíritu de Zubizarreta sobrevoló sobre el nido de Valdés. En un centro sin peligro, un balón bombeado, muy pasado, que cae morcillón desde muy arriba, va el muy inepto y se resbala, clavando el culo en el césped y asistiendo en primera fila al gol del Recre.
Supongo que Valdés habrá pensado en solidarizarse con el Pato Abbondanzieri, quien el jueves frente al Bayern dió una exhibición de canto, justamente el dia y en el momento clave de su carrera. Ahora todo el mundo le disculpa y le da palmaditas, pero dentro de unos meses seguro que no podrá pasear por Getafe sin que le llamen hijoputa. Me recuerda a Djukic cuando falló el penalty aquel que lanzó tras tres resoplidos delatores de su canguelo. En principio mucha lágrima y mucho apoyo a Djukic pero con el tiempo estoy seguro de que media Coruña se ha cagado en su puta madre.
Y atención, lo siento por Quique pero creo que el miércoles al Valencia le van a masacrar. Está toda la prensa madrileño-nacionalista que no caga con el Getafe, que ya se encargaron de que fuese hasta el Rey a ver el partido con el Bayern, y están poniendo la gesta (?) del Getafe a la altura del salto de Bob Beamon en Mexico-68. Mucho más hizo el Alavés cuando llegó hasta la final con el Liverpool, o el Celta cuando en Champions le metió cuatro a la Juve, ocho al Benfica, y le meó en la boca al Aston Villa, para caer finalmente ante el Olimpique de Marsella. Pero claro, por aquel entonces no estaba Raul en la grada, ni Antena 3 para hacerlo el equipo del imperio.
Asi que al Valencia se lo van a follar, por lo civil o por lo criminal, ya lo anticipo. Quien quiera ganar dinero fácil, que apueste por el Getafe. Está hecho.
Y hablando de dinero, esta semana la hemos cagado totalmente. La combinada de las dos equis (Valencia y Valladolid) la fallamos por culpa del árbitro (o del linier) de Mestalla. Que lástima, porque eran cien eurazos si llegamos a pillarla. Las otras dos ni las olimos. El Zaragoza debía ganar y empató. El Villarreal igual, y perdió. Los vikingos tenían que ganar por dos, y solo lo hacen por uno. Y eso que tuvieron la oportunidad. En el último minuto del descuento, Robben entra por la derecha, regatea al llegar al área, cuando sale el portero se la pone a Drenthe, y el orangután remata... a la pierna de Robben. Vaya un tio inútil. Por cierto, que creo que se ha lesionado en esa jugada. Le está bien empleado por patán.
En cuanto a la apuesta segura, otro desastre. A falta de un partido, tenemos tres fallos. El Hamburgo, el Lyon y el Nacional nos fallaron. Ya os advertí, hombres de poca fé, que tratándose de fútbol no hay apuestas seguras que valgan. Esta semana que lo intente Carlos o Quique, a ver si andan más atinados. Y hay que atinar, porque a este paso nos pulimos la pasta en dos semanas.
El saldo actual, tras el fracaso de esta semana, es de 123,30 euros.
Por último una reflexión: no se qué pasa, pero ahora que somos quince, hay menos gente que escribe aquí que cuando eramos diez. Es raro, pero cierto. Cuantos más somos, menos escribimos.
Ahí lo dejo, no digo más, que cada uno lo piense en conciencia.